Poco a poco el salto a la nube será completo
Natalia Trohin, Country Manager VOZ.COM
05/11/2020La pandemia y más concretamente el teletrabajo ha hecho que muchas empresas vean la necesidad de “deslocalizar” las herramientas para que las personas puedan trabajar independientemente de donde estén, actualizar sus herramientas por otras que garanticen la productividad sin limitaciones y por supuesto, eso implica adoptar nuevas medidas de seguridad para garantizar el correcto tratamiento de los datos con todas las garantías. Todo esto afecta negativamente ante una inversión necesaria inicialmente, pero que se ve rápidamente amortizada por el aumento de la productividad y la rápida resiliencia, ante nuevos “cisnes negros” que puedan ocurrir en un futuro próximo.
El modelo de Cloud híbrido incorpora lo mejor de ambas plataformas: por un lado, la flexibilidad, potencia, adaptabilidad de un modelo estándar de Cloud, y por otro la personalización, seguridad e “intimidad” de disponer de un Cloud de uso interno más cercano a las soluciones propias necesarias de cada empresa.
En cuanto a la seguridad, depende siempre de cada tipo de solución personal de cada empresa, al ser una infraestructura con parte de Cloud pública y parte de Cloud privada, la seguridad siempre será muy dependiente de ambas partes. De una de ellas siempre tendremos a una empresa encargada de vigilar y salvaguardar todo lo importante, pero de la parte privada tendremos que ser nosotros quien provea de la seguridad necesaria en cada situación.
Actualmente muchas empresas confunden el concepto de Cloud con otros que sí conocen: máquinas virtuales, servidores remotos, etc. Por lo que las soluciones más demandadas posiblemente sean aquellas que permitan adaptar los servicios con los que normalmente trabajan, de la forma más rápida y económica, esto es con servidores dedicados, máquinas virtuales y VPS.
Dentro de poco, las empresas empezarán a acostumbrarse a las ventajas que ofrece la gestión de nuevos sistemas virtuales (instancias, zonas, balanceo de carga, redundancia, etc.) y poco a poco el salto a la nube será completo.
Soluciones como Kubernetes, Docker, entre otros, permiten adoptar las soluciones software a cualquier tipo de infraestructura independientemente del proveedor elegido. Estas soluciones pueden integrarse entre distintos modelos de Cloud que ofrezcan la infraestructura que mejor se adapte a cada negocio.
Los sistemas IoT requieren de una infraestructura que ofrezca una conexión rápida, de bajo coste, resistente a fallos y, por otro lado, un aumento en la seguridad que impida el acceso a terceros de datos sensibles, por lo que la nube y sus diferentes posibilidades desempeñarán un papel importante en la calidad de los diferentes tipos de negocio.
"Dentro de poco, las empresas empezarán a acostumbrarse a las ventajas que ofrece la gestión de nuevos sistemas virtuales (instancias, zonas, balanceo de carga, redundancia, etc.) y poco a poco el salto a la nube será completo"