EcoStruxure. La energía de la experiencia. De los megavatios a los negavatios
El pasado día 3 de febrero Schneider Electric presentó en España EcoStruxure, su propuesta para la gestión global e inteligente de la energía, como respuesta a la creciente demanda global de recursos energéticos y al endurecimiento de las normativas en aras de un mayor ahorro energético.
Texto y fotos: Manuel Arenas.
El Centro de Convenciones Internacional de Barcelona fue el escenario elegido para la presentación de EcoStruxure a la prensa, clientes y partners de Schneider Electric. España es el tercer país donde se presenta de forma oficial, en el contexto del profundo proceso de transformación que está afrontando esta compañía francesa con más de 170 años de historia a sus espaldas, gran parte de los cuales han estado y están relacionados con el sector energético en general y el eléctrico en particular.
El sector de la energía ha sido tradicionalmente uno de los que menos ha cambiado en las últimas décadas, con una organización lineal, unidireccional y analógica desde su generación hasta el consumo, pasando por la distribución. La prioridad era disponer de energía para poner en marcha todo un tejido industrial y social donde se daba por supuesto que esa energía era abundante, inagotable, inocua y barata. Pero las últimas décadas han puesto de manifiesto la fragilidad de un sector que se enfrenta a un dilema muy simple en su planteamiento, pero complejo en su resolución: El sector de la energía ha sido tradicionalmente uno de los que menos ha cambiado en las últimas décadas, con una organización lineal, unidireccional y analógica desde su generación hasta el consumo, pasando por la distribución. La prioridad era disponer de energía para poner en marcha todo un tejido industrial y social donde se daba por supuesto que esa energía era abundante, inagotable, inocua y barata. Pero las últimas décadas han puesto de manifiesto la fragilidad de un sector que se enfrenta a un dilema muy simple en su planteamiento, pero complejo en su resolución:
La demanda de energía eléctrica se duplicará para 2030, y la de energía lo hará en 2050. Al mismo tiempo, es preciso reducir a la mitad las emisiones de CO2.
Como corolario a este dilema hay que sumar la exigente normativa que en el caso concreto de Europa exige consumos energéticos prácticamente nulos para los edificios de aquí a 2018 y 2020, y nuevos baremos y escalas para medir la eficiencia energética en todos los ámbitos, desde el residencial hasta el industrial.
Así pues, la energía no es tan abundante como se pensaba (los combustibles fósiles se agotan a un ritmo muy superior al de su generación). Las energías renovables no son la panacea que se pensaba que serían una década atrás. Además, la generación de la energía origina emisiones de elementos contaminantes como el CO2. Además, los precios de la energía están sujetos a cambios y fluctuaciones.
Digitalizar la energía
La solución genérica al dilema energético pasa por potenciar las energías renovables del lado de la generación, y dotar a la red eléctrica de inteligencia para pasar a hablar de la “Smart Grid”. Controlar cada punto de la red de distribución y actuar sobre ellos de forma dinámica y en tiempo real según se necesite para maximizar el uso de la energía, usándola cuando se necesita y no gastándola cuando no se necesita, con el objetivo puesto en mejorar la eficiencia energética. Pero, si bien parece claro que el futuro de la energía pasa por el “Smart Grid”, lo que no está tan claro es la forma de implementarlo.
El despliegue de las redes “Smart Grid” requiere desarrollar todo un sistema de medida de los parámetros de funcionamiento de cada componente del “grid” desde la producción hasta el consumo en el enchufe o la toma de corriente. Requiere intercomunicar todos los componentes y desarrollar sistemas de control y algoritmos que controlen la topología del Grid para conseguir el funcionamiento más eficiente a partir de todos los datos recolectados en tiempo real por los medidores y sensores. Se trata de aplicar técnicas de procesamiento digital sobre todos los datos “digitalizados” en el Smart Grid para tomar decisiones en tiempo real según varíe la demanda o la generación por parte de fuentes renovables. La inteligencia del Smart Grid residirá en la red de datos, que convivirá con la red eléctrica, así como en el software desarrollado para gestionarla.
La propuesta “YA” de Schneider Electric
Teóricamente el planteamiento del Smart Grid es perfecto, pero aún está lejos su implementación universal, y a estas alturas sólo hay proyectos piloto.
