El vídeo IP al servicio de la industria
La integración de las aplicaciones industriales con los sistemas de CCTV está cobrando mayor importancia para empresas de este sector cuyos objetivos principales son: mejorar eficientemente los procesos productivos, prevenir riesgos laborales, controlar a sus empleados y proteger sus bienes e instalaciones.
Monitorización de proceso productivo
La implantación del vídeo IP en procesos productivos mejora sustancialmente la productividad de estas empresas generando un importante ahorro en costes. Durante los últimos años, se han implantando soluciones de este tipo en importantes empresas de producción en cadena como las automovilísticas con el objetivo de facilitar el trabajo a sus operarios y evitar retrasos en las líneas de montaje. En el caso específico de empresas como siderurgias o fundiciones que, debido a sus hostiles ambientes de trabajo y a la precisión de sus operaciones, utilizan el video IP para llevar a cabo sus actividades con el fin de evitar riesgos para sus trabajadores.
Por otra parte en empresas logísticas, con gran rotación de stock, el uso de cámaras de alta definición permite un escaneo automático del flujo de la mercancía ofreciendo información, en tiempo real, del lugar exacto en el que se encuentra cada expedición y mejorando su trazabilidad.
Prevención de riesgos laborales
La prevención de riesgos laborales es otro de los objetivos que cualquier empresa industrial persigue, por ello la grabación continua de los sistemas de circuito cerrado de TV y el posterior tratamiento de las imágenes captadas son utilizadas en multitud de ocasiones para gestionar de una forma óptima las incidencias derivadas de las negligencias realizadas por parte de sus trabajadores o subcontratas, o para la verificación visual de accidentes laborales acaecidos en las instalaciones con lo que se consigue la prevención de algunos comportamientos que conllevan riesgos laborales y que generan falsas bajas laborales, absentismo e incluso falsas denuncias.
Control laboral
En este tipo de instalaciones con cientos e incluso miles de trabajadores con distintos horarios y permisos de accesibilidad cuyos turnos de trabajo cubre 24/7 (24 horas / 7 días a la semana), resulta imprescindible contar con dispositivos de control de accesos a la propias instalaciones, con el fin de evitar la intrusión de personal ajeno a la instalación y controlar los accesos a las zonas restringidas sólo por parte de personal autorizado. Asimismo estos controles de acceso se utilizan para supervisar las jornadas laborales y prevenir el absentismo laboral, los retrasos o la disminución de la jornada laboral por parte de los trabajadores. En grandes instalaciones donde se requiere de un mayor control de sus trabajadores, proveedores o subcontratas, etc., sistemas de procesado avanzado de imagen como la biometría, ayudan a reconocer los rasgos faciales con el objetivo de evitar que cualquier trabajador pueda suplantar la identidad de otra persona. Por último el uso de estos dispositivos facilita el seguimiento y rastreo de personas ante una evacuación conociendo en todo momento el lugar exacto de cada empleado.
Los ejemplos anteriores son objetivos prioritarios que cualquier empresa industrial persigue, independientemente de su naturaleza, con el fin de disminuir los costes derivados de ahorros en tiempo o en bajas laborales. Sin embargo en la realidad, cada instalación requiere de una solución de seguridad que se adapte a sus necesidades específicas.
Seguridad de bienes e instalaciones
Sin embargo no debemos olvidar que, independiente de sus aplicaciones alternativas, los sistemas de videovigilancia están destinados a salvaguardar la seguridad de los bienes y de las instalaciones. En función de la naturaleza de los productos y/o servicios que cada empresa fabrique o manufacture, sus objetivos de seguridad y por tanto sus inversiones variarán. De este modo, industrias químicas, nucleares o incluso de armamentos realizan mayores inversiones en sistemas de CCTV y protección perimetral de sus instalaciones con el objetivo de evitar intrusiones de personas ajenas a la corporación y cumplir las normativas existentes y en otras en cambio como las empresas logísticas, el objetivo prioritario es evitar hurtos debido al alto índice de rotación de personal y al alto valor unitario de los productos. A pesar de la diversidad existente de empresas industriales todas ellas poseen puntos débiles en común que pueden transformarse en mejoras competitivas a través de una disminución en costes, de la generación de valor añadido en sus productos y/o servicios y del cumplimiento de normativas gracias al uso de este tipo de tecnologías.
Además todas ellas poseen áreas en común como accesos a sus instalaciones, líneas de productos, almacenes logísticos o zonas de carga y descarga que requieren de una solución integral que gestione todos los sistemas que supervisan cada una de las áreas de la instalación. A su vez estas instalaciones se construyen por fases a lo largo de un amplio horizonte temporal por lo que resulta imprescindible contar con una plataforma escalable que permita ampliar los sistemas y sus distintas aplicaciones en función de las necesidades futuras de crecimiento de la instalación, del incremento del número de usuarios y en la capacidad del proceso. En este sentido, la tecnología IP permite el crecimiento de la solución sin incurrir costes ocultos además de permitir el acceso a la información a través de cualquier PC con conexión a Internet. Por otra parte este sistema deberá facilitar manejo por parte del operador, por ejemplo a través de pantallas táctiles, y permitir un uso simultáneo por parte de varios usuarios. Dada la gran cantidad de sistemas necesarios mencionados anteriormente para una óptima gestión como controles de accesos, sistemas de procesado avanzando de imagen o incluso algún software de gestión propio de la compañía, resulta obligatorio contar con una plataforma abierta que permita la integración de todos los elementos y el acceso a través de cualquiera de ellos. Asimismo esta solución integral debe permitir la gestión de múltiples plantas productivas o instalaciones dispersas geográficamente desde uno o varios centros de control asó como de ubicaciones desatendidas.
Como conclusión se puede afirmar que los sistemas de videovigilancia tradicionales han evolucionado hasta llegar a plataformas abiertas y flexibles capaces de dar una solución única a cualquier proyecto industrial mejorando la competitividad empresarial a través del ahorro en costes y ofreciendo un valor añadido en calidad de sus productos.