Entrevista con Francisco Cal, presidente de Tecniberia/Asince
Tras la nueva constitución de Tecniberia/Asince, en 2002, fruto de la fusión de estas dos organizaciones, ¿qué objetivos se ha planteado la Asociación y cómo se ha estructurado?
Además, queremos participar de manera activa en temas de interés general como el Plan Hidrológico Nacional o la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas, en cuyo grupo de expertos hemos participado muy activamente.
Otras de las prioridades de la nueva Asociación es seguir contribuyendo a los programas de formación y a la expansión internacional de las empresas agrupadas en nuestra asociación mediante el acuerdo sectorial de exportación que tenemos con el Instituto Español de Comercio Exterior (Icex).
En cuanto a cómo se ha estructurado la nueva Asociación, ésta ha heredado de Tecniberia su estructura sectorial –ingeniería civil, industrial y medioambiental–, y económica –empresas grandes, medianas y pequeñas–, mientras que de Asince hereda su estructura territorial.
¿Qué representatividad tiene ahora la Asociación?
¿Qué funciones básicas lleva a cabo Tecniberia/Asince para la defensa del sector que representa?
Como ya dije anteriormente, hemos participado en el grupo de expertos constituido para analizar la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas y su posible modificación, y defendemos el criterio de que los concursos públicos deben dar más importancia a la calidad de los proyectos que a la oferta económica.
En esta misma línea, también defendemos el concurso abierto con precalificación (lista corta) frente al concurso abierto puro y nos oponemos a la proliferación del concurso de proyecto y obra, al tiempo que apoyamos que proyecto y dirección de obra traten de adjudicarse a la misma empresa.
¿Con qué comités cuenta la Asociación y qué funciones tienen cada uno de ellos?
Este año ya se han organizado misiones comerciales a Polonia, Mozambique, Angola, EEUU y México. También acabamos de celebrar en Madrid unas Jornadas Técnicas sobre Infraestructuras de Transporte por Carretera en las que han participado representantes de 21 países.
Por su parte, el Comité de Comunicación tiene como prioridad potenciar los atributos de la ingeniería española con el fin de que se conozcan y valoren mejor. Entre sus iniciativas más recientes, cabe destacar la publicación del número cero de la revista “Noticias de la Ingeniería”, que pretende constituirse en un foro de opinión sobre ingeniería.
En cuanto al Comité Laboral, ha sido el encargado de constituir la mesa negociadora del XIV Convenio Colectivo de Empresas y Oficinas de Estudios Técnicos, que se está negociando actualmente.
Por último, el Comité Fiscal está centrando su labor en la fiscalidad del personal desplazado y en el convenio de doble imposición entre países. Tecniberia/Asince considera estos temas de gran importancia, ya que el tratamiento que la Administración les dé puede tener una repercusión directa en la competitividad de las empresas españolas en el mercado internacional.
Además de estos Comités de carácter permanente, la Asociación está estructurada en comisiones civil, industrial y medioambiental. Cada vez que surgen problemas puntuales, se constituyen grupos de trabajo para analizarlos y proponer alguna solución a la Junta Directiva. Así se han constituido Grupos de Trabajo para analizar los nuevos pliegos del Ministerio de Fomento, otro para el estudio de precios, otro para el análisis de los procedimientos de contrato con las Administraciones Públicas y otro para el estudio de la problemática de seguros.
¿Cuáles son los principales problemas a los que se enfrentan actualmente las empresas de ingeniería en nuestro país?
Como solución, Tecniberia/Asince propone la aplicación progresiva del procedimiento del concurso abierto con precalificación en contraposición del procedimiento de concurso abierto puro, que en el ámbito de la Unión Europea sólo se utiliza como sistema principal en Grecia y España. En opinión de esta patronal, el concurso abierto con precalificación favorecería la presentación de buenas ofertas y ordenaría racionalmente la competencia.
Además, la Asociación también está denunciando la elevada burocracia del sector público, principal cliente de nuestras empresas, en los procesos de contratación pública.
En este sentido, si se restableciera la exigencia de la clasificación de empresas para los contratos de consultoría y asistencia técnica, se dispensaría a las empresas de tener que aportar documentos acreditativos de personalidad jurídica, capacidad, solvencia o representación para cada concurso de las Administraciones Públicas, con el sobrecoste que eso supone.
Por otra parte, los seguros de responsabilidad civil ligados a los proyectos y al control y vigilancia de las obras constituyen un punto candente en estos momentos.
¿Podría citar los puntos fuertes y débiles de nuestras empresas de ingeniería?
En este sentido, las empresas españolas de ingeniería pueden convertirse, ya se están convirtiendo de hecho, en un referente en Europa, especialmente en obras de infraestructura, como país que ha sabido aprovechar eficientemente los recursos obtenidos de la Unión Europea, sobre todo para los diez nuevos países que acaban de incorporarse a la Unión. Estamos en una posición inmejorable para aplicar en esos países los conocimientos y la experiencia adquiridos en el nuestro.
Por otra parte, quizás la excesiva fragmentación sea uno de los principales puntos débiles de nuestras empresas. Su nivel medio de facturación, significativamente inferior al de las empresas europeas, no les permite optar a los grandes contratos internacionales. Esta dificultad se podría superar mediante la creación de agrupaciones de interés económico, de uniones temporales de empresas (UTEs) o, finalmente, de fusiones.
El sector está igualmente demandando una mayor simplificación en los procesos, así como la introducción de los instrumentos de las tecnologías de información, lo que se traduciría en una mejora de la competitividad de nuestras empresas en el mercado exterior, así como un ahorro de costes para las empresas.