Cómo abordar correctamente un proyecto de Big Data
Miguel Ángel García Matatoros, director general de Blue Telecom Consulting
26/06/2019El analista IDC indica que el mercado del Big Data crece a un ritmo del 12% anual. Esta es una buena noticia, ya que demuestra que las organizaciones están entendiendo los beneficios que pueden aportar este tipo de tecnologías a sus negocios, sobre todo en lo que a seguridad y continuidad de sus operaciones se refiere.
Lo que ya no es tan buena noticia es que en el desarrollo de proyectos concretos que tienen a Big Data como protagonista, las empresas no están logrando establecer una conexión directa de estas herramientas con sus productos y servicios. Es decir, gran parte de las implementaciones de herramientas de Big Data que se están llevando a cabo actualmente no logran dar respuesta a las necesidades reales del negocio.
La razón fundamental de esta brecha es una aproximación errónea al Big Data por parte de sus sponsors dentro de la compañía. En muchos casos son los CIOs o los CTOs los que impulsan los proyectos de Big Data dentro de sus organizaciones con el objetivo de sacar todo el partido a los datos que se generan en la empresa. La intención es buena, pero normalmente se olvidan de vincular el proyecto a un objetivo de negocio concreto. En otras ocasiones, el impulsor principal es el CEO, que desea que su organización disponga de las tecnologías más avanzadas, pero normalmente no es capaz de ir más allá de los beneficios que ya le proporcionaban las tecnologías de Data Warehouse que utilizaba hace veinte años. Finalmente, hay una tercera figura, más directamente relacionada con un área de negocio concreta, que sin conocer a fondo las tecnologías disponibles, es capaz de ver claramente cómo su aplicación podría servir para mejorar un proceso determinado.
El compromiso del CEO, la comprensión del CIO o del CTO con respecto a las tecnologías existentes y el conocimiento del negocio del responsable del área, son necesarios para lograr que un proyecto de Big Data deje de centrarse en la tecnología y tenga una conexión directa con los productos y servicios de la empresa, es decir, para que el Big Data deje de ser el fin y se convierta en el medio para alcanzar un objetivo de negocio determinado.
Definir objetivos, elegir la herramienta y ejecutar el proyecto
Antes de plantearse iniciar un proyecto de Big Data, cualquier corporación debería definir unas bases que plasmaran con claridad los objetivos que se plantean con la ejecución del mismo, los datos disponibles en la organización, los conocimientos y capacidades de los profesionales que van a liderarlo o su justificación desde el punto de vista económico y para el negocio.
El siguiente paso sería la elección de la herramienta de Big Data. Hoy en día, existen en el mercado soluciones asequibles y fiables que ya ha sido lo suficientemente probadas. No hay por qué asignar todo el presupuesto de TI a la adquisición de más licencias de las necesarias de las soluciones más caras del mercado o a la contratación de una legión de data scientists para poder analizar los resultados. En la actualidad, Big Data es una opción accesible para la mayoría de las empresas, lo único que hay que averiguar es qué herramienta necesita cada compañía de acuerdo a sus necesidades específicas.
Una vez llevado a cabo el análisis previo y decidida la herramienta, resulta recomendable abordar el proyecto de forma parcial, a través de proyectos más pequeños que permitan ir escalando después. En BlueTC proponemos este sistema básicamente porque presenta unos beneficios claros: se consiguen resultados de forma muy rápida y con una limitada inversión en recursos y tiempo; se logra crear un fundamento sobre el que seguir trabajando y perfeccionando; permite desarrollar competencias específicas; mejora la motivación de los equipos y hace posible demostrar resultados tangibles a la dirección. En BlueTC recomendamos que los esfuerzos económicos iniciales del proyecto de Big Data se centren siempre en buscar la conexión con productos y servicios, evitando desembolsos enormes que agoten el presupuesto y limiten la capacidad de llevar a cabo otros proyectos en el futuro o una actualización de la herramienta de Big Data elegida de acuerdo con el resultado obtenido.
Big Data debe de dejar de ser el trending topic en el que se ha convertido y en el que muchas organizaciones están sin saber muy bien para qué. Pensemos siempre que lo verdaderamente relevante es poder vincular el Big Data a los productos y servicios. Es decir, encontrar una aplicación práctica o un caso de uso concreto que ayude realmente a impulsar el negocio. De nada sirve incorporar la mejor y más cara plataforma de Big Data del mercado si eso no se traduce en una optimización real de las operaciones.