Entrevista a Agus Durán, director comercial de Centrotécnica
El pasado 2 de febrero de 2016, Interempresas / Plásticos Universales volvió a congregar en las instalaciones de Fira de Barcelona a los principales suministradores de inyectoras, robots y periféricos en España. Centrotécnica, participante en el estudio, se dedica a la comercialización y prestación de servicio posventa, de maquinaria y equipamiento periférico para la industria de transformación de plástico por inyección, extrusión, termoconformado y soplado. Entre otras marcas representadas, la firma representa a Boy, el conocido fabricante de inyectoras de pequeño tonelaje.
Comenzamos 2016 con cierto optimismo, ¿ha apreciado síntomas de recuperación en la industria del plástico?
Sí, desde el último trimestre de 2015 la situación está cambiando de forma progresiva y al parecer se consolida en este inicio de 2016, con un ligero crecimiento mantenido, que esperamos sea la tónica de todo el año. A pesar de que, por la experiencia de años anteriores, debamos ser precavidos, parece ser que las fluctuaciones tan acusadas del mercado en los años precedentes, están dejando de ser la tendencia y el crecimiento se mantiene estable.
Parece que el cliente no sólo quiere una máquina sino una solución. ¿Es la venta de inyectoras cada vez más técnica? ¿Requiere cada vez más ingeniería?
Afortunadamente el mercado español ha evolucionado y ha entendido que la única manera de ser competitivos en una economía global, pasa por una modernización de los medios productivos y la automatización, no tanto para reducir costes sino también para aumentar la productividad y poder suministrar un producto de mayor valor añadido. Esto hace que muchas veces la inyectora sea tan solo parte de una célula productiva más compleja, o en casos en que esta sea la parte principal del proceso, este precise de múltiples periféricos y automatismos, lo cual, sí hace de la venta de la inyectora un trabajo cada vez más técnico e ingenierizado en un alto porcentaje de los casos.
Es un año de K, un año donde en pocos meses veremos novedades tecnológicas. ¿Puede detallar alguna tecnología que gana terreno en el sector y en concreto en su empresa?
Dentro del rango productivo de las inyectoras Boy de pequeño tonelaje y aplicación técnica, la impresión 3D nos permite la fabricación de moldes prototipo, creados con esta tecnología, para preseries y ensayos con piezas moldeadas en condiciones reales de producción. Esto permite disponer de piezas a un coste muy bajo. Por otro lado, la evolución en los sistemas de control e hidráulicos en este rango de maquinaria, nos permite consumos energéticos por debajo de las inyectoras eléctricas con igual o superior precisión y menor coste de mantenimiento.
Un sistema de cámara de inyección especialmente desarrollado por Boy, sin las resistencias eléctricas comunes, reduce drásticamente el consumo energético de la calefacción de máquina, y un aceite hidráulico especial, capaz de reducir hasta en un 10€ el consumo general de la máquina, son otra de las novedades que mostraremos en la K y ya estamos suministrando, con un notable éxito y satisfacción por parte de los clientes.
¿Qué perspectivas tiene para este año?
Las perspectivas para el presente año son de crecimiento, al igual que en los anteriores, pero de mayor volumen y sobre todo con mayor estabilidad. La creciente tendencia de utilizar inyectoras más pequeñas con moldes de menos cavidades, que suponen una menor inversión, son la herramienta clave del transformador que consigue adaptarse mejor a las actuales exigencias del mercado con series más cortas y cambiantes.