Entrevista a Yago Massó Moreu, secretario técnico de Andimat
La Asociación Nacional de Fabricantes de Materiales Aislantes, Andimat, tiene un lema: ‘Aislar más, mejor y… lo antes posible’. Repasamos con su secretario técnico, Yago Massó, las claves de por qué es necesario apostar decididamente por un aislamiento térmico y acústico, lo que redunda en unos edificios más descarbonizados y en una mejora del bienestar de los usuarios.
Andimat se constituyó en el año 1976 con el objetivo de promover el aislamiento ¿Cómo valoraría estos años de andadura de la Asociación?
Andimat es la Asociación Nacional de Fabricantes de Materiales Aislantes y trata de englobar a todas las empresas fabricantes o comercializadoras de materiales aislantes térmicos y acústicos en nuestro país.
Toda nuestra actividad asociativa se enfoca a posicionar Andimat como la Asociación referente del aislamiento, difundir nuestros mensajes y concienciar que el aislamiento es el aliado natural en cualquier estrategia de eficiencia energética, certificación energética o rehabilitación cuando se trata de edificios, debido a sus beneficios derivados en cuanto a confort para el usuario, ahorro de energía, descarbonización de los edificios y disminución de emisiones de gases de efecto invernadero. Siempre desde una posición neutral y objetiva.
De esta manera, todas las actuaciones que llevamos a cabo se enmarcan en nuestro lema asociativo: ‘Aislar más, mejor y… lo antes posible’.
- Más, porque existe recorrido normativo para que las exigencias de aislamiento se equiparen a las de países europeos de nuestro entorno y seamos capaces de cumplir con los objetivos marcados desde la UE.
- Mejor, porque aunque los materiales aislantes son de calidad contrastada, debe ser controlada su instalación para cumplir su función en el edificio.
- Y lo antes posible, pues todos los edificios que no se aíslen correctamente en el momento de su construcción, deberán ser rehabilitados en el futuro con un coste entre tres y cuatro veces superior, no debido al aislamiento sino a la obra de acondicionamiento necesaria.
La calidad es un compromiso irrenunciable de nuestros asociados y de la Asociación, y tratamos que se reconozca que el aislamiento de calidad está en Andimat.
Para conocer las empresas asociadas recomiendo visitar nuestra página web www.andimat.es
¿Cuál es la aportación del aislamiento al confort y al ahorro?, ¿Cómo incide el aislamiento en la descarbonización de los edificios?
Las principales ventajas de un correcto aislamiento en la envolvente de los edificios, es decir aislar adecuadamente las cubiertas, suelos y fachadas tanto de la parte ciega como los cerramientos acristalados, y las redes de transporte (tuberías y conductos) de los sistemas de climatización se numeran a continuación:
- Se reduce la factura energética del usuario/propietario y del país: al incorporar aislamiento térmico en el edificio se reducen las pérdidas de calor o frío (invierno/verano) dentro de la vivienda; por tanto, la energía necesaria para calentar o enfriar las habitaciones será menor, haciendo que ahorremos dinero en nuestra factura energética y, a nivel global, que se reduzca el consumo del país.
- Se mejora el confort y el bienestar para el usuario: el confort se expresa en una sensación respecto al ambiente. Una vivienda aislada térmicamente contribuye al bienestar del usuario ayudando a mantener una temperatura de confort dentro de la vivienda, tanto en invierno como en verano.
- Se disminuyen las emisiones de gases con efecto invernadero (principalmente CO2): las calderas de gas, derivados del petróleo o carbón emiten gases en su combustión (CO2 y otros). También la producción de energía eléctrica lleva asociada emisiones de CO2. Una casa bien aislada térmicamente contribuye a reducir el consumo de energía y, por tanto, a la descarbonización de los edificios.
- Se eliminan condensaciones y mejora el aislamiento acústico: por un lado se eliminan las humedades interiores que suelen conllevar la aparición de moho y, además, se reduce el ruido procedente del exterior o de los propios vecinos.
