El tráfico de vehículos, el principal causante del ruido de las ciudades
La contaminación acústica es uno de los problemas medioambientales y de salud pública más importantes en la actualidad. Según la Agencia Europea del Medio Ambiente, la exposición prolongada al ruido ambiental causa 12.000 muertes prematuras cada año en Europa. También estima que el ruido afecta a 22 millones de personas y 6,5 millones de personas sufren trastornos crónicos del sueño por este motivo.
La Sociedad Española de Acústica afirma que el tráfico es el principal causante de este tipo de contaminación en las ciudades, tanto por el ruido que provocan los motores como por el sonido que emana de la rodadura del vehículo sobre el asfalto. Estas molestias se pueden reducir en parte promoviendo el uso de vehículos eléctricos, pero también reduciendo la velocidad de la circulación.
Otra forma de mitigar el problema sería fomentar el uso de tecnologías ligadas al aparcamiento ya que gran parte de los vehículos que circulan por las ciudades lo hacen buscando aparcamiento. En este sentido, el uso de aplicaciones como EasyPark, que incluye una funcionalidad llamada ‘Find’ que muestra al conductor las calles donde hay más probabilidad de aparcar, reducen considerablemente ese tráfico satélite. La compañía estima que el tiempo que los conductores dedican a buscar una plaza de aparcamiento libre se reduciría en un 50% si supieran dónde ir en vez de deambular por las calles de manera aleatoria.
“La tecnología es una muy buena aliada a la hora de mejorar la calidad de vida de las ciudades”, afirma el director general de EasyPark España, Jaime Requeijo, quien añade que “con la ayuda de los datos y algunos algoritmos podemos reducir el número de coches que circulan por la ciudad y así conseguir ciudades más habitables, menos contaminadas y con menos ruido”.
EasyPark estima que el uso de ‘Find’ en la ciudad de Madrid evitaría la emisión de 140 toneladas de CO2 al mes, lo que supondría un ahorro de cerca de 1.700 toneladas de CO2 al año. En Barcelona este ahorro alcanzaría las 23 toneladas de CO2 anuales.
“Estas soluciones de aparcamiento inteligente ayudan a utilizar de manera más efectiva el espacio urbano y colaboran con el cuidado del medioambiente, además de ser una fuente de datos muy interesante para las administraciones, ya que les ayuda a tomar decisiones relacionadas con la movilidad”, concluye Requeijo.