Fachadas ligeras para una arquitectura extrema

Xavier Ferrés, Dr. Arquitecto, y Paula Martín, Dra.Arquitecta02/10/2023

Cuando se habla de las condiciones de diseño para fijar la geometría y las prestaciones de un edificio singular y de una fachada en particular se pueden, a grandes rasgos, separar en tres bloques. En primer lugar las derivadas de la naturaleza, como puede ser la gravedad, calor, agua, viento, frío o el sismo. En segundo lugar, las que son razonables por el uso y la singularidad de la obra, seguridad, protección al fuego, confort de los usuarios o la imagen y, finalmente, las impuestas por el hombre, como son la altura, geometría, sellos de calidad, costes, planificación o modelo de gestión.

Torre 'Mohamed VI', (M6), en Rabat, Marruecos, obra de Rafael de La-Hoz.

Todas ellas son variables de la arquitectura de fachadas extremas, temas clave en el desarrollo del proyecto y en la calidad de la construcción a lo largo del tiempo. A todo lo anterior habría que añadir las certificaciones de calidad ambiental, de sostenibilidad, de prestaciones energéticas o el bienestar personal de los usuarios.

La transformación de los procesos y maneras de proyectar. Desde el croquis a mano alzada a la realidad virtual, desde los criterios de buena construcción a la falta de pericia y respaldo de la tradición, desde la documentación más elemental con la que se ha construido durante décadas la inmensa mayoría del parque inmobiliario, a las sofisticadas herramientas de predicción de resultados y comprobación del comportamiento, se combinan habilidades y profesionales que comportan un proceso de disciplinas integradas.

Paula Martín y Xavier Ferrès.

Se ha pasado en pocos años del sentido común y el oficio a una elevada ‘sobrejustificación’ de todos los elementos, que hay que documentar de manera desproporcionada, obligando sin remisión a dedicar más recursos al desarrollo del proyecto que a pensar en la Arquitectura, dejándola en muchas ocasiones en puros ejercicios de construcción.

El caso que se presenta en este artículo, la Torre ‘Mohamed VI’ (M6) de Rabat, obra de Rafael de La-Hoz, es un ejemplo de arquitectura extrema, donde, a pesar de ser un paradigma de la complejidad, las cuestiones técnicas se han resuelto con sistemas de fachada estándar con criterios de mejora basados en la simplificación. Además, el trabajo transdisciplinar en equipo permite compartir las inquietudes, las experiencias y el conocimiento, para acortar la distancia entre el mundo de las ideas y la realidad ya construida. Participando más de 35 sociedades de perfiles diversos, entre arquitectos, consultores e ingenierías y los departamentos técnicos de los diferentes fachadistas y proveedores, son cientos de profesionales implicados en el desarrollo del edificio, hoy por hoy, más alto de África.