Campaña para prevenir incendios en las viviendas más vulnerables de la Sierra Norte madrileña
A lo largo de 2025, la Comunidad de Madrid desplegará una campaña en 42 municipios y 12 pedanías de la Sierra Norte para prevenir incendios en viviendas de personas mayores de estos entornos rurales, al tratarse del sector más vulnerable a este tipo de siniestros.
La campaña consistirá en una serie de charlas donde se aconsejará a este colectivo sobre el uso seguro de chimeneas, velas, enchufes, aparatos productores de calor, gas y cocinas, además de advertir de los riesgos que tiene fumar en este tipo de situaciones. También se darán pautas para llamar al teléfono de emergencias 112 ante cualquier indicio.
Las jornadas están enfocadas a los vecinos mayores de 65 años, ya que su nivel de riesgo es más elevado, según señala el último Estudio Anual de Víctimas por Incendios en España, realizado por la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB) y la Fundación Mapfre, que también ha contado con la colaboración del Cuerpo de Bomberos regional. Sin embargo, las sesiones son abiertas y pueden participar ciudadanos de cualquier edad.
Tras una explicación teórica, se realizarán talleres prácticos donde los miembros de servicio de extinción enseñarán a apagar un conato de ignición en la cocina, así como a emplear los extintores y colocar detectores de monóxido y humo. Los profesionales recomiendan instalar estos aparatos en todos los hogares para la tranquilidad de sus residentes. Por ello, a cada asistente se le entregará gratuitamente un dispositivo para la detección de humo.
En los próximos meses, el Cuerpo Regional de Bomberos organizará esta actividad en colaboración con los ayuntamientos y mancomunidades de la zona. Retoma así una campaña que ya se realizó con éxito en municipios del Sureste y que en 2025 llegará a toda la Sierra Norte.
Los bomberos de la Comunidad de Madrid, dentro de su estrategia de seguridad integral, quieren reducir el peligro que afecta a la población en general y, especialmente, a los colectivos de mayor riesgo. El sector de personas mayores se muestra más vulnerable, especialmente si residen en el medio rural, donde son más frecuentes las viviendas antiguas con normas de protección menos exigentes. Además, suele coincidir con instalaciones eléctricas obsoletas y la utilización de fuentes de calor de llama viva, como estufas, braseros, chimeneas o cocinas.
Por otro lado, en este entorno es frecuente encontrar urbanizaciones o edificaciones aisladas junto a zonas forestales, lo que hace necesario que sus habitantes sepan cómo proteger sus domicilios y actuar en caso de que un fuego cercano los amenace.