- Se añade valor a su edificio: las ventajas descritas pueden utilizarse como argumentos positivos en caso de alquiler o venta.
- Mediante la incorporación de aislamiento térmico en las instalaciones (tuberías, conductos, depósitos y accesorios) de conducción de agua fría o caliente y de conductos de aire acondicionado de los edificios, se evitan las pérdidas energéticas en el transporte o almacenamiento de agua caliente y se mejora el rendimiento de la instalación, dado que los equipos trabajan con fluidos a temperaturas próximas a los valores de diseño, lo que conlleva un ahorro en el consumo de energía y en algunos casos disminuye el tamaño de los equipos y además se evitan posibles condensaciones en las de agua fría y retrasa el riesgo de congelaciones en conducciones expuestas al exterior.
- Por último, el coste de más aislamiento se amortiza entre 3-5 años por los ahorros energéticos, y el aislamiento no necesita mantenimiento durante toda la vida útil del edificio.
En términos de relación coste-beneficio, ¿Es rentable el aislamiento?, ¿Es una inversión o un gasto?
La Directiva de Eficiencia Energética de Edificios establece el objetivo de que en 2020 todos los edificios que se construyan deberán ser de consumo de energía casi nulo. El criterio fijado por la directiva debe basarse en el coste óptimo de las medidas y aquí el aislamiento es la medida imbatible debido a:
- El coste por mejorar las prestaciones térmicas de los edificios (valores de U más bajos) tiene un coste relativamente bajo, para el caso de los materiales de aislamiento porque son productos que están rellenos de aire o gas en su interior, donde las pequeñas cámaras secas y estancas aumentan la resistencia térmica y el incremento de espesor a niveles óptimos supone un sobrecoste próximo al 1% del precio de construcción. Para los marcos de cerramientos acristalados el sobrecoste de un marco con altas prestaciones térmicas (valores de U inferiores a 1,8 W/m2.K) puede no suponer un incremento de coste comparado con otros con prestaciones de U próximas a 3 W/m2.K y en el caso de los vidrios el sobrecoste de un doble acristalamiento de aislamiento térmico reforzado es muy bajo comparándolo con un doble acristalamiento estándar y el ahorro obtenido en valor de U puede ser de 2,5 a 1 W/m2.K.
- Los ahorros energéticos debido a la disminución de la demanda energética en calefacción y refrigeración por mejorar las prestaciones de la envolvente supone reducciones entre el 25- 50% y el sobrecoste se amortizará entre 2 y 4 años.
- La mejora de las prestaciones de la envolvente térmica no requiere costes de mantenimiento.
- Son medidas que no requieren reposición ya que tienen una vida útil muy elevada, en el caso del aislamiento la vida útil del edificio, siempre que estén bien instalados.
En consecuencia, construir un edificio con nivel óptimo de aislamiento de las cubiertas, suelos y fachadas tanto de la parte ciega como los cerramientos acristalados, y las redes de transporte (tuberías y conductos) de los sistemas de climatización, es el pilar básico para reducir la demanda energética y así alcanzar edificios de consumo de energía casi nulo.
La asignatura pendiente es el desarrollo de la rehabilitación edificatoria, ¿se está contemplando suficientemente el aislamiento en estas actuaciones? ¿Las ayudas están favoreciendo el aislamiento y se está implementando?
En España existen más de 23 millones de viviendas construidas antes del año 2005 que no poseen nada de aislamiento o un aislamiento muy deficiente, tanto de la parte opaca como de los cerramientos acristalados. Esta situación hace que nuestros edificios tengan un bajo confort acústico y sean auténticos depredadores de energía. Por tanto todas las actuaciones que se realicen en el parque edificatorio existente suponen una mejora en la habitabilidad de los edificios y un ahorro neto de energía para los usuarios y para el país.
España adolece de una cultura de rehabilitación y mejora de su parque de viviendas y edificios. Un parque envejecido afecta de forma negativa a la calidad de vida de las personas que lo habitan, además de resultar muy ineficiente en el capítulo energético. La falta de adecuación en materia de ahorro energético, seguridad en el uso, agua o accesibilidad provoca importantes perjuicios a los usuarios tanto en materia funcional como económica. Esta baja sensibilidad afecta negativamente al principal patrimonio de los españoles: sus viviendas.
