Un paso por delante de la demanda de productos

Durante la pandemia de la COVID-19, los fabricantes de alimentos han tenido que reaccionar rápidamente ante las cambiantes demandas de productos y exigencias de los mercados. Sin embargo, en este mar de incertidumbres existe una certeza: la seguridad alimentaria siempre será lo más importante.

¿Quién habría pensado que la COVID-19 afectaría tan profundamente al sector de fabricación de alimentos cuando la población mundial tuvo que confinarse en casa?

Hoy, los fabricantes de alimentos deben tener una mejor idea de la importancia de ser capaz de reaccionar con rapidez a circunstancias cambiantes, y si bien la tentación podría ser la de almacenar reservas de ingredientes o materiales de empaquetado como anticipación a posibles cambios, esto supone un riesgo y una inversión potencialmente muy elevada.

Por ende, debe darse prioridad a asegurar que cuando de verdad se necesite realizar algún cambio para adelantase a las demandas de productos, el equipo de inspección de estos en las líneas de procesamiento permita hacerlo de forma rápida y segura.

Se puede hacer mucho para asegurar el máximo rendimiento de la maquinaria a diario, como un mantenimiento preventivo y el almacenamiento de piezas de repuesto en las instalaciones en caso de emergencia.

El mantenimiento preventivo del equipo de inspección de productos debe planificarse y realizarse de forma periódica; así, se optimizarán y verificarán los criterios del rendimiento, se ampliará la vida útil del equipo y se protegerá la garantía. Con este enfoque, las piezas que se desgasten con el tiempo podrán sustituirse antes de que fallen y, de este modo, asegurar el tiempo de actividad. El mantenimiento puede llevarse a cabo con el servicio de asistencia in situ que realizan los ingenieros del proveedor de los equipos o mediante la asistencia telefónica, con la que se podrán solucionar problemas rápidamente.

El diseño modular de muchos de los equipos modernos de inspección de productos implica que, a menudo, el propio fabricante de alimentos pueda encajar la pieza repuesto sin necesidad de llamar al ingeniero, lo que permitiría que el equipo siguiera funcionando sin que se produjeran interrupciones innecesarias en la línea de producción.

Por supuesto, en este caso, las piezas de repuesto deben guardarse en las instalaciones, y esto formar parte de la solución ante problemas en la cadena de distribución de equipos. Tener guardados componentes de repuesto cerca del equipo permite a los ingenieros asesorar de forma rápida y remota a los fabricantes de alimentos sobre cómo realizar las comprobaciones de mantenimiento y las reparaciones.

Se insta a los fabricantes a que busquen proveedores de tecnologías de inspección de productos que dispongan de un servicio ágil de piezas del equipo, así como de preparación de kits de piezas de repuesto empaquetados que satisfagan sus requisitos de producción específicos.

Además, las cambiantes demandas de productos podrían provocar que los fabricantes de productos reevalúen el equipo de inspección de productos del que dispongan y, así, responder de forma segura a la nueva situación de mercado. Puede que incluso se den nuevas oportunidades de negocio y de mercado si estos responden con la suficiente celeridad.

En ese caso, los procesos tradicionales de diligencia debida con proyectos de gastos importantes podrían ser una traba para el negocio. Como posible solución, se podría alquilar un equipo de inspección de productos para probarlo in situ antes de comprometerse a comprarlo. El alquiler tiene la gran ventaja de la velocidad: el equipo puede instalarse y estar listo para contribuir en un espacio de tiempo muy breve. Esto permite que los negocios de alimentos cuenten con flexibilidad a un coste asumible, satisfagan picos de demanda o persigan nuevas oportunidades de negocio.

Un servicio de prueba antes de la compra (Test Before Invest) asegura en mayor medida a los fabricantes la elección de la tecnología de inspección de productos correcta para su negocio, además de ofrecer información de apoyo para ayudar a conseguir una aprobación de los gastos segura. Los fabricantes solicitaron una evaluación de productos detallada y llevada a cabo en sus propias muestras con la réplica de determinadas condiciones de fabricación (por ejemplo, temperatura y velocidad de la línea). De este modo, podrán verse de forma remota demostraciones de productos en directo de equipos de inspección de estos, como rayos X, detección de metales, control de peso e inspección por visión, desde los centros de aplicación de Mettler Toledo de EE UU, España, Malasia y China. Tras las comprobaciones, los fabricantes reciben un informe de pruebas del producto, que es una evaluación individual de sus propios productos donde se detalla la sensibilidad de la detección de contaminantes, el rendimiento y la exactitud de inspección que se puede conseguir.

En resumen, la pandemia actual ha traído consigo los desafíos que presenta la evolución de la demanda de productos para los fabricantes de alimentos. Estos deben poder reaccionar rápidamente, pero también con absoluta certeza con respecto a la calidad y la seguridad de los productos. Resulta evidente que, con los planes de contingencia adecuados y las estrategias de compra inteligentes, las inversiones en inspección de productos nuevas y existentes pueden ayudarles a enfrentar los retos actuales y futuros.