España converge con la media europea en sociedad de la información
España mantiene su posición en el ranking europeo que mide el desarrollo de la Sociedad de la Información, a pesar de los efectos de la situación económica, y logra avanzar en la convergencia tecnológica con la media de la Unión Europea. Ésta es una de las principales conclusiones que arroja el Informe anual sobre el desarrollo de la Sociedad de la Información eEspaña 2009, elaborado por la Fundación Orange, y presentado por Esperanza Aguirre y Vicente Álvarez Areces, presidentes de los gobiernos autonómicos de Madrid y Asturias, respectivamente. Luis Alberto Salazar-Simpson, presidente de la Fundación Orange y Manuel Gimeno, director general, fueron los encargados de presentar el informe.
Según el Índice eEspaña 2009, España se encuentra en la decimosexta posición de la tabla, muy cerca de la media europea, cuando por la estructura de su economía en los sectores intensivos de las TIC debería encontrarse alrededor de la vigésima. El informe concluye que “esta ventaja se ha conseguido gracias al, posiblemente, más importante esfuerzo inversor público en Sociedad de la Información en Europa”. El presupuesto de las administraciones públicas para el desarrollo e impulso de las Tecnologías de la Información y Comunicación superó los 2.000 millones de euros en 2008.
De cara al futuro, el informe destaca que “esta situación se podrá sostener o bien manteniendo el esfuerzo de inversión o bien acometiendo políticas que lleven a un cambio en la estructura económica del país. De no cumplirse ninguno de estos dos supuestos, es probable que la inercia de la estructura productiva haga que España vuelva a posiciones más retrasadas en el grado de desarrollo de la Sociedad de la Información”.
El cálculo del Índice eEspaña 2009 confirma el crecimiento generalizado del grado de desarrollo de la Sociedad de la Información en Europa, si bien se han dejado notar los efectos de la situación económica, que han ralentizado el crecimiento frente a años anteriores. En esta edición, el Índice eEspaña ha registrado algunas variaciones en las variables que evalúa, otorgando mayor importancia al uso de las TIC, frente al entorno o al acceso. De esta forma, el Reino Unido ha sido el único país que ha retrocedido en su puntuación, alejándose del líder, que este año es Noruega, un país no tan bien posicionado en términos de entorno y acceso TIC, pero con niveles de uso muy elevados. A continuación se sitúan finlandia, Suecia, Dinamarca y Holanda.
A pesar de la mejora registrada, se muestra que los objetivos de la Agenda de Lisboa para 2010 distan de poder ser conseguidos por una buena parte de los países miembros de la UE si se analiza la distancia existente entre la media de varios de los indicadores y el objetivo fijado.
Entre los aspectos más destacados del desarrollo de la Sociedad de la Información en España, sobresale el liderazgo en la banda ancha fija y móvil. Por ejemplo, se ha duplicado el número de usuarios con teléfonos compatibles con tecnologías de banda ancha móvil, hasta los 15,6 millones de dispositivos, y el porcentaje de hogares que acceden a Internet con banda ancha es del 45%. Por otro lado, el 73,7% de los internautas españoles mayores de 15 años son usuarios de redes sociales, sólo por detrás de los usuarios del Reino Unido, con casi el 80%. Asimismo, España está a la cabeza de Europa en la emisión de DNI electrónico, con casi 10 millones de documentos emitidos.
En el otro extremo, la informatización pendiente de las PYME, la tasa de usuarios de Internet, la innovación y su plasmación en patentes son, entre otros, los puntos que tiran para abajo de nuestra calificación, junto con el comercio electrónico, donde el aumento de las ventas se debe más al incremento del volumen de transacciones de los usuarios que ya compraban en Internet que a la incorporación de nuevos compradores on-line.
Servicios de telecomunicaciones, verdadero motor del Sector TIC en España
El informe destaca la solidez del subsector español de telecomunicaciones móviles, gracias a los reajustes en costes que vienen realizando los operadores los últimos años y el elevado nivel de competencia fomentado por eficaces procesos de portabilidad y la entrada de nuevos operadores móviles virtuales. Además, las perspectivas de futuro son buenas, ya que el elevado despliegue de las redes 3,5G está avivando la demanda de servicios de Internet móvil.
