Big data e inteligencia de red
Según el último informe Cisco VNI, en 2020 circularán por Internet 200 Exabytes de datos mensuales (2,3 Zettabytes anuales) a escala global, multiplicándose casi por tres desde los 72 Exabytes mensuales en 2015.
Como ejemplo, una ciudad con 1 millón de habitantes generará 180 millones de Gb de datos al día. En este mundo digital, los datos -una vez analizados y convertidos en valor de negocio- se convierten en un activo fundamental para las organizaciones.
Denominado el ‘nuevo petróleo’, las compañías con una correcta analítica de big data son un 26% más rentables (Cap Gemini) y tienen una capacidad cinco veces superior para tomar decisiones estratégicas (Forbes).
Analítica en tiempo real
Pero recopilar y analizar grandes cantidades de datos es un enorme reto que se complica aún más con el crecimiento exponencial de dispositivos conectados (50.000 millones en el mundo y 340 millones en España previstos para 2020), que generan información relevante sólo durante un breve espacio de tiempo.
Cualquier estrategia de big data debe contemplar tanto ‘data at res’ (los datos se almacenan y se analizan a posteriori) como ‘data in motion’ o datos en tránsito -procedentes de sensores, cámaras y dispositivos M2M-, cuyo verdadero valor se encuentra en el tiempo real y que implica su procesamiento y análisis en el extremo de la red.
Así, es necesario ampliar la visión tradicional del big data y adoptar una plataforma inteligente, segura y automatizada basada en la red capaz de ofrecer información en tiempo real para tomar decisiones al instante, sin descartar el análisis histórico para predecir tendencias de futuro.
La infraestructura correcta
Al gestionar de manera inteligente los flujos de datos -tanto almacenados como en tránsito- y reducir las tareas de mantenimiento de TI al mínimo, las organizaciones pueden responder a las necesidades de conectividad y de alto rendimiento que demanda el crecimiento exponencial de datos.
Por supuesto, se necesitan potentes soluciones de big data, y la capacidad analítica debe extenderse al data center y las aplicaciones, que realmente son ‘alma de los negocios’. De hecho, sólo el big data supondrá el 27% del total de datos almacenados en los CPDs a escala global en 2020 (Cisco Cloud Index).
También es fundamental una seguridad consistente basada en políticas que abarque los activos físicos, virtuales y cloud. Nuevamente, la red es capaz de integrar analítica desde el data center hasta el extremo de la red y actuar como un sensor y reforzador aplicando las medidas de ciber-seguridad de forma ubicua.
Según último informe La Sociedad de la Información en España de Fundación Telefónica, el open data (big data de la Administración a disposición de las empresas) podría generar 1.700 millones de euros y 13.000 puestos de trabajo en España aplicado a múltiples campos como smart cities, mientras IDC estima que el 40% de las empresas españolas habrán implantado esta tecnología clave para la digitalización en 2018.