Entrevista a Bruno Gutiérrez Cuevas, presidente de la Plataforma de Edificación Passivhaus

Desde 2008, la Plataforma Española Passivhaus (PEP) mpulsa la construcción de alta eficiencia energética, con los beneficios que ello supone para el bienestar y confort del usuario, como para la protección del medioambiente. De ser un estándar de construcción de aplicación para viviendas unifamiliares, en la actualidad cada vez son más las promociones plurifamiliares y todo tipo de edificios públicos que apuestan por esta manera de construir. Hemos hablado con Bruno Gutiérrez Cuevas, presidente de PEP, quien nos pone el día de la situación de este estándar en nuestra construcción.

Una edificación Passivhaus es un tipo de construcción que prima la máxima reducción de la energía necesaria para su climatización, logrando mantener un ambiente interior saludable y una temperatura constante y confortable durante todo el año mediante la optimización de los recursos existentes.

Para que un edificio alcance los requisitos que marca el estándar, se deben trabajar de manera coordinada y conjunta cinco principios básicos: aislamiento térmico de gran espesor, ventanas y vidrios de altas prestaciones, ausencia de puentes térmicos, ausencia de infiltraciones de aire no deseadas y ventilación mecánica controlada y continua con recuperador de calor para responder a los criterios de salubridad que exige la certificación oficial. Es decir, nos aislamos muy bien, aprovechamos al máximo la radiación solar con buenos vidrios y ventilamos controladamente con un equipo, el recuperador de calor que, al igual que nuestros pulmones, filtra y atempera el aire con toma del exterior para que no se enfríe la vivienda (o se caliente en verano) al ventilar.

Es importante destacar que, hasta hace unos años podíamos asociar el estándar Passivhaus en España exclusivamente a edificios unifamiliares. Sin embargo, en los últimos años se ha construido todo tipo de edificios en nuestro país con tipologías y usos diversos como oficinas, hoteles, residencias, centros de salud, bibliotecas, y por supuesto bloques de viviendas plurifamiliares, existiendo en estos momentos multitud de proyectos de este tipo en ejecución. También algunas administraciones autonómicas han apostado tanto por la rehabilitación como por la construcción de su parque de viviendas de protección oficial bajo estándar Passivhaus.

De igual forma, el estándar puede ser aplicado también a las rehabilitaciones, contando con una metodología de trabajo específica que garantiza la mejor rehabilitación energética posible del edificio, tanto en términos económicos (inversión y amortización), como en términos técnicos, (viabilidad técnica y ausencia de patologías) en fases intermedias.

La Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP) es una asociación sin ánimo de lucro que promueve las construcciones altamente eficientes a través del estándar de construcción Passivhaus. Fundada en 2008 de la mano de 8 profesionales de la arquitectura, la Plataforma supuso en España un salto cualitativo hacia los edificios de consumo de energía casi nulo dos años antes de que la Directiva Europea marcara 2020 como objetivo para la consecución de estos edificios de muy alta eficiencia energética. En la actualidad la asociación cuenta con más de 800 socios repartidos por toda la geografía española.

Las principales labores que la Plataforma viene desarrollando desde hace más de 10 años son dar cobertura a socios en sus proyectos, generar y traducir documentación técnica sobre el estándar, llevar a cabo tareas de divulgación y concienciación a través de la formación, firmar acuerdos con instituciones y agentes sociales y la organización año tras año de la Conferencia Española Passivhaus, el mayor encuentro anual de Edificación de Consumo Casi Nulo. Durante el año 2020, debido a la pandemia de la Covid-19, la Plataforma realizó por primera vez este encuentro en formato online.

El lema de la asociación es “se puede vivir mejor con menos energía” y bajo esa premisa, realiza toda su actividad, como los diálogos permanentes con las Administraciones en todos los niveles. En los últimos años se han mantenido decenas de reuniones a nivel nacional, regional y local y se ha participado en numerosos procesos regulatorios para elaborar o actualizar normas que contribuyan a impulsar la mejora de la eficiencia energética en el parque edificado en España.

La mayor parte de las actividades y proyectos de PEP adquieren un carácter transversal, mezclando fines sociales, técnicos e institucionales en torno al mismo eje principal, el estándar Passivhaus como estándar de referencia, siendo el más exigente del mundo para edificación de mínima demanda energética y máximo confort y salubridad interior.

Para terminar, es importante señalar que la Plataforma de Edificación Passivhaus forma parte de la International Passive House Association y de EuroPHit, siendo la segunda asociación Passivhaus más importante del mundo, después de la alemana.

