En el marco de Construtec
El Colegio de Aparejadores de Madrid pone en valor el BIM en una Jornada sobre Smart Cities
El pasado 27 de octubre, en el marco de Construtec, el Colegio de Aparejadores de Madrid organizó la Jornada ‘Smart Cities: reto profesional’ al ver el gran calado que tuvo en el sector la propuesta BIM del pasado año. Diferentes expertos ofrecieron interesantes ponencias que demuestran la multitud de beneficios que puede obtener el sector con la inclusión de tecnologías propias de lo que hoy conocemos como Smart City. En concreto, la Jornada se centró en el reto profesional que suponen las nuevas tecnologías, el cambio climático y la certificación.
Tal y como apuntan desde el Colegio de Aparejadores de Madrid, hablar de entornos BIM supone optimizar la eficiencia en todas las fases del ciclo de vida de un edificio, sin obviar compromisos como el consumo casi nulo o el cambio de modelo constructivo hacia una mejora del campo edificatorio existente. Con el objetivo de mostrar la importancia que supone la adquisición de estos conceptos para el sector de la construcción, el Colegio de Aparejadores de Madrid organizó la jornada ‘Smart Cities: reto profesional’ donde se sucedieron diversas ponencias en torno a este asunto.
La inauguración oficial de la Jornada corrió a cargo del presidente del Colegio de Aparejadores de Madrid, Jesús Paños Arroyo, quien quiso destacar el “importante salto” que se produjo en el sector no hace muchos años, en 2006, con la incorporación del Código Técnico de Edificación. “Hablar de entornos BIM es gestionar conceptos como la eficiencia para mejorar el parque edificatorio de viviendas. Casi el 95% del parque edificatorio es anterior a la incorporación del Código Técnico de Edificación. Con la introducción del BIM, se observan la introducción de mejoras en la tecnología que hacen que las ciudades sean ‘smart’”, reivindicó.
De izda. a dcha.: Eduardo Montero Fernández de Bobadilla, arquitecto técnico, consultor e investigador; Jesús Paños Arroyo, presidente del Colegio de Aparejadores de Madrid; Javier Méndez Martínez, director del Gabinete Técnico del Colegio de Aparejadores de Madrid; Lluc Martí Fibla, CEO y cofundador de Plactherm; Iván Gómez Rodríguez, profesional de la empresa Visual Technology LAB y Diana Tallo Piquer, gerente de la Agencia de Certificación Profesional de la Edificación y la Arquitectura (ACP).
Por su parte, el director del Gabinete Técnico del Colegio de Aparejadores de Madrid, Javier Méndez Martínez insistió en que el planteamiento del Colegio no es otro que el de abordar el reto al que están sometidos los profesionales de la construcción desde el punto en el que nos encontramos ahora hasta el que se pretende llegar que es al de las smart cities. Para ello afirmó que hay que invertir para regenerar todas las zonas que necesitan de rehabilitación. “En Madrid hay unos 43.000 edificios que no son accesibles y un 40% de los edificios de más de tres plantas tampoco lo son. Entre el punto en el que estamos y al que queremos llegar ya se están buscando vías de apoyo para las smart cities. De hecho, Madrid ya es una de las ciudades principales de la Red Española de Ciudades Inteligentes (RECI)”.
Estado actual del parque edificatorio: cambio climático
Eduardo Montero Fernández de Bobadilla, arquitecto técnico, consultor e investigador, abordó una interesante ponencia sobre la necesidad de rehabilitar el parque edificatorio como una de las medidas principales si queremos llegar a los objetivos que ha establecido la UE para 2020. En este sentido denunció que hay una trampa social generalizada sobre el medio ambiente. “En 2004 el tema el cambio climático le importaba a muy poca gente. Sin embargo, parece que ahora nos preocupamos más por el tema, pero en la práctica no hacemos nada. Se trata de una disociación que provoca que si no nos preocupamos por el medio ambiente no se rehabilitaran edificios y, de esta manera, no conseguiremos llegar a las smart cities”, señaló.
Asimismo afirmó que, generalmente, los usuarios tienen una visión distorsionada de sus hábitos de consumo, con lo que se hacen programas y estudios sobre hábitos de consumo energético que no se corresponden con la realidad. “Los datos de consumo reales de energía de los hogares suelen ser diferentes a los previstos en las simulaciones energéticas. Hay que ir poco a poco en la concienciación sobre ese tema. Las razones por las que no coinciden son diversas, como el estilo de vida de cada uno o la ocupación de la vivienda. Cuando hablamos de energía hay que tener en cuenta que hay muchas familias que viven en pobreza energética. Además, en España tenemos una de las electricidades más caras. Disponemos del quinto precio más alto de la UE, según datos de Eurostat, sin estar en ese puesto en lo referente al poder adquisitivo”, denunció.