Para fomentar la cultura de rehabilitación habría que:
- Realizar campañas de sensibilización, información y concienciación al ciudadano.
- Apoyar con líneas ayudas en obras de rehabilitación energética de edificios de larga duración (más de 8 años de continuidad) para que lleguen al ciudadano y tengan una mínima burocracia. Las experiencias en países europeos confirman el éxito de programas de ayuda a largo plazo. Estas ayudas son de las pocas cuyos retornos son evidentes, atractivas y rentables para la Administración.
Esto permitirá que a largo plazo se cree una conciencia en los ciudadanos y hábito de invertir en mejorar su vivienda de forma continua y natural para que en un futuro se haga sin necesidad de ayudas o incentivos.
¿Qué soluciones de aislamiento más comunes existen en el mercado y cuáles son sus ventajas e inconvenientes?
En el mercado existen distintas soluciones para aislar la envolvente térmica de los edificios. Se puede aislar los edificios por el exterior, por el interior o en las cámaras de aire de los muros de doble hoja. Hay que resaltar que el punto más débil energéticamente en un edificio son los cerramientos acristalados, por ello es necesario incorporar marcos con altas prestaciones térmicas y buena estanqueidad al aire, una solución eficiente puede obtenerse empleando marcos de PVC y vidrios de aislamiento térmico reforzado o vidrios bajo emisivos.
Existen soluciones de aislamiento adecuadas tanto para obra nueva como rehabilitación. Desde Andimat se ha colaborado en la redacción de las Guías Técnicas para la Rehabilitación de la Envolvente Térmica de los Edificios del IDAE disponibles en la web www.idae.es.
Está prevista la próxima publicación de la revisión del CTE-DB-HE ¿Qué previsión tienen en materia de aislamiento? ¿Qué principales novedades esperan y que supondrían para la industria y el sector?
Actualmente el Ministerio de Fomento está preparando una revisión del Documento Básico de Ahorro de Energía (DB-HE) del Código Técnico de la Edificación (CTE), que se espera su publicación en el mes de Julio de 2019 y entrada en vigor a finales del presente año.
La propuesta de la nueva normativa mantiene como indicador principal de eficiencia energética (NZEB) el Consumo de energía primaria no renovable, CEPnren, e introduce un indicador complementario de necesidades energéticas: Consumo de energía primaria total, CEPtotal. Este indicador complementario sustituye a los niveles de demanda límite de calefacción y refrigeración. Por ello, el DB-HE 1 cambia el título de limitación de la demanda de energía a condiciones para el control de la Demanda Energética.
En relación con la calidad mínima del edificio se fijan valores de transmitancia térmica de la envolvente (k), control solar y permeabilidad al aire.
El coeficiente global límite de transmisión de calor a través de la envolvente térmica (k) es función de la compacidad y la zona climática. Se fijarán tablas de K para edificios nuevos y ampliaciones en uso residencial privado, en usos distintos al residencial privado y en edificios existentes. Es coeficiente tiene en cuenta el efecto de los puentes térmicos.
Aplicando los valores de aislamiento del DB HE1 2019 en edificios residenciales nuevos, los espesores de aislamiento variarán en función de la zona climática, la compacidad, elección de los elementos constructivos y tratamiento de los puentes térmicos.
Los espesores aproximados en centímetros de aislamiento térmico de la parte ciega de la envolvente del DB-HE1 se indican en la siguiente tabla en función de la zona climática.
Estos espesores son meramente orientativos ya que podrán incrementarse o reducirse en función del diseño del edificio, calidad y participación de los cerramientos acristalados y tratamiento de los puentes térmicos. Se han calculado empleando un material de aislamiento con una conductividad de 0.036 W/m.K.
