Nuevo tubo portacables R2.40 fabricado en plástico: diseño compacto y resistente a las virutas
Igus presentó en las ferias Motek y EMO el nuevo tubo portacables de la serie R2, con 40 milímetros de altura interior a fin de ofrecer la solución idónea para espacios de instalación reducidos, como en máquinas herramienta. De igual manera que su versión en tamaño superior —el R2.75, con 75 milímetros de altura interior—, el R2.40 es resistente a las virutas, al polvo y la suciedad. Además, los trabajos de montaje resultan muy sencillos gracias a su sistema de apertura y cierre.
El tubo portacables es resistente a las virutas y evita el daño de los cables protegiéndolos de la taladrina y la suciedad de las áreas de procesamiento. Se trata de un sistema económico que consta de dos partes por cada eslabón de cadena y está fabricado en plástico triboptimizado de Igus. Además de no requerir lubricación ni mantenimiento, la serie R2 es de diseño cerrado y evita la entrada de virutas u otros agentes externos. El especialista en motion plastics presentó en Motek el nuevo tubo con tamaño de 40 mm de altura interior. Tiene apertura tanto a lo largo del radio exterior (R2.40) como el interior (R2i.40), de modo que el usuario puede escoger la opción que más se ajuste a las necesidades de su aplicación. Las tapas del sistema son practicables desde ambos lados, por lo que no es necesario extraerlas para realizar el llenado de cables.
Diseño ligero y silencioso
Las superficies de las tapas del tubo portacables R2.40 son lisas y tanto su forma curvilínea como las tolerancias reducidas evitan la entrada de virutas entre los topes. Además, los contornos interiores lisos y los separadores de fijación redondeados están fabricados con el mismo material y protegen los cables frente a cualquier daño. Asimismo, los travesaños ranurados que integra el sistema proporcionan una distribución interior firme incluso en aplicaciones con montaje lateral. Al mismo tiempo, el nuevo tubo portacables cuenta con un freno integrado en cada eslabón, por lo que ofrece recorridos más silenciosos, con menos vibraciones y, por lo tanto, más precisos. Gracias a los topes dobles, el tubo portacables puede soportar elevados pesos de llenado e incluso realizar largos recorridos autosoportados. Los terminales de montaje universales del R2.40, de igual manera que protegen el sistema contra las virutas, ofrecen numerosas posibilidades para los alivios de tensión internos.