Eduardo Montero Fernández de Bobadilla, arquitecto técnico, consultor e investigador.
Pero no sólo señaló a la distorsión existente en los usuarios sobre sus hábitos de consumo energético como una de las principales barreras para avanzar en ese aspecto. Montero Fernández de Bobadilla también hizo alusión a la existencia de un fallo de comunicación por parte de los profesionales. “Hay que pensar a qué hace referencia el concepto de ‘un buen edificio’. ¿Se refiere a que esté bien construido o a que sea eficiente energéticamente? Cuando se le pregunta esto a la gente, normalmente se refiere a lo primero cuando lo importante es realmente lo segundo. Yo vivió en un edificio construido hace 50 años cuyo estado está perfectamente pero no cumple los requisitos de eficiencia”, aseguró.
El arquitecto también afirmó que somos de los pocos países que hemos aumentado un 3-4% las emisiones de CO2 y reivindicó que, para que se empiece a hacer algo en este tema, los profesionales deben intentar trasladar los conceptos técnicos a la ciudadanía ya que “solo redujimos lo niveles por la crisis, pero cuando notamos una leve mejoría comenzamos de nuevo a utilizar los coches, etc. En definitiva, a derrochar”.
Según el informe sobre cambio climático en Europa 1950-2050, el aumento de temperatura que se producirá en España elevará las temperaturas a unos niveles de Marruecos. Para evitarlo, Montero Fernández de Bobadilla señaló una serie de actuaciones, individuales y profesionales, y de objetivos tanto a medio como largo plazo:
- Actuaciones individuales: hay que ir introduciendo cambios paulatinos, pero de forma constante, en nuestra forma de actuar en temas de energía, agua y medio ambiente.
- Actuaciones profesionales: tener presentes las actuaciones requeridas para cubrir nuestras responsabilidades. Ley de responsabilidad medioambiental.
- Objetivo a medio plazo: hay que tener presentes los objetivos EU para el año 2020
- Objetivos a largo plazo: no hay que olvidarse de los objetivos EU para 5050. El objetivo es pasar de una energía fósil a una energía hipocarbonica.
Las oficinas del futuro
El CEO y cofundador de Plactherm, Lluc Martí Fibla, habló en su ponencia sobre cómo serán las oficinas del futuro y cómo influye el IoT y la eficiencia energética en el desarrollo de las mismas. En este sentido, Martí Fibla aseguró que donde más gastamos es en energía. “Según un estudio, entre el 70 y el 80% de la gente está descontenta con la temperatura en las oficinas. Hay que tener muy en cuenta el confort térmico. Un 10% de los trabajadores están en desconfrot térmico en la oficina, con lo que se reduce mucho el rendimiento”, indicó el experto.
Martí Fibla destacó que, sabiendo estos datos, hay que tener en cuenta las oficinas del futuro ya que en muchas ocasiones se está calentando toda una oficina que está vacía. Como solución habló de elementos smart individuales (prototipos) con los que se podría controlar cuando hay o no gente, mediante unos sensores de temperatura y de confort, para que sólo funcionen cuando detecten gente en la oficina. Se trata de calentadores individuales: teclados calienta-manos, sillas que calientan y otro aparato que calienta los pies.
Lluc Martí Fibla, CEO y cofundador de Plactherm.
“Hasta ahora todas las oficinas tenían una temperatura igual para todo el espacio y nosotros consideramos que habría que calentar de manera individual y que sea la propia persona la que controle la temperatura. Con estos prototipos se ahorraría hasta un 30% en el consumo energético y se mejoraría el confort de los usuarios. Estos prototipos también funcionarían para el tema de la iluminación: solo se iluminaría la oficina cuando se detecte movimiento. Si, por ejemplo, alguien sube las persianas, el sensor lo nota y baja de intensidad. Se va adaptando a las necesidades”, aseguró.
