“La tecnología 4.0 nos permite un control exhaustivo de todos los procesos de inyección”
Entrevista a Guerau Carné, director general de Array Plàstics
De la mano de Coscollola, como representante de KraussMaffei, hemos visitado Array Plàstics, una empresa transformadora de plásticos centrada en la industria de la automoción. Ubicada en la localidad barcelonesa de Folgueroles, esta empresa es un ejemplo de adaptación. A primera vista, definen su actividad tres términos: automatización (cuenta con 33 máquinas de inyección cada una con robot, cartesiano o antropomórfico); Industria 4.0 (cada equipo dispone de un sistema de control de datos de producción) y crecimiento: hace poco abrieron una nueva fábrica en Querétaro (México). Pero hay más: especialización en piezas ópticas para vehículos, en piezas técnicas para la conducción de fluidos, en la sobreinyección de insertos metálicos, en el montaje y la soldadura.
Para comenzar, ¿cuáles fueron los inicios de la empresa?
La empresa la fundaron en el año 1992 tres ingenieros: Salvador Casacuberta, Santi Suñé y mi padre, Jaume Carné. Tres años antes crearon Elausa, una empresa de electrónica dedicada a servicios integrales de diseño y fabricación de sistemas electrónicos (Electronic Manufacturing Systems-EMS) y productos electrónicos para el sector de la automoción y la industria en general, ubicada en Vic (Barcelona), muy cerca de Array Plàstics.
Como uno de los socios procedía de la industria de la transformación de plásticos, la empresa comenzó su andadura en la inyección trabajando entonces especialmente para los sectores de la climatización y sanitario. La empresa fue evolucionanado y creciendo con los años hasta que nos trasladamos a estas instalaciones de Folgueroles en el año 2005.
Guerau Carné, director general de Array Plàstics.
¿Qué productos forman parte de su portafolio?
Trabajamos para la automoción –representa un 75% de nuestra facturación, aproximadamente– aunque también tenemos clientes en otros mercados. Nuestras especialidades son, por un lado, toda la parte de gestión de la luz, es decir, piezas ópticas: guías de luz, difusores, lentes, fresnels, piezas metalizadas al vacío, etc. Por otro, piezas técnicas interiores, muchas de ellas dirigidas a la conducción de fluidos: Quick Connectors, conectores, válvulas antirretorno…. que nos deben permitir una buena transición hacia el coche eléctrico. Como tercer segmento de especialización en el ámbito de la automoción destacan los conjuntos de piezas. Estos conjuntos incluyen soldadura por vibración, soldadura por ultrasonidos, sobreinyección de piezas metálicas, montajes automatizados, etc…
También trabajamos para otros sectores como el deportivo, el de la calefacción o el sanitario.
¿Cómo describiría la situación de la automoción en la actualidad?
Es un momento difícil. Llevamos tres años consecutivos enfrentándonos a diversas crisis. 2019 fue el año marcado por la pandemia; en 2020 comenzó la recuperación, pero después llegó la crisis de los semiconductores, que redujo los pedidos en un 40% de un día para otro. 2022 ha sido el año del incremento de costes en los precios de las materias primas y la energía, que ya empezó en 2021.
Instalaciones de Folgueroles.
¿Cuáles son sus principales clientes?
Trabajamos para varios clientes en cada uno de los sectores que abarcamos. En el caso de la automoción somos Tier 2, no trabajamos directamente para OEMS. En el ámbito de la iluminación contamos entre nuestros clientes con varios de los principales fabricantes internacionales de iluminación exterior. Uno de nuestros principales clientes es Elausa, que sí es Tier 1. Para ellos fabricamos muchas piezas de iluminación interior, que venden, sobre todo, al consorcio Volkswagen directamente.
En cuanto a la conducción de fluidos también tenemos a tres de las principales empresas del mundo. Contamos con una cartera diversificada.
Además de la automoción, ¿para qué otros sectores fabrican?
Un mercado emergente es el de los cargadores que se entregan al adquirir un vehículo. Estamos muy orgullosos de tener como clientes a los dos principales fabricantes nacionales.
En cuanto al sector deportivo, fabricamos piezas para esquíes y fijaciones. Es un segmento con unas necesidades mecánicas importantes y un alto nivel de exigencia en términos de seguridad. Asimismo, también es importante el sector sanitario y el de la climatización.
