Nube híbrida y arquitecturas modernas de datos, las claves para el éxito empresarial

El debate del almacenamiento en la nube o en on-premise está cada vez más presente y se ha convertido en un asunto estratégico para muchas empresas. Bien sea por el ahorro de costes asociados o la comodidad de acceso a los datos, cada sistema ofrece una serie de ventajas distintivas.

Dentro de estas estructuras cobran relevancia las diferentes arquitecturas de datos, diseñadas para ofrecer un acceso intuitivo y efectivo a todos los datos disponibles, ayudando en la estrategia y la toma de decisiones.

Según un reciente estudio que elaboramos desde Cloudera, en el que participaron más de 800 empresas, casi el 71% de las organizaciones en Europa utiliza un sistema de almacenamiento híbrido, que se mueve entre el entorno local y la nube pública. Esta tendencia hacia la hibridación se debe principalmente a un factor, la adopción de una mentalidad 'workload first'. Antes de decidir si se adoptará un sistema on-premise o en la nube, es importante tener clara la disposición de los datos y las cargas de trabajo que se manejan en la empresa, permitiendo a las empresas ver así el rendimiento de estas, antes de tomar una decisión. Las aplicaciones más predecibles y que consumen recursos de manera estable son más baratas si se ejecutan in situ, sin embargo, aquellos servicios más variables orientados al cliente se pueden desarrollar desde la nube debido a su elasticidad.

Las ventajas que ofrece la nube híbrida también son palpables a la hora de decidir entre coste y flexibilidad. Aunque la nube es la alternativa más ágil y flexible, dada su naturaleza, el ahorro de costes es a veces superior en un sistema local, especialmente en empresas con un gran volumen de datos, y esto se hace más notorio si además estamos hablando de sistemas 24x7 con crecimiento exponencial de datos.

Las previsiones para el futuro de la nube son además positivas, puesto que, según el mencionado estudio, el 94% de las organizaciones tiene pensado sumar más datos a la nube en los próximos 1 a 3 años.

Las arquitecturas modernas de datos son esenciales para gestionar, almacenar, procesar y acceder a datos de manera eficiente y efectiva. En este sentido, adquieren más importancia para aquellas organizaciones que manejan grandes cantidades de información, permitiéndolas tomar decisiones basadas en datos, así como analizar información relevante y garantizar la integridad y seguridad de los datos.

Algunos de los principales beneficios que aporta tener sistemas de arquitectura de datos en una organización son entre otros la escalabilidad, ya que pueden crecer para manejar volúmenes de datos cada vez mayores sin grandes inversiones adicionales de hardware o software.

También proporcionan una gran flexibilidad y adaptabilidad, permitiendo a las organizaciones ajustar sus arquitecturas para acomodar diferentes tipos de datos, bien sean estructurados o no estructurados y cambiarlas en función de sus necesidades. Las capas de seguridad avanzada y funciones de cumplimiento normativo presentes en estas arquitecturas garantizan, a su vez, la protección de los datos y el cumplimiento de regulaciones como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).

Uno de los aspectos más importantes y por el que muchas organizaciones basan su gestión de datos en estas arquitecturas es que mejoran la toma de decisiones, facilitando el acceso a datos precisos y actualizados.

Es evidente que la combinación de una nube híbrida con un sistema de arquitectura de datos moderna puede garantizar el éxito empresarial de cualquier organización, mejorando la toma de decisiones, la capacidad estratégica y facilitando el camino hacia la escalabilidad de cualquier empresa.