La tecnología UV reduce en 88.000 euros la factura de la luz de una planta láctea
Con la ayuda de la tecnología puntera de Lyras, una planta láctea danesa ha reducido en un 91% su consumo de energía para la inactivación de microorganismos en el agua de proceso. La inactivación se realiza ahora a través de la tecnología UV raslysation en lugar del tratamiento térmico tradicional. Este nuevo método proporciona un control microbiano total y ahorra a la planta unos 88.000 euros al año, reduciendo así el impacto ambiental.
Además del 91% del gasto en energía, el fiable sustituto de la pasteurización de Lyras, la raslysation, también elimina todos los riesgos de contaminación por vidrio. Este sistema está desarrollado de tal forma que no hay contacto directo entre el líquido tratado, el agua y las lámparas ultravioleta, consiguiendo una reducción log 12 de los microorganismos en el agua.
“La planta láctea ha sustituido su pasteurizador para el tratamiento del agua por un sistema de raslysation de Lyras. Esto garantiza la calidad deseada del agua y evita que el producto se eche a perder al salir de tanques y tuberías. También se elimina el riesgo de contaminación por vidrio”, explica José Mataix, director de ventas de Lyras en España. Y continúa: “El gran ahorro energético se consigue al no tener que calentar el agua a 72 grados y enfriarla después a una temperatura de 30 grados, como ocurre en la pasteurización tradicional. En su lugar, inactivamos eficazmente los microorganismos mediante luz ultravioleta sin tener que calentar el agua. Después, utilizamos un intercambiador de calor para garantizar que el agua tenga la temperatura exacta deseada cuando se utiliza. Así, el agua expulsa el grano de cuajada de tanques y tuberías sin cambiar su textura. Si la temperatura es incorrecta, los granos de cuajada se retraen, estropeando la estructura del queso. Con el nuevo sistema de raslysation, la planta ahorra energía y dinero a la vez que elimina el riesgo de contaminación por vidrio y de queso arruinado”.
Dado que la raslysation sólo necesita electricidad para funcionar, la tecnología sirve de base para solicitar subvenciones públicas alegando que forma parte de la transición de los combustibles fósiles a la neutralidad climática.
Las valiosas proteínas quedan protegidas gracias al control microbiano total
La raslysation también garantiza una alta calidad del producto en líquidos opacos como salmueras, suero, plasma sanguíneo, soluciones proteínicas, zumos y líquidos fermentados industrialmente. Al evitar el calor, las valiosas proteínas del producto se mantienen en su forma original. Cuando la tecnología se utiliza en sustitución de la filtración profunda de, por ejemplo, soluciones enzimáticas, el proceso de producción obtiene un mayor rendimiento y un mayor nivel de automatización.
El objetivo de Lyras es implantar la raslysation en toda la industria de procesos mundial y contribuir así a reducir las emisiones totales de CO₂ y a aumentar la seguridad alimentaria en todo el mundo. Los sistemas raslysation ya están instalados en empresas de Europa, Australia y Estados Unidos.
Inactiva eficazmente todos los microorganismos
Los explotadores de empresas alimentarias tienen diversos requisitos en cuanto a la calidad del agua de proceso. Normalmente, disponen de fuentes de agua separadas y analizan su calidad como parte de los controles propios del fabricante. Dado que el agua es a menudo una parte integral de la producción de alimentos, es esencial que el agua esté completamente limpia, por ejemplo, cuando se utiliza para vaciar tanques y cubas de cuajada en grano, al lavar el producto de las tuberías de proceso, así como para el agua de proceso en la producción de queso. La raslysation inactiva eficazmente todos los microorganismos, por lo que a menudo puede sustituir por completo al tratamiento térmico tradicional tanto del agua como del producto.
Antes: La pasteurización del agua de proceso conllevaba antes un elevado consumo de energía, ya que la planta láctea calentaba primero el agua a 72 grados y luego la enfriaba hasta una temperatura de servicio de 30 grados. Cuando fallaba el enfriamiento, a menudo se estropeaba el producto debido a que el agua estaba demasiado caliente durante el lavado.
Ahora: La tecnología raslysation de Lyras inactiva eficazmente todos los microorganismos mediante luz ultravioleta sin calentar el agua. Después, se utiliza un intercambiador de calor para alcanzar una temperatura del agua deseada de 30 grados. A continuación, el agua expulsa el grano de cuajada de las cubas y tuberías sin modificar su estructura. Esto reduce el riesgo de que se estropee el queso y elimina el riesgo de contaminación del producto por vidrio.