Array Plàstics cuenta con varias máquinas de KraussMaffei.
¿Cuáles han sido los principales hitos de su empresa en estos años?
El inicio de la empresa, su consolidación y el cambio de nave en 2005, que nos permitió cambiar de sector y crecer. Más recientemente, nuestro gran hito ha sido la apertura y puesta en marcha de la fábrica de Querétaro (México) en 2019.
¿Qué ha supuesto la nueva planta en México? ¿Fue fácil la decisión de instalarse allí?
Estamos muy contentos por lo que ya nos está aportando y muy esperanzados respecto al futuro, con grandes proyectos en cartera para los próximos años. Está contribuyendo a la sustentación de Array Plàstics como grupo, que era el principal objetivo. Uno de los miedos que teníamos a la hora de instalarnos allí era encontrar técnicos cualificados, pero no ha sido un problema ya que en Querétaro cuentan con un centro de formación muy potente. En general, hay proyectos y es un mercado con un potencial enorme, mayor que Europa.
¿Qué valores definen a su empresa?
Los valores los hemos ido creando poco a poco las personas que hemos trabajado aquí durante tantos años. Sobre todo, se resumen en la vocación de servicio al cliente, siempre intentando ponerlo por delante. También la voluntad de mejora continua y el trato cordial y ético con el cliente.
Siempre ponemos en valor nuestras capacidades pero sin ocultar nuestras debilidades. Esto ha hecho que nuestros clientes nos tengan en cuenta como una empresa en la que pueden confiar.
Las inyectoras cuentan con un sistema que les permite monitorizar todos los datos del proceso de inyección.
¿Cuál es el valor añadido de Array Plàstics?
Nuestra vocación de servicio al cliente es un valor añadido desde la fase de oferta. Cuando nuestros clientes nos envían un estudio de factibilidad, intentamos ser su partner hasta terminar el desarrollo. Buscamos los puntos débiles de sus diseños y los mejoramos. Ven en nosotros unos colaboradores desde la fase de diseño.
También destaca nuestro ‘know how’ en la parte técnica en todos los sectores en los que trabajamos. En cuanto a piezas de iluminación el trato de la luz, la soldadura, la sobreinyección de insertos metálicos, en los conjuntos.… Pero, sin duda, el mayor valor añadido es nuestro equipo humano. Lo que puede diferenciar una empresa de otra no son las instalaciones, ni la maquinaria, ni la historia, sino el buen hacer de las personas que trabajan en ella.
¿Cuántas personas trabajan en Array Plàstics?
Oscila en función de la época pero estamos en unos 110 trabajadores, aproximadamente, y esperamos que la cifra crezca los próximos años.
¿Con qué medios de producción cuentan?
Tenemos en total 33 máquinas de inyección, 29 en Folgueroles y 4 en Querétaro. De aquí a final de año, llegarán 4 más, dos inyectoras a estas instalaciones y dos a la planta de México.
Todas nuestras máquinas cuentan con un robot. En 5 casos, son antropomórficos de ABB y el resto cartesianos Sepro. Disponemos además de 4 máquinas de soldadura por vibración y 8 de por ultrasonidos y máquinas de montaje automático, entre otros equipos.
El departamento que más ha crecido es el de ingeniería de producción. Este ha pasado de hacer básicamente aprehensiones para los robots a especializarse los últimos diez años en la fabricación no solo de utillajes para verificación por visión artificial sino en montajes automatizados, verificación, etc.
¿Qué peso tiene la investigación y desarrollo?
Para nosotros es muy importante la Industria 4.0. Comenzamos un plan hace cinco años aproximadamente que nos permite la captación de los datos de inyección. Aparte de la visión artificial, todas nuestras máquinas tienen un PC industrial conectado, que a su vez está conectado a la ERP general. Esto nos permite tener un control exhaustivo de la producción, conociendo rendimientos, tasas de rechazo o control de trazabilidad, entre otros parámetros. Sabemos en cada momento si hubo un problema, cuándo se produjo, qué operario estaba en ese momento e, incluso, su nivel de formación. Además, nos permite tener las dos plantas conectadas: Querétaro y Folgueroles.
