Entrevista a Agus Durán, Centrotécnica
Las noticias en los medios sobre la economía española son muy negativas. Sin embargo, parece que hay una leve recuperación de la industria de los plásticos, ¿piensa que esto es efectivamente así?
Relativamente sí. No podemos decir que en general haya una recuperación pero sí que las industrias que han sobrevivido a esta crisis, sin duda, han saneado sus cuentas y estructura. En muchos casos han focalizado su producción en un producto concreto y se han especializado. La ligera recuperación viene marcada por inversión en tecnología, renovación de maquinaria obsoleta y la adquisición de equipos especiales para productos de mayor valor añadido. La inversión en sistemas de automatización y periféricos que optimicen la producción obliga también a tener un parque de maquinaria acorde a esta especialización y esto ha mantenido el mercado en cierta manera vivo.
¿Cree que los transformadores de plásticos españoles están orientando sus estrategias hacia la internacionalización?
Sin duda, con la drástica reducción de la demanda y la producción en nuestro sector, muchas empresas han desaparecido y las grandes industrias que daban trabajo a terceros han recuperado la producción a nivel interno. Esto hace que se reduzca el número de proveedores por parte de los clientes finales. Por tanto, la demanda queda cubierta a nivel nacional de forma más o menos fácil y muchas empresas que precisan producir más para mantener su estructura están tratando de internacionalizarse, aunque no resulta fácil. La competencia de los países del Este sigue siendo fuerte, si bien también están sufriendo la crisis y presentan inconvenientes en algunos casos en cuanto a calidad de producción o tecnología de medios y esa es la baza que pueden jugar las empresas españolas. El aumento de mercados como el del packaging hace también que esta internacionalización sea más factible, al menos en el ámbito europeo.
¿Se están vendiendo ahora máquinas de un mayor valor que antes o máquinas más equipadas?
En gran parte sí. Se solicitan máquinas más especiales, equipadas o enfocadas a un producto o campo concreto. Esto hace que aumente el valor general de la maquinaria suministrada y se invierte más en equipos más especializados para producir pieza técnica o conseguir mayor productividad y reducción de costes.