La utilización de los espesores indicados no garantiza el cumplimiento de la exigencia, para lo que habrá que utilizar los programas que se determinen, pero debería conducir a soluciones próximas a su cumplimiento, lo que representa un punto de partida para el prescriptor.
Algunas de las conclusiones que pueden extraerse del borrador de CTE HE1 2019 son las siguientes:
- Se mejoran las exigencias de aislamiento en rehabilitación de edificios, tanto en mejoras o reformas pequeñas como en aquellas que se rehabilite más del 25% de la superficie total de la envolvente térmica del edificio.
- Aumentan las exigencias de las prestaciones térmicas de los cerramientos acristalados tanto en obra nueva como en rehabilitación.
- Se unifican los indicadores de consumo para edificios de uso residencial privado y para uso distinto del residencial privado. En ambos casos los valores límite son distintos.
- En relación con las condiciones para el control de la demanda energética, se fijan un coeficiente global límite de transmisión de calor a través de la envolvente térmica (k). En edificios de viviendas plurifamiliares son similares a los valores indicados en CTE DB-HE1 del año 2013, si los puentes térmicos se han tratado adecuadamente en el edificio y en caso de viviendas unifamiliares aumentan las exigencias de aislamiento de la envolvente.
- Todos los proyectos deberán efectuar un cálculo detallado de los puentes térmicos, justificando el cálculo y procedencia de los valores utilizados tanto en los elementos lineales como superficiales.
- El cálculo del coeficiente global de transmisión de calor a través de la envolvente térmica (k) no exime del cálculo al prescriptor de justificar el cumplimento del CTE HE con un programa informático para justificar los consumos de energía primaria no renovable y total.
¿Considera que, según está planteada actualmente la normativa española, se establecen con claridad los criterios para que un edificio sea considerado de consumo casi nulo?, ¿Cómo cree que podría generarse una mayor demanda de los ECCN?
La definición fijada en España en la Orden FOM/588/2017, de 15 de junio, indica lo siguiente: “Edificio de consumo de energía casi nulo (EECN): Edificio que cumple con las exigencias reglamentarias establecidas para edificios de nueva construcción en las diferentes secciones del Documento Básico DB HE.”
De acuerdo con esta definición, se asocia la misma a lo indicado en el Código Técnico de la Edificación (CTE), por tanto es necesario que se apruebe lo antes posible la revisión del DB- HE del CTE que adecue la definición a valores más exigentes. La definición de EECN recogida por la Directiva de Eficiencia Energética de Edificios refleja la obligatoriedad de que la demanda de los nuevos edificios sea muy baja, actuando sobre las medidas pasivas relacionadas con el diseño y la calidad constructiva de la envolvente, instalaciones y equipos de alta eficiencia, fuentes de energías renovables propias o del entorno, elementos de control y gestión para la optimización de la eficiencia.
Deberíamos aprender de las experiencias realizadas en países de nuestro entorno, que fijan valores en sus normativas para edificios de nueva construcción y existentes y adicionalmente adelantan los valores que se exigirán en futuras revisiones. De esta forma se va preparando el sector de forma gradual hacia edificios EECN, entendiendo los mismos como “un edificio con un nivel de eficiencia energética muy alto (…). Una cantidad casi nula o muy baja de energía requerida que debería estar cubierta, en muy amplia medida, por energía procedente de fuentes renovables…”.
La definición propuesta por España de edificio de consumo de energía casi nulo carece de ambición, lo que parece ir en contra del espíritu de las Directivas. La definición debe establecer una primera parte como principio fundamental basado en una demanda de energía mínima y una segunda parte de la definición que la baja energía demandada proceda en muy amplia medida de fuentes renovables. Falta un objetivo y una limitación temporal en el cumplimiento del mismo. Si el ciudadano y el mercado conocieran ese objetivo final se fomentaría una edificación con criterios reales de eficiencia energética que, además, facilitaría la transición desde las exigencias actuales a las del objetivo final. Existen criterios muy aceptados en el mercado que pueden servir de referencia al legislador. En consecuencia, desde Andimat proponemos que la definición contenga unos valores de consumo para edificios de nueva construcción más ambiciosos utilizando como mínimo las recomendaciones de la UE.
