Geonovatek recalza la cimentación de una promoción de viviendas VPO promovida por el Instituto Municipal de la Vivienda de Málaga

Puede darse la circunstancia de que, una vez que se termina de construir una promoción de viviendas, se produzca un asentamiento en el terreno debido a diferentes motivos, lo que provoca que aparezcan grietas en las viviendas, garajes y trasteros. Esto es lo que ha ocurrido en un caso donde GeoNovatek ha actuado con éxito en Málaga.

Geonovatek

Se trata de una promoción de 23 viviendas, de las cuales seis son VPO, tres locales comerciales, 76 aparcamientos, 37 trasteros y dos locales de pública concurrencia para actividades vecinales, promovido por el Instituto Municipal de la Vivienda del Ayuntamiento de Málaga.

Desde la entrega del edificio a sus propietarios, estos manifestaron una serie de problemas relacionados con fisuras generalizadas en fachadas interiores, paramentos de sótano, y aperturas de juntas y grietas en paramentos verticales y horizontales en el interior de las viviendas. Por ello, y conforme a las garantías previstas, se procedió a la resolución del problema.

Las estructuras de los edificios (dividida en cinco módulos de viviendas de dos alturas y planta bajo rasante común destinada a aparcamientos y trasteros), están constituidas por muros de sótano, pilares de sección rectangular y forjados reticulares de hormigón armado, estando cimentadas mediante losas macizas de 65 cm de canto.

Lo primero que se hizo fue un estudio técnico de la patología, del que se desprendió:

- Posible existencia localizada de rellenos de nivelación no controlados bajo la cimentación, si bien éste sólo se detectó en uno de los sondeos.

- Posibles fenómenos de expansividad si el terreno ha estado sometido a variaciones de humedad posteriores a la construcción del edificio.

Por estos motivos, se consideró necesario realizar una actuación de recalce y consolidación de la cimentación del edificio.

Se ejecutó un recalce de la cimentación mediante micropilotes, alrededor de los pilares, llegando hasta el estrato que ofrece mayor resistencia. Para ello, se emplean equipos de dimensiones reducidas con capacidad de realizar micropilotes cuyo eje esté a una distancia entre 0,30 y 0,40 m aproximadamente desde la cara del pilar, y un galibo libre disponible de 2,60 metros de altura para la perforación.

En total se colocaron 299 micropilotes MP60, lo que indica la dimensión del proyecto ejecutado, realizando los trabajos fundamentalmente en la zona de garajes, trasteros y patios de la edificación.

El proceso de ejecución del trabajo consistió en los siguientes pasos:

- Se practicaron perforaciones de 65 mm de diámetro para atravesar completamente la cimentación.

- Realización de los anclajes para el pistón de hinca. Dichos anclajes se ejecutan, bien con unos pernos a la cimentación, bien con una camisa metálica embebida en un recrecido de la cimentación.

- A través de la perforación realizada en el inicio, se procede a la hinca de los micropilotes. Estos elementos son módulos de 1 m de longitud, que se hincan en profundidad dentro del terreno, gracias a la presión ejercida por un pistón hidráulico. La conexión entre módulos se consigue mediante roscado, fabricado con acero de alta resistencia, el cual se enroscará a las extremidades de los dos módulos que vayan a conectarse.

- Durante la fase de hinca del micropilote se produce un efecto de compactación radial del terreno, causada por la compresión del propio terreno, cuyo volumen ha sido desplazado por el micropilote.

- Cuando el micropilote encuentre una formación geotécnica que le permita resistir la fuerza de hincado, previamente especificada en proyecto -hasta un máximo de 25.000 kg-, se desengancha el pistón, y el micropilote MP60 se solidariza a la cimentación mediante el vertido de un mortero especial de anclaje.