Claves para el diseño de un laboratorio
En el diseño es necesario contemplar las diferentes actividades de trabajo que ayuden al buen desempeño diario, por ejemplo, en algunas ocasiones hay que tener en cuenta habilitar zonas administrativas o para trabajo intelectual, sin que esto suponga un problema en la actividad propia de laboratorio.
Antes de empezar a diseñar se debe tener bien claro cuál será su propósito, un acertado diseño y ubicación en su fase de proyecto, puede ayudar a mejorar la eficiencia y la calidad del trabajo que vamos a desarrollar.
El diseño de estos espacios de trabajo debe tener en consideración todas las variables que se puedan presentar en el futuro, como por ejemplo la adaptación a nuevas técnicas de análisis. Y de esta forma evitar que el laboratorio se convierta con el tiempo en un espacio reducido y limitado, con bajos niveles de seguridad, y que por su diseño y ubicación sea prácticamente imposible una modificación futura de su espacio.
Tecnilab ayuda a crear un laboratorio según las necesidades de cada sector.
Criterios básicos en el diseño de laboratorios
Los principales criterios para poder llevar a cabo un buen diseño de laboratorio comienzan con que todo el personal involucrado en el diseño tenga claras las condiciones, necesidades, seguridad, bases, etc.
La ubicación, el dimensionado y la distribución interior son las tres etapas del diseño inicial de un laboratorio. En cada una de éstas tiene que estar presente la tipología del laboratorio, ya que un diseño acertado puede ayudar a mejorar la eficiencia y la calidad del trabajo que se va a desarrollar y podría tener efectos laborales y de seguridad interna graves tanto para las personas que estén presentes en el laboratorio, como para el exterior de este.
- Ubicación
- Dimensionado
- Distribución
1. Ubicación
La ubicación del laboratorio es una de las decisiones más importantes a considerar, ya que tiene que hacerse en función de criterios asociados a la eficiencia y eficacia de su actividad.
Como hemos mencionado anteriormente hay que tener en cuanta la tipología del laboratorio, dado que dependiendo de esta se ubicará en una zona u otra para poder satisfacer las necesidades de trabajo de forma eficaz y resolutiva.
2. Dimensionado
Es primordial conocer las dimensiones del espacio para ajustar adecuadamente el mobiliario, por ello la fabricación a medida es esencial para una adaptación completa, con esto garantizamos un área de trabajo confortable y seguro.
También hay que atender a las normativas, facilitar los movimientos de los trabajadores, separando las áreas para cada trabajo, etc.
El dimensionado es importante sobre todo en aquellos laboratorios con riesgos de una contaminación externa, la seguridad en estos casos es un aspecto muy relevante.
Distribuir las zonas de vestuario, aseo, duchas y descontaminación con respecto a la zona de trabajo debe ser prioritario. Un acertado diseño adaptará los requerimientos de seguridad al diseño ergonómico.
3. Distribución
Debe dedicarse especial atención a la distribución de los espacios dentro del laboratorio, como por ejemplo separando las áreas colaborativas de las de trabajo, para no interferir en la actividad que se esté llevando a cabo o incluso contamine al resto de las dependencias.
Es necesario una buena distribución del mobiliario de almacenamiento, utensilios de trabajo, equipos, etc., para poder proporcionar una buena armonía y ergonomía en el trabajo diario.