Tendencias del sector del almacenamiento y la logística del frío para el trienio 2023-25
Diversos estudios avalan que el sector del almacenamiento y la logística del frío está experimentando una fuerte transformación que lo convertirá en el plazo de tres años en un sector muy avanzado tecnológicamente, al servicio de una alimentación más natural y saludable, según el Observatorio del Frío de la Asociación de explotaciones frigoríficas, logística y distribución de España (Aldefe), correspondiente al primer trimestre del 2023.
Digitalización y automatización
Se manifestará durante el próximo trienio principalmente en la implementación de soluciones IoT (Internet de las Cosas) para el monitoreo en tiempo real de la temperatura y humedad, así como el desarrollo de tecnología blockchain para el rastreo y trazabilidad de los productos durante toda la cadena de suministro. La transparencia y la trazabilidad están en el punto de mira: los consumidores quieren saber de dónde proceden los productos que adquieren, sobre todo cuando compran alimentos, y tener garantía de que la conservación ha sido en todo momento óptima. Además, también está creciendo una consideración ética: los consumidores también quieren pruebas de que las marcas son tan ecológicas o socialmente responsables como dicen ser, lo que es muy relevante para los productores y distribuidores de productos de origen animal y vegetal.
La digitalización aplicada a la automatización jugará también un papel cada vez más importante en el almacenamiento, con un aumento del despliegue de la tecnología de robots y de sistemas autónomos, que permitirán una mayor eficiencia en la manipulación y el movimiento de productos refrigerados.
Tecnología de la cadena de frío inteligente
Vinculada con la anterior tendencia consolidada despunta una tendencia emergente, que por sus posibilidades e impacto supondrá un cambio de paradigma en la comprensión del trabajo en la cadena de suministro: la Inteligencia Artificial (IA) y el aprendizaje automático.
En el reciente Anuario Aldefe 2022 se da cuenta de las principales áreas donde primero se va a sentir la influencia de la IA: la gestión de inventarios, la preparación de pedidos y la gestión de envíos, la calidad y seguridad de los productos almacenados y la seguridad e higiene laboral. La IA se aplicará especialmente en la planificación de rutas, la predicción de la demanda y la detección temprana de problemas en los sistemas de refrigeración. Esta última aplicación vendrá acompañada de la introducción masiva de sensores, etiquetas inteligentes y sistemas de seguimiento en tiempo real.
Sostenibilidad energética de los almacenes
La tendencia de sostenibilidad energética se concreta en dos grandes medidas: el aumento en el uso de energías renovables en los almacenes y el énfasis en la eficiencia energética. Además, plantea afrontar un tercer reto, debido a cambios regulatorios: el recambio de los gases clorofluorocarburos (CFC) como refrigerantes por otras soluciones tecnológicas, como los gases A2L o la refrigeración por CO2. En los próximos años se asistirá a un profundo cambio en la tecnología del frío y, previsiblemente, a investigaciones aplicadas de nuevas soluciones.
Esta tendencia está ligada con las dos anteriores, ya que las empresas de logística de la cadena de frío necesitarán abordar los desafíos medioambientales y tecnológicos simultáneamente, como invertir en la automatización total para reducir el consumo de energía y las emisiones y aumentar la productividad.
Reducción de la huella de carbono del transporte de mercancías
Será progresiva la implantación de vehículos eléctricos para el transporte por carretera y el reparto de la última milla. La IA permitirá la optimización del transporte de productos refrigerados en las rutas y las cargas. Se prevé que los avances en la planificación de rutas y los sistemas de gestión de flotas ayuden a abaratar, mejorar la eficiencia, reducir los tiempos de entrega y lograr la neutralidad energética del transporte.
Crecimiento sostenido de la demanda de almacenamiento en frío. La reciente pandemia sanitaria ha acelerado la transición al comercio electrónico y la conciencia para adoptar una alimentación más natural y saludable. La convergencia de estos dos fenómenos ha generado una mayor demanda de productos frescos y congelados tanto en el comercio tradicional como en el reparto a domicilio. Las previsiones para el corto plazo es que seguirá subiendo el consumo de alimentos congelados en todo el mundo, incluido Europa.