Los últimos avances tecnológicos en la industria de la ventana y la fachada impulsan la construcción industrializada
La primera edición del Congreso Internacional de la Ventana, la Fachada y la Protección Solar se ha cerrado con un éxito de participación, más de 300 asistentes profesionales que pudieron disfrutar de ponencias magistrales, sobre los retos que debe afrontar el sector en particular y la industria de la construcción en general. Entre los cuales, una mayor digitalización y automatización de procesos, así como la adaptación a un nuevo paradigma constructivo como es la industrialización.
El I Congreso Asefave se cerró con un éxito de participación, con más de 300 asistentes profesionales, en el Hotel NH Madrid Ventas. Foto: José Luis París.
La tecnología se abre paso en el sector de la ventana, la fachada y la protección solar. Una industria donde convergen sistemas tradicionales con industrias más avanzadas, para ofrecer productos de la más alta calidad que garanticen la hermeticidad y la estanqueidad, reforzando la eficiencia energética del parque edificatorio actual.
Durante la doble jornada celebrada en el NH Madrid Ventas se hizo hincapié en el desarrollo de nuevos métodos que mejoren la productividad, den respuesta a la falta de mano de obra y, en especial, respondan a las nuevas necesidades constructivas que se abren paso en nuestro país, gracias a la industrialización.
De este modo, en la mesa redonda ‘La digitalización presente en el sector’, Albert Busquets de Centroalum destacó que “estamos en un sector que ha tenido una evolución muy grande en los últimos años. Podemos encontrar empresas muy digitalizadas, pero a la vez hay quien está empezando o que sigue igual desde hace 25 años de manera manual”.
Mikel Sánchez, de Guardian Glass, reconoció que “el sector está muy atomizado, aunque las empresas tienen capacidad para transformarse”. Es clave el concepto de empleado-desarrollador, como mencionó al respecto Francisco-Javier Herrera, Senior Regional Sales Manager de Tecnalia: “Hay que insistir en la formación. De qué sirve tener las herramientas si no se pueden emplear. El mundo avanza muy rápido”.
En este sentido, también se hizo hincapié en la falta de interés de los jóvenes en este tipo de actividades y, muy especialmente, en que “la digitalización es un proceso inevitable”, apuntó Mikel Sánchez. Además de la mejora de los procesos productivos, también se reducen los costes. “Si realmente analizas las horas empleadas en procesos manuales, tanto administrativas como productivas, te das cuenta que con la digitalización se gana dinero desde el primer momento. Sin embargo, hay que tener tiempo para conocer estas soluciones y, en el momento actual, vamos tan acelerados que no nos paramos a analizar cómo podemos mejorar”, recordó Suso García, Sales Manager de Orgadata.
Por este motivo, el sentimiento unánime es que se va por el buen camino de la transformación, aunque se abre un abanico de oportunidades, como puede ser la Inteligencia Artificial. “Esta tecnología está en un momento dulce. Lo más importante es saber qué se pueden hacer muchas cosas, aunque todavía no está del todo desarrollada. Pero está claro que la IA debe ser el copiloto que refuerce nuestras capacidades”, concluyó Francisco-Javier Herrera.
Mayor especialización ante el nuevo paradigma constructivo
La formación y, muy especialmente, la falta de relevo generacional fue otro de los aspectos clave durante el congreso. En la mesa redonda ‘Visiones para un nuevo paradigma de la ejecución de obras’ moderada por Juan Manuel Vázquez, vicepresidente de la Asociación de la Construcción Industrializada (OCH), se analizaron puntos clave, que debe acelerar la transformación del sector.
Álvaro Pimentel, secretario general de Aisla, destacó que “es un sector con mucha inercia. En los últimos años ha habido una aceleración en todos los niveles y una gran apuesta en I+D+i. Además, se ha internacionalizado con sistemas constructivos que se aplican en otros países. Hay una globalización del sector de la construcción”, aunque lamentó que “los instaladores son los que menos han evoluciona en estos años”.
En este sentido, la calidad de los productos en obra viene precedida por la mayor formación y avance de los trabajadores, pero no hay que digitalizar por digitalizar, sino que hay que atender a nuevas áreas de actuación, como pueden ser las oficinas técnicas, y un mayor acercamiento de la tecnología en la ejecución de obras.
