Compuesto por una cabina aerodinámica con puerta y ventana y por cuatro drones colocados en la parte superior e inferior de la nave.
Tecnalia presenta el primer aerotaxi para desplazarse en las ciudades de forma autónoma
El centro de investigación y desarrollo tecnológico Tecnalia presentó el 15 de julio en Donostia-San Sebastián uno de los seis prototipos existentes a nivel mundial de ‘aerotaxi’. Está diseñado para el traslado de una persona o cargas de hasta 150 kilogramos y cubrir en aproximadamente 15 minutos distancias urbanas de hasta 15 kilómetros, “con lo que se cubrirían las necesidades de transporte del centro urbano del 85% de todas las ciudades del mundo”.
Fuentes de Tecnalia señalan que la velocidad durante los trayectos “sería de 90 km/h, aunque la arquitectura podría permitir velocidades de hasta 190 km/h”, mientras que la altura del vuelo “se encontraría entre los 100 y los 300 metros, a expensas de cómo evolucione la legislación vigente”.
Agustín J. Sáenz, subdirector general de Mercado de Tecnalia señaló que “es un hito en el campo de la movilidad aérea urbana, que nos posiciona como pioneros en Europa junto a Alemania y nos convierte en un referente mundial”. Asimismo, afirmó que “se trata de un nuevo concepto de aeronave que se podría escalar desde uno hasta cuatro pasajeros, en función de la integración demandada en cada ciudad y servicio”.
El aerotaxi de Tecnalia está compuesto por una cabina aerodinámica con puerta y ventana y por cuatro drones colocados en la parte superior e inferior de la nave, que permiten su desplazamiento. Desde el centro tecnológico se apunta que su principal innovación es la utilización de un sistema de control avanzado, por lo que “estos drones se mueven de forma independiente, pero coordinada entre sí, lo que favorece la estabilidad, eficiencia, precisión y controlabilidad de la cabina y, por tanto, el confort en su interior.”
Joseba Lasa, uno de los responsables del desarrollo, explicó que “la principal novedad de la aeronave de Tecnalia reside en que por su arquitectura permite que la cabina pueda mantener su propia orientación independientemente de la velocidad, una ventaja clara frente a los drones convencionales y las actuales aplicaciones tipo ‘air taxi’. Esta característica mejora la experiencia de vuelo, permitiendo, desde el punto de vista dinámico, una sensación similar a la de un automóvil o un autobús”.
Autónomo e interactivo
El producto final será autónomo, e incorporará las tecnologías de posicionamiento y comunicación del resto de vehículos autopilotados. Tendrá también capacidades de aterrizaje y despegue precisos en espacios reducidos, como una plaza de aparcamiento, y podrá soportar condiciones ambientales adversas, tales como fuerte viento y lluvia, así como minimizar el flujo de aire molesto a la hora de despegar y aterrizar, avanzan desde Tecnalia.
En cuanto a la interacción con la nave, el diseño ha sido pensado para maximizar su integración en la vida cotidiana del usuario y la ciudad. Habrá interacción mediante móvil, identificación de la aeronave a pie de calle, será accesible desde la parte trasera de forma cómoda y sencilla, y con suficiente espacio para acomodarse.
Agustín J. Sáenz explicó que “una de las formas de explotación posibles para este tipo de vehículos es la de un servicio compartido que permita acceder a estas aeronaves cuando se necesita un desplazamiento de forma autónoma hasta otro punto de la ciudad. Asimismo, pueden ser utilizadas como vehículos de transporte urbano de mercancías o para accesos rápidos en caso de emergencia”.
En la actualidad Tecnalia está negociando con distintos socios industriales para desarrollar e industrializar el producto final y prevé que este tipo de aeronaves podrían ser una realidad en el mercado en el cielo de diversas ciudades en un plazo de cinco años.
En paralelo, Tecnalia está trabajando con las diferentes autoridades involucradas en los cambios legislativos necesarios para que sea posible. No obstante, países como Alemania y Francia ya están impulsando proyectos piloto. El próximo año Los Ángeles, Dallas, Dubai, Singapur y Tokio realizarán los primeros vuelos experimentales en sus ciudades.