Las nuevas barreras optoelectrónicas de Rockwell Automation mejoran la flexibilidad y la seguridad industrial
A medida que los procesos de producción se vuelven cada vez más automatizados y los robots desempeñan un papel más importante en la línea de producción, los fabricantes buscan nuevas formas de mantener y reforzar un ambiente de trabajo seguro. Las nuevas barreras de seguridad Allen-Bradley GuardShield 450L de Rockwell Automation son una solución flexible y rentable que mejora la seguridad y la productividad a través de la innovadora tecnología de transceptor.
A diferencia de las tradicionales barreras de seguridad basadas en transmisores y receptores predefinidos, este sistema de última generación cuenta con un diseño de transceptor patentado que emplea módulos plug-in para establecer la función de cada unidad como transmisor o receptor. Una vez encendido, el transceptor aprende su función desde el módulo plug-in.
“Cuando las barreras optoelectrónicas se desarrollan en la arquitectura tradicional de transmisor/receptor, los clientes necesitan comprar varios modelos de barrera para acomodar diferentes características”, comenta Manfred Stein, director de productos de Barreras de Seguridad de Rockwell Automation. “Ahora pueden adquirir idénticos dispositivos GuardShield 450L y personalizar sus características con diferentes plug-ins”.
A diferencia de las soluciones tradicionales, el campo de detección activo y el diseño compacto permiten a los clientes instalar el sistema GuardShield 450L dentro de un bastidor de máquina, en lugar de en el exterior o en la máquina. Además, los kits de montaje flexibles y la indicación de alineación incorporada permiten una instalación rápida y sin problemas.