"Asistimos a la revolución del sector y esta nueva tecnología nos permite ser más competitivos, aunque no está exento de problemáticas en la implementación de esta tecnología. A veces se hace una implementación deficitaria porque muchas empresas quieren entrar rápido en el BIM y no hacen un proceso a medida. Esto requiere de un proceso de maduración”, reconoció Pablo Callegaris, CEO en Bimética.
Por ello, Martín Rey, director del Área I+D+i de Grupo Aluman destacó que “la construcción industrializada es el paradigma, cuyo tiempo de ejecución debe ser el mínimo posible. Ya desde la fase de diseño entra ingeniería, instalación… el proyecto debe estar en un entorno colaborativa con agentes que están fuera de la organización”. Y reconoció que este sistema “conseguirá que las fábricas sean más eficientes, con un proceso más controlado”.
Imagen de la mesa redonda ‘Visiones para un nuevo paradigma de la ejecución de obras’, con la participación de Álvaro Pimentel, secretario general de Aisla; Martín Rey Cubero, director Área I+D+i de Grupo Aluman; Mikel Quintana, Técnico senior en Tecnalia Research & Innovation; y Pablo Callegaris, CEO en Bimética, Juan Manuel Vázquez, vicepresidente OCH como moderador. Foto: José Luis París.
De ahí la importancia de la formación para adaptarse a estos nuevos sistemas tecnológicos, pero también como una garantía de calidad. En este sentido, Pimentel recordó la importancia de la cualificación en el sector de la instalación, ya que “en muchas ocasiones el instalador debe tomar decisiones que no son de su responsabilidad”. Con la industrialización se mantiene la idea que va a traer una mayor especialización y, por ende, un incremento de la calidad constructiva.
Sin embargo, el debate no concluyó aquí, ya que se puso de manifiesto si las empresas debían implicarse en la labor formativa y cómo digitalizar los modelos de negocio actuales. BIM, Realidad Aumentada, Inteligencia Artificial, Gemelos Digitales… son conceptos que se integran en modelos de construcción industrializada, pero, como apuntó Mikel Quintana, “¿buscamos construir eficientemente o construir buenos edificios eficientes?”.
Los participantes en la mesa reconocieron que el BIM podría ser el lenguaje de la construcción industrializada, como una vía de “democratización” y todo parece indicar que “bien implementado funciona, ya que se puede verificar información, intercambiar datos... permitiría un salto cualitativo en el sector, para anticiparnos a errores potenciales”, añadió Pimentel.
Pero no hay que olvidar que, entre un 3% y un 5% de los edificios ya cuenta con algún elemento industrializado en las nuevas construcciones, mientras que en fachada ya se hace desde los años 50. Así que el camino ya estaba trazado, solo hay que seguir desarrollando soluciones que den respuesta a las nuevas necesidades de un sector que debe modernizarse.
Ponencias magistrales sobre industrialización de procesos y sistemas
Durante el congreso, además de mesas redondas también se celebraron varias ponencias magistrales que discurrieron en cuatro áreas temáticas: Fabricantes, Producto, Instalación/Ejecución y Formación. Durante estas breves sesiones de 15 minutos de duración, se desvelaron soluciones, sistemas y casos de éxito, algunos de los cuales relacionados con la construcción industrializada.
Destacó la intervención de Nuria Jorge, arquitecta y profesional de investigación de Riventi, quien en ‘Sistema de fachada modular de fácil montaje y rápida interconexión de Ensnare’, expuso el proyecto que forma parte del Programa Horizonte 2020, que destaca por su fácil integración, siendo una solución para conseguir el consumo casi nulo de edificios, mediante esta envolvente totalmente industrializada.
“Se trata de una solución flexible que se adapta a cualquier característica de edificio residencial, de forma rápida y eficaz como método de fabricación. Se trata de una solución modular con perfilería de aluminio, que se superpone al edificio existente. Estas dos capas, una interna está más próxima al cerramiento, mientras que la externa está formada por materiales tecnológicos que se conectan a la capa interna, mediante un ensamblaje mecánico funcionalmente compatible”, explicó Nuria.
Este sistema incorpora una membrana transpirable que mejora el comportamiento hidrotérmico del conjunto. En cierto, modo crea una piel que le confieren funcionalidades convencionales, mientras que la capa exterior contiene diferentes tecnologías de captación solar, que le aporta unas funcionalidades innovadoras, a partir del sistema plug ‘n play.