La automoción es el principal sector destino de las piezas de Array Plàstics.
Entre su parque de maquinaria cuentan con máquinas de KraussMaffei. ¿Cuándo comenzó su relación y qué aspectos de ésta valoran más?
Llevo 24 años en la empresa y cuando llegué ya había máquinas KraussMaffei, así que nuestra relación con la marca viene de muy lejos. En nuestro parque de máquinas hay otras marcas por razones históricas, pero siempre hemos tenido relación con Coscollola y el trato ha sido exquisito. Estamos muy contentos con el servicio técnico, responden con prontitud y con el conocimiento que requerimos. En cuanto a la parte comercial, valoramos mucho su ayuda a la hora de configurar máquinas, de ver qué necesitamos y qué no.
¿Cuáles cree que son las ventajas competitivas de estas máquinas?
Son fiables, constantes y lo son a largo plazo. Hay que tener en cuenta que nosotros somos una empresa multicliente y multipieza. En pocos casos compramos la máquina para fabricar una pieza concreta. Son máquinas genéricas con su especificidad, sobre todo si son para fabricar guías de luz, piezas ópticas... Son máquinas multiproducto. No pierden repetibilidad a los años. Nos convence su robustez y su fiabilidad.
La firma está especializada en piezas para la iluminación del automóvil.
¿Qué producen con ellas?
No tenemos KraussMaffei para un tipo de piezas concreto. Tenemos KraussMaffei fabricando piezas ópticas, piezas técnicas, fittings y conductores de fluidos, entre otros productos.
¿Qué materiales consumen?
Por la parte óptica consumimos policarbonatos, metacrilatos, todo tipo de materiales transparentes y translúcidos. Por la parte de las piezas de conducción, suelen ser poliamidas de distintos tipos: poliamida 6, poliamida 6.6; PA4.6 o PA12, con distintos tipos de carga…
Para otros productos consumimos desde POM, ABS, hasta LCP para unas piezas de motor. Utilizamos todo tipo de materiales.
¿Cómo han vivido la situación de aumento de precios de materias primas?
Hay un gran trabajo por parte del equipo de compras para intentar minimizar el impacto de estos incrementos pero con muy poco margen de maniobra. Nosotros, como el resto del sector, estamos en medio. Nuestros clientes y proveedores son mucho más grandes que nosotros y tienen más poder de compra y de negociación. Nosotros no tenemos mucho espacio. Es una situación difícil.
Estos precios, sumados a la actual situación energética, son factores de riesgo para este sector. ¿Cómo ve el futuro del mercado a corto y a medio plazo?
La siguiente incertidumbre es una posible crisis de demanda debido a la inflación. Se estaba empezando a entrever una recuperación que se frenó con la guerra de Ucrania. Ahora debemos esperar a ver qué pasará en el mercado, cómo este aceptará la inflación y cómo irá la venta de automóviles, en nuestro caso.
A medio plazo, esperamos que cuando se haya asentado esta inflación se estabilicen los precios. No creo que volvamos a los de hace un par de años, pero esperamos que el mercado se estabilice y se vuelva a la senda del crecimiento.
Ustedes forman parte de la Fundació Impulsa, ¿qué es y qué peso tiene la formación para su empresa?
Se enmarca en nuestro proyecto de RSC. Nos gustó la iniciativa cuando nos propusieron ayudar a jóvenes y adolescentes que tienen capacidades y voluntad para seguir estudiando y crecer profesionalmente pero su ecosistema sociocultural, familiar y económico les pone muchas dificultades para seguir estudiando. Creemos que es muy importante porque es una forma de cuidar a gente de nuestro entorno que lo necesita para formarse.
Máquina de KraussMaffei CX 250-1400.
¿Y dónde sitúa a Array Plàstics en los próximos años? ¿Cuáles son sus expectativas de crecimiento, tanto en negocio como en personas, de cara a 2022?
2022 es un año de transición, en el que estamos poniendo en marcha proyectos. El mercado no se ha recuperado como estaba previsto y, además, tenemos la crisis de las materias primas y energía. Somos muy optimistas para 2023-2024 porque tenemos muchos proyectos en curso tanto en la planta de Folgueroles como en la de Querétaro.