Aumentan el número de muertes por incendio en vivienda en 2021
Según el informe Víctimas de incendio en viviendas en España 2021, presentado por la asociación de bomberos APTB y la Fundación Mapfre, el número de muertes por incendio durante 2021 ha aumentado hasta 152 fallecidos (en 2020 fueron 119). El 70% de las defunciones fueron a causa de la intoxicación por humo, y el origen principal del inicio del fuego se debió a los productores de calor (20,4%) seguido de problemas eléctricos como una sobrecarga o una avería (16,2%).
Los nuevos hábitos y usos en las viviendas, donde a raíz de la pandemia se pasa más tiempo; los nuevos materiales de construcción y decoración, que hacen que los incendios se propaguen con mayor rapidez, y la pobreza energética, que conlleva la falta de revisión de las instalaciones, la sobrecarga de enchufes y el riesgo de estufas y calefactores, han dado como resultado los índices de riesgo más altos registrados hasta ahora.
Medidas de protección ante los incendios
Tecnifuego, Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios, y sus empresas asociadas, que trabajan en la investigación y desarrollo de tecnologías de protección, recomiendan algunas soluciones de probada fiabilidad y bajo coste que reducirían drásticamente, no solo el número de víctimas mortales, sino también los heridos y las pérdidas materiales. La protección integral consiste en la instalación de una serie de medidas de protección activa y pasiva.
La protección activa se compone de una serie de equipos y sistemas para detectar y extinguir un incendio, como el extintor, el detector de humos, o el rociador automático:
- El detector de humos es un equipo que detecta las partículas de humo y avisa con sonido y/o luz de manera temprana. Además, la alarma se puede transmitir al exterior de la vivienda, avisando al resto de inquilinos y al servicio de emergencias.
- El extintor es una medida de prevención de fácil instalación, solo es necesario colgarlo en un lugar visible, de fácil acceso y en las zonas de mayor riesgo, como es la cocina. Su uso es sencillo tras un pequeño entrenamiento.
- La manta ignífuga proporciona seguridad, en casos de conato o incendios pequeños, es muy fácil de usar y eficaz contra el fuego.
- Los rociadores automáticos descargan automáticamente agua exclusivamente sobre el área afectada por el fuego.
La protección pasiva consiste en el uso de elementos constructivos y productos especiales que puedan evitar el inicio y la propagación del incendio, además de facilitar la evacuación de las personas en condiciones seguras, sin olvidar que ofrecen un plus de tiempo a los equipos de bomberos para sus labores de intervención y rescate. Ante un incendio, disponer del diseño adecuado de protección pasiva, debería garantizar:
- compartimentación en sectores de incendio (mediante puertas, cerramientos y sellados) que permitan mantenerse seguros y aislados del riesgo;
- eliminación de la propagación por fachadas y cubiertas a otras viviendas/edificios (a través de materiales que no propaguen la llama ni generen humos tóxicos)
- protección estructural que mantenga la estabilidad del edificio, al menos, durante la evacuación de ocupantes y la intervención de equipos externos.
Intensificación de las campañas de prevención
Desde Tecnifuego tienen como objetivo intensificar las campañas de prevención, que bajo el título Los incendios matan. La finalidad es alertar y concienciar, tanto al ciudadano común, como a los responsables de las políticas legislativas relacionadas con la vivienda, para lograr un cambio en la legislación (Código Técnico de la Edificación, CTE- DBSI). El propósito es emular los protocolos de Francia y Reino Unido, donde es obligatorio instalar un detector de incendios en las viviendas. Siguiendo esta línea, la Asociación ha hecho entrega de detectores para personas vulnerables en Bermeo. Y para llevarlo a cabo, el consistorio ha puesto en marcha un programa para instalarlos y mantenerlos, y conseguir así una mejora en la seguridad y en la calidad de vida estas personas.