Fuentes urbanas adaptadas para perros
En las ciudades y entornos urbanos del siglo XXI el papel del perro, el fiel amigo del hombre, hay que tenerlo muy en cuenta. Cada vez más, la ciudadanía demanda áreas más específicas para perros, así como mobiliario urbano adaptado a los paseos diarios de personas con sus mascotas. Algunos de estos equipamientos urbanos son los dispensadores de bolsas biodegradables para recoger los residuos caninos; papeleras caninas para depositar los excrementos caninos; áreas de esparcimiento y juegos ‘agility’ para que los canes se mantengan en forma, ‘pipicanes’ y fuentes de agua urbanas adaptadas a las necesidades de las mascotas.
Las fuentes urbanas adaptadas para canes protagonizan una auténtica revolución gracias al modelo Hércules de Martín Mena, elaboradas en plástico reciclado 100% de alta calidad (poliolefinas), por lo que se trata de una alternativa sostenible. Se trata de un producto íntegramente diseñado, fabricado y comercializado por el grupo interdisciplinar de la empresa Martín Mena. El modelo FSM-01 es una fuente urbana “concebida para dar servicio a nuestros canes y mascotas”. El hecho de que sean fabricadas con perfiles de plástico reciclado 100% las convierte en una opción antivandálica, “antigrafiti”. Además, no requieren de mantenimiento, no se oxidas, presentan “excelentes acabados”. Desde la compañía valencia se remarca que la utilización como materia prima plásticos usados, las fuentes Hércules otorgan una nueva vida al plástico, contribuyendo así a proteger el medio ambiente e impulsando la economía circular.
“La fuente urbana FSM sólo para canes de la línea Hércules es la solución económica, ecológica y de gran durabilidad para las áreas o parques caninos de nuestras ciudades, dando servicio a nuestras fieles mascotas”. Desde Representaciones Martín Mena se destaca que, junto al plástico reciclado, en la fabricación de las Hércules se recurre al acero inoxidable en aquellas partes en las que la estructura entra en contacto con el agua potable.
Grandes ventajas
Las fuentes Hércules, enumeran desde Martín Mena, cuentan con las siguientes propiedades:
1.- Resistentes. Se trata de fuentes resistentes a las condiciones climatológicas más adversas. También resisten el contacto con aceites, ácidos, alcalinos y agua de mar. No se degradan; no se astillan; presentan un bajo riesgo de lesiones; son utilizables durante todo el año, incluso en verano, cuando las altas temperaturas dificultan el uso de instalaciones elaboradas con otros materiales; son, además, resistentes a la humedad. Asimismo, al no absorber agua ofrecen un secado rápido.
2.- De bajo peso. Esta cualidad permite que las fuentes Hércules sean instaladas sin maquinaria pesada, acortando así el tiempo dedicado a su instalación. Su reducida tara, además, permite un ahorro en su transporte y reduce el riesgo de sufrir lesiones de los técnicos encargados de su manipulación.
3.- Económicas. La vida útil de esta familia de fuentes urbanas queda avalada por los veinte años de garantía que ofrece Martín Mena en la perfilería de plástico. Además, los bajos costes de mantenimiento hacen que el coste total operativo de las Hércules sea muy favorable. El resultado es que la relación calidad precio de esta familia de fuentes sea excelente.
4.- Ecológicas. Las fuentes Hércules, que fueron premiadas con el galardón ‘Der Blaue Engel’, están fabricadas sin impregnación. Evitan el vertido de residuos plásticos en vertederos, son reciclables y, según la norma DIN 71/3, no son contaminantes.
5.- Nulo mantenimiento. Como ya se ha apuntado, el hecho de que no se oxiden, la facilidad de limpieza, que facilita la eliminación de los efectos de posibles acotos vandálicos, así como la sencillez de los ajustes ‘in situ’ de los elementos metálicos logran que este equipamiento urbano no requiera mantenimiento. Frente a otras opciones elaboradas con acero o madera, las condiciones meteorológicas no le afectan, son más ligeras que el hormigón y tienen un precio inferior al acero inoxidable.
Las fuentes Hércules simplifican el sistema productivo, permite optimizar los costes, por lo que “el PVP baja considerablemente. Y, además, contamos con stocks permanentes, para así dar un servicio más ágil y rápido”.
El cúmulo de ventajas ofrecidas por las fuentes Hércules ha sido determinante para que el Ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid, que el año pasado ya adquirió unidades de estas fuentes caninas. El consistorio de la localidad madrileña “sigue apostando por la preservación del medio ambiente y la economía circular con la adquisición de 16 unidades más del modelo FSM para los parques caninos de esta importante ciudad madrileña, dando el servicio demandado con criterios de sostenibilidad, económicos y de durabilidad”.