Las dark stores o establecimientos fantasmas pueden ser el gran aliado del comercio online
La gran mayoría de los expertos apunta que las tiendas híbridas son el futuro del retail. Sin embargo, las dark stores (puntos de venta minoristas o centros de distribución que atienden exclusivamente a las compras en línea) han pasado a ser una solución de emergencia adoptada por muchos negocios que en plena pandemia tuvieron que cerrar sus establecimientos.
Según apunta el informe Efficient Dark Stores Networks: Future of Post-Pandemic Retail, de Data Sutram, las tiendas fantasma han permitido hacer las entregas 1,25 veces más rápido y reducir tanto sus costes, como los gastos operativos hasta un 35%. También han permitido aumentar un 40% la eficiencia operativa, lo que se traduce en mejores tasas de satisfacción del consumidor. Moinsa, empresa consultora y referente en interiorismo, logística y automatización, explica el funcionamiento de esta modalidad de establecimientos y sus beneficios.
- Nacen para agilizar la cadena de suministro: En un contexto global marcado por la crisis de suministros y por el crecimiento del e-commerce, las dark stores aseguran la rapidez en el servicio de entrega al cliente, algo que resulta fundamental y supone una ventaja diferencial, sobre todo en sectores como el farmacéutico o alimentario, que trabajan con productos que deben llegar a su destino con unas condiciones de conservación y calidad muy exigentes.
- Las dark stores tienen un buen funcionamiento por su grado de automatización: Esto facilita la centralización de pedidos, posibilita la gestión del inventario a tiempo real y la gestión de entregas que optimiza los recorridos.
- La tecnología es un aspecto fundamental en este sector, ya que es una gran aliada. Se manifiesta en diferentes formas desde las más innovadoras hasta las tradicionales, como puede ser código de barras en versiones 1D o 2D, picking por voz o el RFID el software de gestión de almacenes o sistemas automáticos de aprovisionamiento.
Uno de los últimos en unirse a esta tendencia ha sido El Corte Inglés, cerrando la tienda de Alcalá de Henares (Madrid) para convertirla en este modelo de negocio, el cual le proporcionó una capacidad para atender 1.000 pedidos diarios. La cadena de supermercados DÍA también se ha unido a esta propuesta, convirtiendo 14 de sus tiendas de siempre en dark stores.
En palabras de Ismael Herreros, Global Key account manager en Moinsa: “La clave para ofrecer una experiencia de compra excelente está en conocer en todo momento la demanda del mercado y gestionar el stock en tiempo real en función de esas necesidades. En este sentido, las dark store, con todas las soluciones tecnológicas integradas, se posicionan como el aliado más eficiente del mismo, ya que permite centralizar los pedidos, gestionarlos en tiempo real mediante multipicker en multizona, optimizando además las rutas de entrega”.