De este modo, industrialización y tecnología solar se unen para crear un producto de alta modularidad y flexibilidad, con capacidad para adaptarse a cualquier configuración de fachada. Sin embargo, en cuanto a normas de referencia, al tratarse de un sistema innovador, presenta similitudes con las normas sobre fachadas ventilada y muros cortina. Es decir, como fachada ventilada porque se superpone al edificio existente; en cuanto al muro cortina por su sistema modular, ya que contiene montantes y travesaños. Estas dos normas de producto han sido los requerimientos de referencia para definir las características existentes.
Nuria Jorge, arquitecta y profesional de investigación de Riventi, durante su ponencia ‘Sistema de fachada modular de fácil montaje y rápida interconexión de Ensnare’. Foto: José Luis París.
Por su parte, Ignacio Mayoral, director de Operaciones de Profine Iberia, desgranó ‘La aplicación de metodología BIM en la ejecución del Edificio Zero de Kömmerling’. Unas instalaciones que debían ser la imagen de marca de una compañía que apuesta por la innovación y la tecnología. Esto ha dado como resultado “un proyecto muy innovador en el que hemos aprendido mucho y se han desarrollado soluciones. Además del concepto estético y confort, ha superado todas las expectativas marcadas y cuenta con las certificaciones Breeam, Verde, Passivhaus y apuesta por la sostenibilidad, lo que nos ha llevado a desarrollar el Premio Kömmerling de Arquitectura”, remarcó.
Por su parte, Javier Mena, de Zerocity, explicó que se había implementado una metodología de gestión colaborativa, para el diseño y ejecución del proyecto, desde la fase de diseño. Para ello, han empleado el modelo de gestión Lean “para la optimización procesos y reducción de tiempo y recursos que nos aporten valor”. Un sistema que se compatibiliza con la tecnología BIM, para hacer una reconstrucción virtual y una mejor optimización del proyecto. De este modo, el BIM Execution Plan permite una participación de todos los agentes, mediante el uso de un modelo tridimensional “que anticipe incertidumbres y una mejor planificación de obra”, remarcó Javier Mena.
Javier Mena, de Zero City, desgranó ‘La aplicación de metodología BIM en la ejecución del Edificio Zero de Kömmerling’. Foto: José Luis París.
Soluciones innovadoras
El BIM también se presentó como una solución que contribuiría a la estandarización del sector. “Es una vía digital para vender nuestros productos, en el que todos los agentes del sector deben trabajar con el mismo modelo, desde fabricantes hasta instaladores y diseñadores”, reconoció Pablo Callegaris, CEO de Bimética.
Precisamente, en la compañía se trabaja bajo el concepto de “prescripción activa” para que haya circularidad de datos y permita “al fabricante incorporar información con la cualidad técnica. De este modo, se consigue interactuar con la propiedad, el arquitecto o la ingeniería y, así, el software me va a decir cuál es la mejor oferta por condiciones técnicas, sostenibilidad, precio… Con esto, la información que se aporte es vinculante”. Una alternativa al sistema BIM, para conseguir una circularidad de datos que puede contribuir al crecimiento del sector.
Pablo Callegaris, CEO de Bimética, durante su intervención donde expuso las claves del sistema BIM. Foto: José Luis París.
Otro de los casos de estudio vino de la mano de Susana Santamaría, técnico especialista del Laboratorio de Seguridad Estructural de Tecnalia, quien expuso ‘La tecnología fotovoltaica integrada (BIPV) en la edificación: retos en sus caracterización y cumplimiento de requisito’, donde matizó el poco desarrollo del vidrio fotovoltaico.
“Un módulo BIPV es lo que está metido en el edificio, es un producto de construcción; y el VPAV es lo que se coloca en el edificio (como podría ser el tejado), cuyos requisitos a aplicar son muy diferentes”. Y añadió que “cuando esta tecnología está integrada puede ir en muchas zonas de la edificación, como fachada ventilada, cubierta opaca, lucernario, barandilla… la envolvente es susceptible para la tecnología fotovoltaica”. Al reto de desarrollar soluciones, también existe la ausencia de normativa específica para este tipo de productos. Para ello, es clave que el mercado aprenda de este tipo de productos, ya que tiene que entender para qué sirve.
