Dos tendencias y un reto para el área IT de la empresa en el entorno cloud

Si hablamos de Cloud, en 2023 creo que todos tenemos claro que la nube híbrida es un modelo que no se puede discutir. Hablar de la nube ya no es hablar de un “destino” sino de un “viaje”, es la experiencia necesaria para optimizar el uso de aplicaciones y datos, independientemente de donde residan.

No es posible llevar todo a la nube pública; tampoco las compañías se conforman ya con un único proveedor de cloud. El modelo cloud más adecuado dependerá de cada empresa, de sus necesidades particulares y de los servicios que tenga desplegados; aunque es cierto que el modelo híbrido es uno de los que mayor aceptación está teniendo debido a su versatilidad. Entre sus ventajas, se podría destacar la posibilidad de conectar unos recursos ya existentes fuera de la nube a un servicio cloud, para así aumentar la infraestructura de la empresa de forma escalonada y según se necesite.

Javier Berné, división de Sistemas y Soluciones IT de Grupo Solitium y Gerente de Datek.

Datek, como parte de Grupo Solitium, es un partner de referencia para Hewlett Packard Enterprise, Microsoft, AWS, Aruba, VMware y, cuando hablamos de su estrategia cloud, cada uno de ellos tiene sus ventajas y desventajas, fortalezas y debilidades. Por supuesto, hay que analizarlas, al igual que los presupuestos y requerimientos de nuestros clientes, y asesorarles para ofrecerles la solución que mejor se adapte a sus necesidades. Podemos ayudarles con el diseño, aprovisionamiento, con los servicios de migración, con la operación y monitorización de sus entornos cloud. Además, ofrecemos un soporte totalmente adaptado a la necesidad que la empresa tenga que cubrir.

Otra de las tendencias de la que más estamos oyendo hablar es el Edge Computing, y la nube híbrida es una parte importante del Edge Computing. Según estudios de las principales consultoras, hoy el 91% de los datos se procesan en centros de datos, pero para 2025 el 75% de todo el procesamiento de datos se habrá desplazado al Edge.

Esto hace que los centros de datos tengan que estar más cerca de los usuarios, y a la vez que haya que dar soporte a las aplicaciones de procesamiento y apoyo a la toma de decisiones; todo ello más cerca de donde se generan los datos.

El Edge Computing reduce el consumo de energía, de ancho de banda y de latencia —tiempo de respuesta— que se genera al enviar tanta información para ser procesada en centros de datos remotos. Además, aporta ventajas a las empresas en aspectos de:

• Velocidad: al procesarse los datos en su origen, la inmediatez de la respuesta posibilita casos de uso que, de otra forma, serían inviables.
• Ciberseguridad: al encontrarse la información repartida en múltiples dispositivos, hay menos datos en los entornos cloud y, si un entorno se ve atacado, el daño podría ser menor.
• Diversificación: a medida que crezca el número de dispositivos IoT, el Edge Computing será cada vez más importante como estrategia para evitar la saturación de los sistemas.

De esta manera, el Edge Computing complementa al Cloud Computing, mejorando la utilidad de los dispositivos y enviando igualmente datos a la nube para realizar análisis profundos y poder anticipar decisiones.

Y, para terminar, quería hablar de otro de los grandes retos que tenemos por delante en el área IT, que es conseguir y retener talento en aquellos aspectos que más tienen que ver con los entornos cloud:

• Seguridad Cloud. Es una constante durante los últimos años. Probablemente este sea el principal desafío que tienen por delante las empresas. Y es un factor clave para el éxito de la estrategia cloud. Los ataques se han disparado en los últimos tres años durante la abrupta transición al trabajo remoto. Si bien las organizaciones han tenido un buen grado de éxito en la mitigación de estas amenazas, mantenerse por delante de los “malos” sigue siendo la principal preocupación.
• Estrategia Cloud. Es muy importante definir equipos que se centren en estandarizar los servicios en cloud, centralizar la seguridad y el cumplimiento de la nube, y desarrollar y distribuir las mejores prácticas cloud para cada empresa.
• DevOps. DevOps enfatiza la automatización de los procesos de IT y la comunicación eficiente entre los equipos de desarrollo, operaciones de IT, ingeniería de la calidad y seguridad. Cuando se implementa bien, el enfoque de DevOps permite a los equipos realizar su trabajo de manera más rápida, más eficiente y con menos errores.
• Automatización. La automatización permite a nuestros clientes implementar software y recursos de forma más rápida y frecuente, y elimina algunos de los errores que pueden ocurrir cuando los equipos de IT completan los procesos de forma manual.
• Contenedores. Los contenedores se han vuelto omnipresentes en la nube. El software contenedor empaqueta el software junto con todas sus dependencias. Este enfoque es muy útil en entornos híbridos porque hace que sea mucho más fácil mover cargas de trabajo de un entorno a otro.
• Optimización Cloud. La preocupación del coste está haciendo que las organizaciones se esfuercen más en descubrir cómo optimizar el gasto en recursos cloud. Esto implica monitorizar el gasto, descubrir oportunidades de ahorro, pasar a instancias menos costosas o cancelar los recursos que no se usan.
• Gestión de los datos. Cada vez es más necesario gestionar la enorme cantidad de datos que nuestros clientes generan y almacenan, un 48% de ellos en cloud público, según diversos estudios.
• Migración a Cloud. Para mover datos y aplicaciones entre nubes o de servidores privados a un proveedor de nube pública.

“El modelo cloud más adecuado dependerá de cada empresa”

“Para 2025 el 75% de todo el procesamiento de datos se habrá desplazado al Edge”