En nuestro país, aunque el estándar comenzó a implantarse mayormente en el norte de la península, en la actualidad ha llegado a prácticamente todas las comunidades contando con ejemplos certificados de todas las tipologías a lo ancho y largo del territorio nacional. Cabe destacar aquí algunos ejemplos cómo son los de País Vasco, Navarra o Aragón, comunidades punta de lanza que han apostado por este estándar tanto a nivel público como a nivel privado, concentrando la mayor cantidad de ejemplos de proyectos Passivhaus En España.

Actualmente hay más de 158.000 m² certificados Passivhaus en España repartidos en 150 proyectos. Además, las previsiones para los próximos 2 años es que alcanzaremos más de 387.000 m² en unos 307 proyectos, según datos recogidos por la asociación.

Los 158.554 m² de los proyectos ya certificados, evitan el consumo de 5,6 millones de kWh y dejan de emitir cada año 1.057 toneladas de CO2, el equivalente al que absorben 105.000 árboles, o lo que dicho de otra forma, equivale a una superficie arbolada igual a 7 Parques del Retiro de Madrid.

Por su parte, en previsión a dos años vista y teniendo en cuenta encuestas de los socios de PEP, se prevé que para el año 2022 contaremos con 307 proyectos certificados y una superficie de referencia energética de 387.846 m2, los cuales evitarán cada año el consumo de 13,6 millones de kWh y dejarán de emitir cada año otras 2.586 toneladas de CO2, el equivalente al que absorben 258.000 árboles, o lo que dicho de otra forma, equivale a una superficie arbolada igual a 17 Parques del Retiro de Madrid.

Cabe destacar que el salto en nuestro país está siendo tanto cuantitativo como cualitativo. Esta evolución se define de la siguiente manera:

• En los últimos 2-3 años se ha certificado el mismo número de proyectos que en los 8 anteriores
• En los últimos 2-3 años se ha certificado 3 veces la superficie que en los 8 anteriores
• En los próximos 2-3 años se duplicará el número de proyectos certificados
• En los próximos 2-3 años se triplicará la superficie certificada
• El salto cuantitativo lo dará la edificación plurifamiliar, tanto obra nueva como rehabilitación
• El salto cualitativo es una realidad, la capacidad técnica en nuestro país está demostrada con proyectos bandera de diferentes tipologías

Refiriéndonos sólo a la certificación de edificios, los requisitos que se deben cumplir son, de manera muy resumida:

• Limitaciones directas a la demanda de energía de los edificios (<15kWh/m²a para calefacción, lo mismo para refrigeración, <0,6 ren/ha diferencial 50Pa, <120 kWh/m² a energía primaria por todos los conceptos)
• Limitaciones de manera indirecta al confort y salubridad interior (frecuencia de humedad, frecuencia de sobrecalentamiento, corrientes de aire, criterio de higiene, criterio de confort, satisfacción de los ocupantes, etc…)

Todos los requisitos que deben cumplir los edificios Passivhaus, en todas sus modalidades, se recogen en este documento.

Sí existen varias modalidades de certificación, pero no teniendo en cuenta las zonas climáticas y sí personas, componentes, edificios y demanda total de energía primaria y de la cantidad de energía renovable generada del edificio. Dicho lo anterior, se establecerían las siguientes certificaciones:

De personas:

• Passive House Designer para técnicos proyectistas: arquitectos, arquitectos técnicos, ingenieros…
• Passive House Tradesperson para técnicos de ejecución de obras: arquitectos, arquitectos técnicos, ingenieros, instaladores, jefes de obra, encargados…
• Passive House Certifier para aquellas personas homologadas por el PHI para la certificación de edificios bajo el estándar Passivhaus. Se trata de una figura independiente a las dos anteriores

Certificación de componentes:

• Envolvente opaca para sistemas de aislamientos, de fachadas, de rotura de puente térmico, de hermeticidad, etc.
• Envolvente transparente para carpinterías, vidrios, marcos de carpinterías, espaciadores de vidrios, muros cortina, etc.
• Instalaciones para sistemas de ventilación, recuperación de calor y unidades compactas. Aquí sí se hace esa categorización en función de la zona climática para la que se certifica el componente, ya que de esto dependen las condiciones en las que se ensaya y su rendimiento. El Passive House Institute establece 7 zonas climáticas en el mundo que vas desde clima ártico hasta clima muy cálido. En España se aplican los climas cálido y cálido templado.

Certificación de componentes.