Por su parte, la telefonía fija y el acceso a Internet presentan una situación menos positiva. La ineficaz desagregación del bucle local ha lastrado hasta el momento una mayor competencia en el mercado. Este problema repercute en costes de acceso a Internet -entre los más altos de Europa-, que, a su vez, están afectando negativamente a la velocidad de adopción de Internet por parte de las clases menos favorecidas. finalmente, desde el punto de vista regulador, queda pendiente el desarrollo del reparto del dividendo digital y persisten las dudas sobre la viabilidad de las nuevas redes de fibra óptica, lo que podría lastrar la convergencia con Europa en los próximos años.
La telefonía móvil ralentiza su crecimiento
Aunque el número de usuarios de telefonía móvil sigue creciendo, el gasto de cada uno de ellos decrece. La llegada de la crisis económica, el aumento del desempleo y la mayor incertidumbre sobre la evolución de la economía se han hecho notar en los ingresos de este sector en el último año, que, si bien no se ha visto tan afectado como otros, sí que marca un hito en su corta historia. Los ingresos de telefonía móvil en España habían crecido a un ritmo medio de un 23% en los últimos 10 años y siempre se habían situado por encima del 10%. Sin embargo, en 2008 sólo subieron un 1%, hasta los 14.951 millones de euros.
Si se analiza más detenidamente la evolución de los ingresos, se puede advertir que la caída del consumo se produjo principalmente a partir del segundo semestre de 2008. Desde ese momento, el descenso se fue acelerando de forma gradual, hasta alcanzar un 2% de bajada en el cuarto trimestre de 2008, frente al mismo período del año anterior. De continuar la tendencia que los últimos trimestres marcan, 2009 podría ser el primer año en la historia de la telefonía móvil en España en el que los ingresos se reduzcan.
Las empresas, por detrás de los hogares en uso de las TIC
En el ámbito empresarial, la mitad de los trabajadores utiliza el ordenador al menos una vez a la semana, dato que indica que la penetración de las TIC en el tejido industrial español es extensiva, pero no intensiva. En los niveles de acceso a Internet se observa un fuerte retraso en las empresas de menos de 10 empleados. La práctica totalidad de empresas de 10 o más empleados tiene acceso a Internet, mientras que en las microempresas el porcentaje cae hasta el 53%.
A nivel europeo, dentro de las empresas con acceso a Internet, España lidera, junto a Francia y Malta, el porcentaje de empresas de más de 10 empleados con acceso de banda ancha, con un 97%.
En referencia a la tasa de empresas de 10 o más empleados con página web, España se sitúa en un nivel intermedio dentro del ámbito europeo, junto a países como Francia o Hungría, a más de 10 puntos de distancia de la media de la Unión Europea. Esto indica que, a pesar de que se están produciendo mejoras, son necesarios mayores esfuerzos para armonizar el nivel de utilización de las TIC en las empresas españolas.
La situación de España en relación con el comercio electrónico está por debajo de la media de la UE. Además, la evolución del último año muestra que, aunque el volumen de negocio on-line crece en España, la penetración del comercio electrónico en la población se ha estancado. En el tercer trimestre de 2008 se interrumpió una tendencia de crecimiento sostenido de más de tres años, lo que refleja que este canal de venta no es ajeno a la situación de crisis. Sin embargo, si bien el volumen total monetario ha experimentado un cambio de tendencia, el número de transacciones realizadas continuó aumentando. El número de operaciones de venta crece, pero cae el importe medio vendido.
En la actual edición, el Informe eEspaña incluye como novedad un estudio acerca de la implantación y el uso del software social por parte de las empresas, en el que se muestra que herramientas 2.0 como el microblogging, el etiquetado semántico o sistemas de sindicación aún no han sido evaluados por la mayoría de empresas para ser implantados en las mismas, a diferencia de la mensajería instantánea o las comunicaciones unificadas.