Llegue el “Smart Grid” antes o después, Schneider Electric ha tomado la iniciativa y puesto en marcha su propia estrategia en aras de afrontar el reto real, presente y acuciante de la energía. Esperar a que el Smart Grid sea realidad para empezar a actuar no es una opción. Su dilatada trayectoria en áreas como la automatización y el control de edificios o la distribución en media tensión, son sólo el punto de partida de una transformación en la que Schneider Electric suma a su amplia oferta de productos para todos los sectores donde se trabaja con media y baja tensión, una completa propuesta de soluciones completas para la gestión eficiente, inteligente y global de la energía, desde la planta donde se genera hasta el enchufe.
Es decir, se pasa de una Gestión Energética Pasiva a la Gestión Energética Activa. Para alcanzar este objetivo Schneider Electric ha identificado todas las piezas que intervienen en el rompecabezas de la energía y las ha ido coleccionando en forma de adquisiciones y alianzas, o en forma de desarrollos propios diseñados a la medida de las necesidades que se detectan en la etapa de auditoría y medición energética dentro del ciclo de la Gestión Energética Activa. Empresas como APC, Pelco, Xantrex, Juno Lightning y más recientemente Areva T&D son ejemplos de adquisiciones que han permitido a Schneider Electric completar el rompecabezas de la eficiencia energética (EE) junto con la adopción e integración de las Tecnologías de la Información y las comunicaciones en la cadena de valor de la Energía.
El resultado es EcoStruxure, que Enrique Valer, Country President de Schneider Electric para España, Portugal y Sudamérica define como “la propuesta de Soluciones Integrales para la Gestión Global de la Energía”. EcoStruxure es el resultado de cinco años de trabajo por parte del equipo de I+D+i de Schneider Electric formado por más de 7.500 ingenieros en 25 países distintos y se sustenta en una dilatada experiencia y conocimiento del sector de la energía eléctrica, y una estrecha relación real y tangible con todos los sectores donde la energía se consume y se utiliza para trabajar, vivir, transformar, mover o desplazar. Un elemento clave para entender EcoStruxure es la convergencia entre las Tecnologías de la Información y la Energía, que ahora pasa a ser Energía Inteligente y digital. Schneider Electric también apuesta por la digitalización de la Energía, y en la práctica EcoStruxure se integra en el Smart Grid, pero con una ventaja fundamental: EcoStruxure es realidad ya y las actividades relacionadas con la gestión activa de la eficiencia suponen un volumen de negocio dentro de la compañía de más del 7%.
La clave de EcoStruxure radica en que el cliente sólo ve precisamente eso: la solución. El trabajo de Schneider Electric ha sido ocultar la complejidad de todo el entramado de infraestructuras, comunicaciones y pasarelas de interconexión entre los múltiples sistemas que intervienen en la gestión de los procesos industriales, la automatización de edificios, la distribución de la energía, el mantenimiento de centros de datos o la optimización del hogar. Esa complejidad existe y es real, pero el cliente, en última instancia, sólo se enfrenta a una pantalla de gestión integral y unificada desde la cual monitorizar y parametrizar todos los procesos y sistemas. La sinergia entre hardware y software, incorporada dentro del contexto de la convergencia entre las Tecnologías de la Información y la Energía, está detrás de estos logros. Las Arquitecturas Orientadas a Servicios (SoA)
El evento de presentación de EcoStruxure fue una excelente oportunidad para mostrar ejemplos tangibles y reales de los avances en la solución al dilema de la energía y para presentar también una empresa en pleno proceso de transformación progresiva, gradual y transparente, pero al mismo tiempo decidida y firme como requieren las nuevas reglas del juego en el sector energético. Una imagen corporativa renovada, y su presentación como especialista global en la gestión energética son sólo la punta del iceberg de este proceso de transformación.
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El vehículo eléctrico
Enrique Valer, Country President Schneider Electric Zona Ibérica & Sudámerica prefiere hablar en términos de Vehículo Eléctrico más que de Coche Eléctrico. Y fue una presencia constante en la presentación de EcoStruxure. No en vano es un componente fundamental dentro del Futuro Smart Grid y una apuesta esencial en el momento presente para Schneider Electric. Uno de los problemas con los que se encuentran las energías renovables es la imposibilidad almacenar la energía que se genera. O se consume en el momento o se pierde. El vehículo eléctrico no sólo tiene un papel importante como consumidor de energía, sino también como almacén de la misma. La carga de las baterías supone una fuente de demanda flexible en el tiempo que puede adaptarse a las fluctuaciones asociadas con la generación de energía renovable y supone un escenario donde todos ganan. El reto no está exento de complicaciones, pero Schneider Electric trabaja para ocultar esta complejidad detrás de una experiencia de usuario familiar, segura y económica en las electrolineras y los puntos de carga.