Certificación de edificios:

• Obra nueva: Passivhaus
• Rehabilitación: Passivhaus, EnerPHit, EnerPhit+i
• Casos especiales: Low Energy Building

Certificación de edificios.

En función de la demanda total de energía primaria del edificio, y de la cantidad de energía renovable generada in situ:

• Passivhaus/EnerPHit Classic
• Passivhaus/EnerPHit Plus
• Passivhaus/EnerPHit Premium

Categorías de certificación.

Puesto que en el estándar Passivhaus prima por encima de todo el aspecto pasivo de los edificios, la envolvente juega un papel fundamental a la hora de alcanzar la certificación. De hecho, 4 de los 5 principios básicos del estándar Passivhaus están enfocados a conseguir una muy buena envolvente térmica y hermética: aislamientos de altos espesores, eliminación/minimización de los puentes térmicos, ventanas y carpinterías de altas prestaciones y hermeticidad de la envolvente opaca. La ventilación mecánica con recuperación de calor es el único principio no relacionado estrictamente con la envolvente térmica del edificio, pero sí indirectamente, puesto que se hace necesario ventilar los espacios por salubridad, a la vez que se recupera gran parte de la energía que se ha utilizado para climatizarlos.

Si bien esta parte (la envolvente) es fundamental, cabe destacar que los requisitos que exige el estándar van mucho más allá de la propia envolvente, y que trabajar únicamente alguno de los principios o incluso trabajarlos todos pero sin coherencia entre ellos, no es sinónimo de alcanzar la certificación.

Todos los aspectos del edificio, entre ellos los de la envolvente, su composición y geometrías, se deben introducir en el software de cálculo específico de Passivhaus, el PHPP (Passive House Planning Package), para comprobar que se están cumpliendo los mencionados requisitos de certificación.

La certificación es la única garantía real que tiene el usuario final de que su edificio está cumpliendo los requisitos que marca el estándar y de que se comportará cómo realmente se ha proyectado.

Supone también una garantía a mayores para los equipos de proyectistas y de ejecución de obra, puesto que se traduce en mayor control y precisión de su trabajo, elevando de por sí la calidad constructiva sobre una edificación convencional, y suponiendo una ventaja competitiva y de diferenciación en el mercado en el caso de obtenerse la certificación.

Si hipotéticamente un técnico, proyectista o de ejecución de obra desaconseja la certificación a un futuro usuario, deberíamos preguntarnos el por qué, teniendo presente que se trata de mayor control y requisitos estrictos a su trabajo.

Por todo ello, desde PEP defendemos siempre la certificación como garantía de calidad y, por este motivo, solo respaldamos y damos difusión a aquellos proyectos que cuentan con la certificación.

El futuro ha dejado de ser futuro y ya es un presente, entre otros motivos porque Europa lo exige y nuestro planeta también. De nosotros depende que comencemos a actuar, y lo hagamos bien desde ya, o que lleguemos tarde y mal.

Queda muchísimo camino por recorrer, tanto por parte del sector privado y los agentes que intervienen en el proceso constructivo, como por las Administraciones principalmente en materia legislativa. Pero aún más importante a la hora de no poner trabas administrativas o normativas a quienes apuestan por la excelencia en la edificación (Passivhaus) y también a la hora de dar ejemplo, construyendo cómo ya hace el resto de nuestros países vecinos. Sin ir muy lejos, Francia, a partir de 2023, prohibirá alquilar las viviendas con mal rendimiento energético, con un mecanismo que se endurecerá progresivamente entre 2025 y 2028, en un intento de forzar a sus propietarios a invertir en aislamiento y nuevos sistemas de calefacción; o el Ecobonus Italiano que pretende promover la renovación del parque inmobiliario.

El estándar Passivhaus debería ser el primer paso para conseguir sostenibilidad en los edificios, ya que cuenta con un reconocido prestigio a nivel mundial y, a mayores, una metodología clara y transparente para la consecución efectiva de ECCN.

No existe ninguna duda de que Passivhaus es una herramienta con un tremendo potencial transformador en todos los sentidos:

• Económico: reducción drástica de los gastos en climatización que se traduce en importante ahorro económico
• Social: lucha efectiva contra la pobreza energética, eliminando la hipoteca energética casi por completo. Edificios más racionales y conscientes, que educan a través del ejemplo y que cuidan la salud de sus usuarios
• Medioambiental: reducción drástica de emisiones, primera vía para la lucha contra el cambio climático desde la edificación en la COP22
• Laboral: tecnificación y especialización del sector