Universal Robots ayuda a BWIndustrie a mejorar su productividad y mantener la fabricación en Francia

BWIndustrie es una compañía francesa especializada en el desengrase industrial y la fabricación de piezas mecánicas en serie. Durante los últimos ocho años, la empresa ha utilizado los cobots de Universal Robots para mejorar varios de sus procesos de fabricación. En concreto, BWIndustrie ha implementado en sus líneas de producción cuatro brazos robóticos de Universal Robots (un UR5, dos UR10 y un modelo del nuevo UR16e). Los cobots efectúan tareas como la carga y descarga de tornos CNC, el control de calidad de tubos metálicos y el desbarbado de piezas metálicas cuyo peso oscila entre los 4 y los 14 kilos.

La integración de cobots de Universal Robots ha permitido a BWIndustrie mantener su competitividad, aumentar un 50% su plantilla e incrementar los ingresos en casi un 70%. La compañía también ha reducido el riesgo de sufrir trastornos musculoesqueléticos por parte de los empleados, y ha propiciado, de esta manera, un entorno de trabajo más saludable.

BWIndustrie es una pyme radicada en Moselle, en el este de Francia. Hace ocho años, la compañía se enfrentaba a una competencia cada vez más grande. Para evitar la deslocalización de su producción, decidió apostar por la automatización. Primero desplegó robots industriales tradicionales, pero requerían un vallado de seguridad, y la compañía necesitaba que los operarios tuvieran acceso a los robots durante el proceso de fabricación. BWIndustrie buscaba una solución robótica colaborativa que fuera intuitiva y fácil de implementar. Mediante un cobot de estas características, los empleados podrían estar rápidamente capacitados para su utilización y encargarse del mantenimiento diario. En este contexto, BWIndustrie adquirió su primer cobot: el UR5.

Más adelante, tras la ampliación de la gama de cobots de Universal Robots, BWIndustrie incorporó dos cobots UR10 y desarrolló celdas de mecanizado para diferentes aplicaciones. Recientemente, ante la demanda de sus clientes del desbarbado de piezas hechas de metales pesados, BWIndustrie se convirtió en la primera compañía del mundo que integró la innovación más reciente de Universal Robots: el UR16e.

En 2011, BWIndustrie contactó a Sysaxes, distribuidor de Universal Robots, para que le ayudara a integrar su primer cobot UR5. El objetivo era que reemplazara a un robot tradicional instalado en 2008 que se encargaba del manejo de piezas livianas, pero que ya había quedado obsoleto. Tras el éxito cosechado por esta primera colaboración, la compañía decidió invertir en otros tres cobots UR para que llevaran a cabo la alimentación de máquinas CNC, el desbarbado y la inspección de calidad.

En la actualidad están operativas cuatro aplicaciones de robótica colaborativa. La primera aplicación se encarga de la carga y descarga de un torno CNC. La segunda realiza una tarea similar con un torno vertical, y efectúa también el control de calidad de las piezas. Estas celdas robóticas, equipadas con cámaras, liberan a los operarios para que puedan enfocarse en tareas de más valor añadido. En ambos casos los cobots manejan piezas afiladas y peligrosas. Por eso la compañía protegió el área de trabajo con escáneres láser de seguridad que, al detectar que una persona se interna en el espacio operativo, hacen que el cobot se detenga.

En la tercera aplicación, el cobot colabora en el control de calidad de cientos de miles de tubos metálicos al año. El brazo robótico presenta estas piezas ante dos cámaras de alta definición, las cuales inspeccionan los parámetros dimensionales de los tubos. Cuando estos no pasan la inspección, el cobot los coloca en una caja de rechazo, completando una tarea que, hasta la llegada de los brazos robóticos, se realizaba manualmente.

En 2019, para satisfacer la demanda de los clientes y mantener su ritmo de crecimiento, BWIndustrie instaló con éxito la última incorporación de la gama e-Series, el UR16e. Lo hizo en solo dos semanas. Como resultado, la compañía pudo automatizar el desbarbado de piezas de fundición, que pesan entre 4 y 14 kilos. Cada día, el cobot maneja casi una tonelada de piezas metálicas.

Este robot colaborativo está ubicado en una celda semiabierta en la que se encuentran varias herramientas de desbarbado (fresadoras, lijadoras de banda, muelas abrasivas…) y las pinzas neumáticas. Una zona de esta celda va recibiendo las piezas que tienen que desbarbarse, para que el cobot las recoja con unas pinzas neumáticas y las aproxime a las herramientas de trabajo. La operación dura menos de un minuto y, al finalizar, el cobot vuelve a colocar la pieza en su sitio.

La funcionalidad de control remoto TCP de la gama e-Series, combinada con la flexibilidad natural del cobot, agiliza enormemente la programación del robot, ya que se basa en la reproducción de un movimiento complejo del operario. De este modo, el cobot puede reprogramarse para operar en una amplia gama de productos, por ejemplo, piezas que puedan variar mucho en tamaño, diseño y peso. Gracias a ello, el tiempo de aprendizaje del cobot se ha reducido a una quinta parte.

Además, los empleados han quedado liberados de las tareas más tediosas, y ahora pueden encargarse de labores más gratificantes y menos propensas a provocar lesiones, como la supervisión de las máquinas y el control de calidad.

La facilidad de uso de los cobots de Universal Robots anima a la compañía a redistribuirlos regularmente por la línea de producción para que cubran las distintas necesidades que surgen. De hecho, la compañía los reprograma a menudo a medida que recibe nuevos pedidos. Los cobots son, por lo tanto, un apoyo para que la gama de productos BWIndustrie siga evolucionando. Con el tiempo, la compañía ha ganado experiencia en la programación de robots UR y está predispuesta a integrar nuevas aplicaciones.

Por otro lado, los cobots también han mejorado la fiabilidad en el control de calidad de miles de piezas al año. En procesos como el desbarbado, la repetibilidad perfecta que proporciona el cobot garantiza una calidad constante.

También son importantes los beneficios en términos de ergonomía: en la aplicación de control de calidad, el cobot ha eliminado los riesgos de trastornos musculoesqueléticos relacionados con los movimientos repetitivos. Por su parte, el robot encargado del desbarbado evita la exposición del operario al polvo de fresado y reduce la carga que tienen que transportar los empleados. “Podemos hablar de un retorno en confort (ROC) inmediato en todas las aplicaciones que alivian los trastornos musculoesqueléticos de los operarios”, explica Laurent Wagner, CEO de BWIndustrie.

El retorno de la inversión de los cobots es inferior a doce meses. Incluso, en 2015, un cobot de carga que trabajaba en tres turnos alcanzó un récord de retorno de la inversión de solo seis meses.

El aumento de la productividad ha permitido a BWIndustrie conservar su producción en Francia y ganar nuevos mercados. Desde la primera instalación de un cobot en 2011, la compañía ha aumentado su plantilla un 50% y la facturación ha crecido un 70% hasta llegar a los 5,6 millones de euros anuales.

La automatización colaborativa seguirá impulsando el futuro de BWIndustrie. “Estos éxitos nos animan a continuar con nuestro viaje al lado de los cobots: en los próximos seis meses instalaremos dos nuevos robots de UR”, concluye Laurent Wagner. “Los cobots de Universal Robots nos aportan una ventaja tecnológica de cara a los clientes. Su confianza nos ha abierto un mercado mucho más amplio”.