Susana Santamaría, técnico especialista del Laboratorio de Seguridad Estructural de Tecnalia, expuso la ponencia ‘La tecnología fotovoltaica integrada (BIPV) en la edificación: retos en sus caracterización y cumplimiento de requisito’. Foto: José Luis París.
Actualmente, el BIVP se encuentra en pleno proceso de estandarización normativo, que calcula el factor solar de los acristalamientos con células fotovoltaicas. Sin embargo, desde Tecnalia, se trabaja con partners industriales y comités técnicos, basados en seguridad y accesibilidad, en distintos casos prácticos, para exportarlo a un plano real sobre la integración de la fotovoltaica en el sector.
Por su parte, Nuria Pombo, responsable de Ingeniería de Grupo Aluman, relacionó en ‘Del proyecto a la fábrica. La influencia de la parametrización y la IA en la ingeniería de producción’ cómo se aplican las últimas tecnologías en procesos de living, enfatizando el trabajo de los departamentos de ingeniería de fachadas, mediante ejemplos prácticos en edificios en los que ha colaborado la compañía y que ha contado con la participación de reputados arquitectos como Carlos Lamela o Norma Foster, entre otros.
Nuria Pombo, responsable de Ingeniería de Grupo Aluman, relacionó en ‘Del proyecto a la fábrica. La influencia de la parametrización y la IA en la ingeniería de producción’ cómo aplicar las nuevas tecnologías en el segmento del living. Foto: José Luis París.
Sin duda, la fachada de un edificio es su seña de identidad y, también, uno de los aspectos que más se ha innovado, destacando, por ejemplo, el uso de la tecnología para simplificar tareas repetitivas o para crear macros. “Ahora hemos llegado a la Inteligencia Artificial que analiza grandes volúmenes de datos, mediante el aprendizaje Machine Learning, para realizar predicciones y tomar decisiones. Utilizamos para mitigar riesgos y evaluar características de proyectos exitosos del pasado, para generar nuevas propuestas y optimizar el mantenimiento de las máquinas”.
No sólo en la fase de diseño, sino que la “IA ha venido para quedarse y gran parte de estos datos nos puede beneficiar en industrialización en oficina, pero también en fábrica, como puede ser para el volcado de steps. Hay que ir hacia este modelo, ir industrializando, para tener un mayor control de todos los procesos, el tiempo, garantizar la circularidad, sostenibilidad y calidad de los productos y, muy especialmente, reducir los accidentes laborales”, añadió.
Por su parte, Ana Gallego, arquitecta de Envolventes Arquitectónicas, mostró ante el respetable ‘Basajaun, redefinir la construcción en madera’. Un proyecto de investigación europeo liderado por Tecnalia y con la implicación de más de 30 empresas de distintos sectores, que han trabajado en los últimos 4 años, para estudiar la cadena de valor de la madera en la construcción.
Para ello, mediante la creación de gemelos digitales, esta iniciativa debía concluir con un edificio demostrativo en el norte, en Finlandia, y otro en el sur, en Francia. Sin embargo, solo es una realidad esta última construcción situada en tierras galas, debido a la pandemia. “Se trata de estudiar la cadena de valor de la madera en la construcción, desarrollar materiales innovadores y aplicarlos en nuevos sistemas constructivos, a través de plataforma digitales que vinculan estos procesos en edificios demo y sus gemelos digitales”.
Ana Gallego, arquitecta de Envolventes Arquitectónicas, mostro el proyecto Basajaun en construcción en madera. Foto: José Luis París.
El proyecto parte de la idea que “del tronco procede el 85% de la madera, así que buscamos alternativas para aprovechar elementos de poco valor, para desarrollar sistemas constructivos con una alta calidad”. El objetivo es monitorizar estas construcciones, atendiendo a su clima y ubicación, fomentando el concepto de circularidad tras su vida útil.
El edificio de Francia, ubicado en una zona rural y que opera como residencia para profesores, por su proximidad a una escuela, cuenta con paneles de madera modulares para muro cortina, mientras que los perfiles en los que la matriz es el elemento cohesivo es epoxi, mientras que las resinas son a partir de fibras naturales, ya que entregan una mejor reacción al fuego. En definitiva, un edificio que garantiza un menor consumo de agua, así como una alta eficiencia energética y de emisión de gases a la atmósfera.
En definitiva, soluciones que dan buena muestra del desarrollo tecnológico del sector, que avanza para adaptarse a las exigencias actuales en productos y procesos constructivos.