Universal Robots crea una nueva interfaz para facilitar el uso de cobots en el moldeo por inyección
Cada vez más los fabricantes de plástico confían en los robots colaborativos para alimentar su maquinaria de moldeo por inyección. Con el lanzamiento de la nueva interfaz para maquinaria de moldeo por inyección (IMMI), Universal Robots, fabricante mundial de robots colaborativos (cobots), logra agilizar y facilitar la comunicación entre los cobots e-Series y la tecnología de moldeo por inyección.
La nueva IMMI, que se ha incorporado a los productos homologados de la plataforma Universal Robots+, es compatible con máquinas de moldeo por inyección con interfaces de comunicación Euromap 67 y SPI AN-146.
Cobots y plástico: un momento dorado
El mercado mundial de la robótica colaborativa en el ámbito de los plásticos y los polímeros tiene una elevada perspectiva de crecimiento en los próximos cinco años, pasando de los 227 M€ en 2020 a los 1.362 M€ en 2025. Según BIS Research, el 15% de todas las aplicaciones de cobots en 2020 se dedican al moldeo por inyección y automatizan tareas como la colocación de insertos en moldes y el traslado de piezas tras el proceso de moldeo. Esta actividad se caracteriza por una alta repetición de movimientos complejos y ángulos exigentes. En este sentido, son especialmente adecuadas para los cobots de seis ejes de Universal Robots.
Los robots colaborativos se pueden montar en la parte superior o al lado de una máquina de moldeo por inyección, y pueden trabajar junto a operarios humanos sin necesidad de vallas de seguridad (después de realizar la pertinente evaluación de riesgos). Gracias a esta ventaja, se consigue un valioso ahorro de espacio en la superficie de la fábrica.
“Las máquinas de moldeo por inyección tienen muchas entradas y salidas para gestionar las complejidades del proceso de moldeo. Las interfaces estandarizadas permiten una fácil integración e intercambiabilidad. Con IMMI, brindamos a los fabricantes la capacidad de configurar, programar y controlar todo el ciclo de aplicación a través de la consola de programación del cobot UR”, señala Jordi Pelegrí, country manager de Universal Robots en España y Portugal. “Esto, sumado al amplio rango de posiciones y la libertad que ofrecen los cobots UR en comparación con los robots cartesianos tradicionales, acaba conformando una solución muy poderosa para la industria del plástico”, añade.
La interfaz IMMI se puede instalar en la caja de control del cobot UR en menos de diez minutos. Asegura una profunda integración con el sistema del robot, incluyendo las funciones de seguridad. Además, aprovecha el puerto de expansión de la caja de control para un montaje y gestión de cables sencillos. Para facilitar su programación, IMMI cuenta con una plantilla para el sistema operativo Universal Robots Polyscope