Respecto a los países de nuestro entorno, ¿estamos mejor, igual o peor en materia de aislamiento?
Los niveles exigidos de aislamiento térmico mínimo en la envolvente térmica de edificios varían en función del país. Dichas exigencias varían en función de la tipología de edificios (residencial, terciario), diseño, orientación y climatología. Si se compara el mismo edificio con la misma orientación en distintos países que tengan una climatología similar, como por ejemplo Italia, Francia o Portugal. Se puede afirmar que los valores de aislamiento en Francia son prácticamente el doble a los exigidos en España. En Italia algo superiores y en Portugal similares.
Otro problema importante a tener en cuenta tiene que ver con la instalación de los mismos en los edificios ya que si el aislamiento no se instala correctamente y de forma continua por toda la envolvente, los beneficios del mismo se reducen drásticamente al ser productos que están ocultos y una vez finalizada la obra no es fácil su verificación.
En los últimos tiempos se están dando bastantes casos de incendios, siendo el de Notre Dame el más relevante, ¿Qué aportación hace el aislamiento a la seguridad pasiva de los edificios?
La Normativa española de seguridad contra incendios en edificios está recogida en el Documento Básico de Seguridad contra Incendios del Código Técnico de la Edificación (DB-SI), el cual está siendo actualizado reforzando algunas de sus exigencias y tiene prevista su publicación este verano.
Las estadísticas demuestran que esta Normativa es suficiente y segura para los usuarios y que el trabajo de la Administración es el correcto. No obstante, deberían reforzarse los aspectos de control de cumplimiento de la misma, así como las medidas activas como sistemas de detección temprana, compartimentaciones, recorridos de evacuación, medios de protección, señalización, accesibilidad para los bomberos, medidas de extinción automática, etc.
En relación con la aportación que hace el aislamiento a la seguridad pasiva de los edificios, los productos de aislamiento térmico de cualquier material no están expuestos en el interior de una vivienda y siempre están protegidos bajo un paramento incombustible como por ejemplo una placa de yeso laminado o un tabique ladrillo. Los productos de aislamiento, se ensayan de manera obligatoria tal y como se fabrican y adicionalmente las normas aplicables a los aislantes permiten al fabricante ensayar en aplicación final de uso. Siendo los ensayos en aplicación final de uso los que aportan una información mucho más precisa y proporcionando el verdadero comportamiento en reacción al fuego del producto. Por tanto, la propagación de un incendio y los humos generados en una vivienda estarán determinados por la carga de fuego y la inflamabilidad del contenido (cortinas, muebles, alfombras, etc.), así como otras condiciones presentes en el incendio.
Ya para finalizar, ¿qué factores, a su juicio, podrían incidir más en la mejora de los índices de eficiencia energética, bienestar y seguridad de los edificios de nuestro país (medidas de concienciación social, subvenciones administrativas, sanciones…)?
Lo primero cumplir con la legislación en materia de edificación. Las Comunidades Autónomas son las responsables de verificar la Certificación Energética y el cumplimiento del CTE de los edificios, siendo esta una asignatura pendiente en este país. Si actualmente estuviera aprobado el seguro trienal, tal como se articula en la LOE (Ley de Ordenación de la Edificación), supondría un mayor rigor en el cumplimiento de la legislación en materia de habitabilidad y garantizaría a los usuarios que su vivienda, la mayor inversión que van a realizar en su vida, alcanza unos niveles mínimos de eficiencia energética.
Luego ir aumentando las exigencias acorde con las Directivas de Eficiencia Energética de edificios y de los países de nuestro entorno y control.
En materia de rehabilitación como ya se han apuntado, sí serían necesarias medidas de concienciación social y una política de ayudas a largo plazo para que se pueda rehabilitar energéticamente todo el parque inmobiliario español. Esto supone un ahorro neto de energía para los usuarios y se podrá reducir la dependencia energética del país que es aproximadamente del 75%.