El futuro de la gestión y el tratamiento de los residuos municipales

Cerca de 400 profesionales del sector asistieron a las 46 conferencias que pronunciaron expertos de destacados organismos e instituciones, relacionadas con la gestión de residuos municipales, representantes de organismos oficiales miembros de la Unión Europea, del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino y del Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat de Catalunya.

El certamen abordó cuestiones tan importantes como la recogida selectiva, la disminución de la aportación de gases de efecto invernadero o la necesidad de fortalecer la información y la comunicación para la sensibilización. Otro tema importante, objeto de debate en el congreso, fue el aprovechamiento del valor energético de los residuos.

Durante la conclusión de las conferencias, Juan Carlos Sánchez, presidente del Consorcio para la Gestión de Residuos del Vallès Occidental, subrayó la importancia de adoptar una gestión sostenible desde el punto de vista ambiental, económico y social. Según Sánchez, es necesario avanzar en la prevención en el sentido amplio que marca la directiva europea, con el fomento del diseño de ecoproductos. Para ello, explicó, es imprescindible un compromiso de todos los componentes de la sociedad. También dijo que el modelo catalán es homologable a los modelos europeos en cuanto a la jerarquía de gestión, objetivos de prevención y niveles de reciclaje. Al término del congreso, Sánchez confirmó la celebración para el año que viene de una segunda edición de Reinnova.

10 lecciones básicas para el futuro del sector

1. Se debe adoptar una gestión de los residuos sostenible desde un punto de vista ambiental, económico y social.

2. El modelo catalán es homologable a los modelos europeos por lo que respecta a la jerarquía de gestión, objetivos de prevención y niveles de reciclaje.

3. Es necesario avanzar en la prevención en el sentido amplio que marca la Directiva Europea, con el fomento del diseño de ecoproductos (productos de más larga vida que utilizan menos recursos materiales y energía), por tanto, requieren un compromiso de todos los componentes de la sociedad. La política de prevención va más allá de la gestión de los residuos para orientarse hacia una política de producto.

4. La valorización material es la mejor opción desde el punto de vista del ahorro energético y de la mitigación del cambio climático. Por tanto, es necesario innovar en los procesos y en la tecnología tanto de la recogida como de la separación-selección, en el reciclaje y en las plantas de tratamiento mecánico-biológico. Es necesario incrementar los niveles de recogida selectiva.

5. Disminución progresiva del peso de los vertederos donde técnica y económicamente sea viable. Alemania, desde junio de 2005, tiene prohibida la deposición de residuos sin tratar en los vertederos. Austria y Suecia lo prohibirán este mismo año. Los depósitos son la última opción de gestión en la jerarquía de los residuos.

6. La valorización energética de los residuos puede aportar un gran valor ambiental y económico si se hace con ecoeficiencia y visión estratégica.

7. Las plantas de valorización son seguras desde la perspectiva ambiental y de la protección de la salud.

8. Las dioxinas ya no son un problema con los sistemas de depuración de gases utilizados en las incineradoras actuales. Por este motivo, en los países motores de la Unión Europea las plantas de valorización están implantadas dentro de las grandes ciudades (París, Londres, Berlín, Bonn, Amsterdam, Zurich, Estocolmo, Copenhaguen, Bruselas, Viena, Colonia o Frankfurt), mostrando que son complementarias y no antagónicas, con altos niveles de reciclaje.

9. El sector empresarial relacionado con la gestión de residuos es un sector maduro y consolidado que aporta un elevado valor social y al mismo tiempo puede convertirse en referente en el entorno mediterráneo e iberoamericano.

10. El sector muestra nuevas tecnologías para el tratamiento de los residuos que pueden dar salida a retos de futuro. En esta perspectiva es necesario el establecer mecanismos de colaboración entre el mundo científico, la Administración y la empresa. También es necesario impulsar la formación de nuevos tecnólogos, a través de institutos de investigación especializados, y fomentar la R+D+i en las empresas, con el fin de garantizar la diferenciación e incrementar la competitividad en un entorno global.