Kohler presenta las ventajas de K-HEM en Bauma 2019
Kohler presentará en Bauma 2019 la unidad híbrida de generación de energía eléctrica y mecánica K-HEM (Kohler Hybrid Energy Module). A la luz de los cambios que la nueva directiva de emisiones ha traído al sector de aplicaciones fuera de carretera a partir del 1 de enero de 2019, Kohler ha agregado un producto a su gama que es capaz de satisfacer las nuevas necesidades de los fabricantes de equipos en este sector.
Una gran variedad de fuentes de energía están ya disponibles en el mercado. En lugar de investigar sus diferentes aplicaciones y características individuales con el fin de establecerlas en competencia entre sí, Kohler ha optado por integrarlas, vincularlas entre sí, para aprovechar todo su valor potencial.
K-HEM 1003.
Esta es la filosofía que está detrás de K-HEM, la unidad que genera energía usando una combinación de un motor diésel KDW 1003 de 18 kW, que cumple con los estándares de la Stage V y sin DPF, y un motor eléctrico de 48 voltios que garantiza 15 kW de potencia máxima y 9 kW de potencia continua. Esto significa que la unidad puede proporcionar más de 30 kW sin la necesidad de sistemas de postratamiento de gases de escape. Además, K-HEM puede funcionar como un generador para sistemas de acumulación de energía.
Las características que ofrece la unidad híbrida K-HEM se han diseñado para satisfacer las necesidades de todos los tipos de equipos que se distinguen por ciclos de operación intermitentes que requieren picos de potencia (soldadores, cortacéspedes, tractores con implementos, etc.) y máquinas que ejecuten ciclos continuos de operación con baja carga, que les impiden alcanzar las temperaturas necesarias para que se produzca una regeneración pasiva dentro del filtro de partículas (plataformas aéreas, montacargas, etc.).
K-HEM genera energía usando una combinación de un motor diésel KDW 1003 de 18 kW, que cumple con los estándares de la Stage V y sin DPF, y un motor eléctrico de 48 voltios que garantiza 15 kW de potencia máxima y 9 kW de potencia continua.
Con K-HEM, la base de potencia es proporcionada por el motor de combustión, mientras que los picos de potencia están garantizados por el motor eléctrico. Este sistema, que cumple con los límites establecidos en los estándares de la Stage 5, hace posible que las máquinas eviten la reducción de carga y garantiza altos niveles de productividad. De hecho, la unidad de control principal incorporada permite a los usuarios monitorear y administrar los modos de trabajo y las transiciones según sus necesidades.
Todo esto se traduce en máquinas más ligeras, más compactas y de mejor rendimiento que en el pasado, capaces de explotar todos los beneficios que se derivan de la integración de la potencia mecánica y la potencia eléctrica: motores menos complejos; una ausencia de sistemas de postratamiento; la capacidad de almacenar y utilizar el exceso de energía producido gracias al alternador incorporado; recuperación de energía durante las fases de frenado y escape; la capacidad de gestionar operaciones utilizando la unidad de control maestra; reducción de las emisiones de gases, ruido y tasas de consumo; Mejora el rendimiento y la modulación de potencia gracias a la gestión integrada de cada operación.
La unidad puede proporcionar más de 30 kW sin la necesidad de sistemas de postratamiento de gases de escape.
Mayor eficiencia. El motor diesel garantiza el máximo rendimiento en condiciones específicas de operación. Esto significa que la unidad híbrida hace posible lograr puntos operativos óptimos con mayor rapidez y más frecuencia, lo que aumenta la eficiencia de las operaciones realizadas y, en consecuencia, la productividad del equipo.
Operaciones de recuperación. Gracias a la doble función del componente eléctrico, que funciona tanto como un generador como como un motor auxiliar, es posible recuperar energía del sistema de transmisión durante las fases de frenado y escape de la máquina y del propio motor de combustión durante las fases de operación con bajas demandas energéticas. La energía almacenada en la batería estará disponible cuando la máquina requiera más del umbral de 18 kW térmicos de potencia instalada, superando incluso los 30 kW. Esto se traduce en un ahorro considerable en términos de emisiones, consumo y potencia térmica instalada.
Perfecta integración. Los fabricantes de equipos no deben preocuparse por los posibles problemas de instalación, dado que la unidad híbrida se puede integrar en un sistema hidráulico o en una transmisión mecánica, de la misma manera que un motor diesel.
Gestión precisa. El alto grado de integración entre las piezas mecánicas e hidráulicas que la unidad híbrida permite optimiza completamente la gestión de la máquina: cada actuador puede ser gestionado por el sistema hidráulico o eléctrico según los requisitos específicos, y controlado por la unidad de control maestra que supervisa el sistema. El ejemplo más llamativo es el de los accesorios agrícolas: la capacidad para desconectarlos del sistema mecánico y gestionarlos utilizando el sistema eléctrico ahora permite una optimización excepcional de las operaciones.
