¡Todo cambia!… incluso Construmat

El evento Construmat 2024 ha reafirmado su posición como uno de los mayores eventos para los profesionales del sector de la construcción, arquitectura y diseño en España. La 23ª edición ha generado un gran intercambio de ideas destacadas por su enfoque en temáticas como la sostenibilidad, la eficiencia energética y la digitalización. Dentro de estas también destacaron aquellas que se centran en los nuevos modos de construir, la construcción industrializada, la cual engloba todos los puntos a tratar para una construcción más sostenible, innovadora y eficaz.

‘¡Todo cambia!… incluso Construmat’ fue el título de un post del blog de iCandela de Interempresas del año 2015, que aún hoy en 2024 continúa siendo cierto. Los que ya tenemos cierta edad recordamos aquel Construmat que invadía toda la Avenida de Reina Maria Cristina con grúas, andamios y todo tipo de maquinaria vinculada a la construcción. Eran momentos de precrisis inmobiliaria y creíamos que el ladrillo era la mejor solución para nuestro crecimiento económico. Era un tipo de feria que, a su vez, estaba pensado a nivel social y los últimos días se abría a las familias. A los que éramos niños nos encantaba ir. También es cierto que no teníamos dispositivos digitales y nos gustaba jugar tirados por el suelo con grúas, camiones de bomberos y todo tipo de automóvil que fuera asociado a un servicio. ¡Como hemos cambiado! ¡Y cómo ha cambiado Construmat! Y no me refiero solo al cambio de ubicación, sino a conceptos más estratégicos, entendiendo la feria como un punto de encuentro e intercambio de conocimiento.

La actividad ferial de Barcelona se remonta a la Exposición Universal de 1888, pero sobre todo a la Exposición Internacional de 1929 donde, claramente, todas las Industrias se focalizaban para mostrarse al público. Construmat nació en 1979 y durante mucho tiempo fue la feria de referencia nacional y del sur de Europa de la construcción. Desde entonces no ha parado de reconvertirse y adaptarse a los cambios. El covid, como para muchas otras ferias de otros sectores, comportó un parón, un ‘Stop & Think’ que nos ha hecho replantearnos a todos como sociedad lo que esperamos de una feria. Buscamos más contenido que producto. El producto es necesario, pero ahora más que nada se busca el conocimiento que hay detrás. Las empresas se centran sobre todo en el ‘storytelling’ que les permite explicar el producto.

Cuando conversas con Xavier Vilajoana y Roger Bou, actualmente presidente y director de Construmat, respectivamente, te das cuenta del gran cambio realizado estos últimos años. El camino tomado en estas últimas dos ediciones no ha hecho más que empezar. Se han girado ciertos enfoques, con una mirada hacia el futuro, pero sin renunciar a recuperar ciertos hitos del pasado como serían los premios Construmat avalados por la Fundación Mies van der Rohe. Buscan un crecimiento tranquilo, pero constante centrado principalmente en los contenidos. Esto ha sido evidente, tanto viendo cómo se muestran las compañías y las entidades con stand propio como en el programa de conferencias.

Interesante ha sido ver como se ha mostrado este año, de nuevo con stand propio el Col·legi d’Arquitectes de Catalunya. Diseñaron un stand junto al espacio de conferencias de la feria entendido como lugar de encuentro de la profesión, pero también como espacio para abrirse y mostrarse a la sociedad. Fue aquí, donde la campaña ‘Pon cara a tu arquitecto/a’ se dio a conocer. Esto ha dado visibilidad de un modo distinto a la profesión. Con una gran conceptualización y estrategia previa de marketing y comunicación se ha completado con un gran trabajo de diseño gráfico. A raíz del incendio en Valencia y el derrumbe del edificio de Badalona se vio la necesidad de que, ahora más que nunca, era el momento de crear una campaña de comunicación enfocada a la ciudadanía, para poder tener un arquitecto de confianza cerca con el que poder compartir los problemas y encontrar conjuntamente las mejores soluciones acotando el tiempo y dinero preciso.

Pensemos que también es el momento de entender que existen todo tipo de especializaciones en arquitectura, la denominada diversidad profesional. Así, por ejemplo, muchos profesionales de la arquitectura estudian cómo aprovechar al máximo la luz natural para conservar energía, disfrutar de una mejor ventilación, apoyar la sostenibilidad y combatir el cambio climático. Los arquitectos y los ciudadanos conjuntamente, de un modo mucho más transversal, tienen la posibilidad de tener una perspectiva sobre nuestros hogares, que nos proporcione bienestar físico y mental. Era necesario dar a conocer que los arquitectos saben adaptarse a presupuesto y graduar en el tiempo las prioridades de acciones a hacer.

Las conferencias lideradas este año por el COAC y el formato de las mismas también son una buena síntesis de los objetivos buscados por Construmat y de cómo el concepto arquitectura está evolucionando. Estas se centraron en dos grandes temáticas: Modos de Construir y Salud.

