Las filtraciones de agua afectan a uno de cada cinco hogares
La humedad es un problema grave que afecta tanto a la salud de las personas como a la integridad de las estructuras. Con la llegada de las lluvias, este fenómeno es común en España debido a las características climáticas y del subsuelo. Aproximadamente el 20% de la población vive en viviendas con deficiencias como goteras y filtraciones, según Molins Construction Solutions a partir de datos del INE.
Los daños más frecuentes se localizan en fachadas y cubiertas, donde las fisuras y grietas no solo alteran la estética de las viviendas, sino que también pueden derivar en reparaciones costosas o, en casos extremos, en la demolición prematura de los edificios.
Además, la humedad en el interior favorece la proliferación de moho y hongos, que pueden desencadenar alergias, problemas respiratorios y agravar enfermedades como el asma.
Otras humedades comunes se dan por filtración y condensación. La primera ocurre cuando el agua penetra a través de paredes, techos o por daños en la cubierta del edificio. Mientras la humedad por condensación se produce cuando el aire caliente y húmedo contacta con superficies frías causando la formación de gotas de agua, esto puede generarse por actividades cotidianas como cocinar o ducharse.
El control de la humedad en los hogares requiere entonces de un diagnóstico preciso para identificar su origen y aplicar soluciones adecuadas que prevengan el deterioro de la vivienda o en algunos casos su declive estructural. El uso de materiales impermeabilizantes y una ventilación adecuada ayuda a evitar la acumulación de agua líquida o vapor, lo que protege las edificaciones y mejora la calidad de vida de sus habitantes al minimizar la sensación de frío y prevenir problemas de salud asociados con la humedad.