Realidad Virtual vs. Realidad Aumentada
El profesional de la empresa Visual Technology LAB, Iván Gómez Rodríguez, hizo hincapié en la necesidad de adaptarse a las nuevas tecnologías para poder ser competitivos en un entorno cada vez más globalizado. Pero, ¿cómo se adapta el sector de la construcción a ese reto? Con el BIM. Para ello hay que tener en cuenta la Realidad Virtual y la Realidad Aumentada y saber diferenciarlas. El BIM más la Realidad Virtual da lugar a la Realidad Aumentada, la cual te ofrece datos a tiempo real de un entorno real.
Iván Gómez Rodríguez, profesional de la empresa Visual Technology LAB.
“Con el BIM se puede interactuar con un mismo espacio desde distintas partes del mundo. En fase de diseño se muestra a escala natural, tiene acceso remoto, es multiusuario, tiene diseño gestual, hay un feed back inmediato, hay diseño espacial, permite movimiento, interacción y un largo etc. Sin embargo, en fase de producción esto no es así: hay que pensar en pasar los niveles de BIM a la obra. En fase de marketing se podría llegar a visitar un piso en Realidad Aumentada, lo que supondría el fin de los anuncios de ‘visite piso piloto’”, afirmó Gómez Rodríguez resaltando la idea de que “nos dirigimos a un mundo donde todo estará totalmente digitalizado, todo tendrá sensores y será posible interactuar en cualquier espacio con cualquier persona desde cualquier parte del mundo”.
La certificación profesional
En la última de las ponencias, Diana Tallo Piquer, gerente de la Agencia de Certificación Profesional de la Edificación y la Arquitectura (ACP), resaltó la importancia de visualizar el mercado profesional para observar los retos a los que nos enfrentamos. “Nos encontramos en un mercado laboral muy competitivo donde resulta cada vez más importante ponerse en valor. Además hay un incremento de la movilidad geográfica nacional e internacional y de la entrada de competidores extranjeros. Es un mercado muy cambiante donde aparecen nuevas oportunidades y actividades emergentes y se exige una creciente especialización y actualización, con lo que las competencias deben ser demostradas”, afirmó.
Asimismo señaló que el mercado laboral estará cada vez más liberalizado y esas corrientes de liberalización llegarán a España. En este sentido tenemos unos desafíos profesionales:
- Trabajo en equipos ínterfuncionales: necesidad de desarrollo de competencias.
- Actividades emergentes: rápida adaptación.
- Uso de las nuevas tecnologías (edificios inteligentes, BIM, 3D…).
Diana Tallo Piquer, gerente de la Agencia de Certificación Profesional de la Edificación y la Arquitectura (ACP).
En concreto, indicó que el concepto de certificación profesional es un concepto bastante novedoso en España. Se trata del reconocimiento de la competencia de una persona para la realización de una determinada actividad profesional, después de someterla a un proceso de validación por parte de una entidad independiente. En la evolución de los mecanismos de reconocimiento profesional, el tipo de reconocimiento exigido al profesional evoluciona con la madurez del mercado, según aseguró Tallo Piquer.
“Hemos desarrollado 6 certificaciones profesionales en el tema de la edificación y dentro de éstas hay categorías de certificación. Cuando nos planteamos la posibilidad de certificar los BIM Manager vimos que era una nueva figura emergente. Además vimos que iba a suponer una oportunidad laboral para el sector puesto que había una gran demanda en el mercado. También vimos diferentes versiones del perfil del BIM Manager y que había poca regulación en cuanto a sus funciones y competencias al estar ese perfil desdibujado. Sin embargo, nos dimos cuenta que la parte de formación estaba muy desarrollada con cursos y demás pero hay mucho desconocimiento por la parte de RR HH sobre las competencias del BIM Manager”, afirmó Tallo Piquer insistiendo en la necesidad de definir el perfil del BIM mánager y asegurando que desde el Comité de ACP tenían claro que tenía que ser el sector el que validara las funciones que debe desempeñar el BIM manager.
En definitiva, un profesional certificado viene a demostrar no tanto la titulación sino este cambio de enfoque para demostrar su especialización y capacidades. En palabras de Tallo Piquer, “las competencias son las propuestas de valor, más que cualquier titulación”.
Al finalizar las ponencias, se desarrolló un coloquio entre los ponentes en el que todos coincidían en la necesidad de apostar por el BIM en el sector de la construcción y en la necesidad de inclusión de todas las tecnologías disponibles que faciliten el desarrollo de los diferentes proyectos. Asimismo se planteraron diversas cuestiones como la doble velocidad que lleva el sector con sus innovaciones y la aprobación de nuevas normativas y procesos adaptados por parte de la Administración Pública.