Para la primera temática se plantearon una serie de diálogos constructivos agrupados según distintas áreas de interés: Criterios de rehabilitación, construcción en madera y sistemas constructivos masivos. Todas ellas pensadas desde la práctica, el proceso y la obra acabada y con una clara voluntad didáctica. Los trabajos de ocho estudios de arquitectura explicaron, a través de su obra, cómo afrontan sus proyectos desde la estrategia constructiva, pasando por los retos proyectuales hasta los conocimientos adquiridos en cada caso.

En el caso de salud, por ejemplo, Sonia Hernàndez-Montaño Bou, arquitecta especialista en arquitectura saludable, nos recordó que el proceso de descarbonización exige considerar una gran variedad de indicadores, entre ellos el impacto en la salud humana. Porque la necesidad de descarbonizar la construcción surge principalmente por su enorme impacto sobre la biodiversidad. Eva Ginesta, arquitecta de la OCT del COAC, nos habló del nuevo Código de Accesibilidad de Cataluña y de cómo este establece las directrices para lograr una mejora de la accesibilidad universal en el marco de la renovación urbana. Y para finalizar una mesa redonda moderada por la propia Sónia con speakers como Marta Bordas Eddy, Ramón Muñoz y Patricia Tamayo nos contaros casos prácticos de rehabilitación que incluyen criterios de salud. Todos ellos pensados y trabajados desde la accesibilidad hasta la calidad del aire interior, pasando por la salubridad y la eficiencia energética a través de enfoques bioclimáticos y pasivos. Analizaron cómo estas estrategias pueden transformar los espacios construidos en entornos más saludables y sostenibles.

Uno de los aspectos que no nos dejaron indiferentes del evento fue el reflejo de las innovaciones tecnológicas que empiezan a introducirse en la industria. La tecnología fue protagonista mostrando ejemplos como impresoras 3D, drones e incluso acciones promovidas por la realidad aumentada para visualizar los proyectos de una forma más detallada y ayudar en su ejecución.

La digitalización quedó como la aliada esencial para mejorar la coordinación y eficiencia en proyectos de construcción, reduciendo errores y costos.

El compromiso con la sostenibilidad ha sido otro de los pilares de Construmat 2024. Necesitamos que la construcción de un paso adelante, para ralentizar el cambio climático del que sufre nuestra sociedad actualmente.

Este año pudimos observar grandes soluciones para reducir el impacto ambiental de las construcciones, desde materiales reciclados y de bajo impacto hasta técnicas de construcción que minimizan el consumo energético. La eficiencia energética no solo se enfoca en el uso de recursos durante la construcción, sino también en el diseño de edificios que consumen menos energía a lo largo de su vida útil.

Las conferencias sobre construcción sostenible fueron las más notables haciéndonos entender que debemos integrar prácticas eco-amigables en todas las etapas de un proyecto. Lo que tuvo un gran debate fue la economía circular que daba importancia a la reutilización de materiales, instando a reducir el desperdicio y aprovechar al máximo los recursos disponibles. La adopción de materiales como el hormigón reciclado, la madera sostenible y los aislantes naturales se discutió como una forma de minimizar la huella de carbono de los edificios.

Este 2024, materiales como la madera y también el hormigón, que ahora se puede producir de forma más sostenible, han sido el centro de muchos debates.

Uno de los temas que no se dejó sin mencionar fue el futuro del trabajo en la industria de la construcción. Es sabido que tanto la escasez de mano de obra calificada como la necesidad de mejorar las condiciones laborales son puntos que en los últimos años siguen en debate.

La formación y capacitación continua han sido enfatizadas como esenciales para adaptarse a los nuevos tiempos. La incorporación de nuevas tecnologías en el proceso constructivo exige que los trabajadores adquieran habilidades adicionales y la educación en este sentido es vital para mantener la competitividad del sector.

Además, se discutieron políticas para atraer y retener talento joven en la industria, así como la necesidad de mejorar la seguridad y las condiciones laborales. El uso de tecnologías de asistencia se presentó como una innovación, para reducir la carga física y el riesgo de lesiones en el lugar de trabajo. La equidad de género también fue un punto de discusión, con propuestas para aumentar la participación de mujeres en roles tradicionalmente ejecutados por hombres.

En resumen, Construmat 2024 ha sido un evento que ha enseñado los cambios y la evolución de la industria. Los puntos destacados hacen que este año el evento haya enriquecido a todos aquellos asistentes, para que reflexionen sobre la inclusión de la innovación tecnológica, el compromiso con el medio ambiente y el futuro del trabajo en sus métodos y acciones diarias. La transformación de la industria de la construcción es inevitable y eventos como este son esenciales para guiar y acelerar este proceso.

La colaboración entre sectores, desde diseñadores hasta constructores y proveedores de materiales, será crucial para implementar las mejores prácticas discutidas en el evento. La industria debe avanzar hacia un enfoque más responsable, considerando no solo la economía y la eficiencia, sino también el impacto ambiental y social de cada proyecto.

En conclusión, la adopción de tecnologías avanzadas, la implementación de prácticas sostenibles y el enfoque en la formación continua de la mano de obra son pilares fundamentales para el futuro de la construcción. Quedó claro en Construmat que si nos preocupa y ocupa el futuro, lo único constante, es el cambio constante.