Este nuevo Parador se encuentra en un edificio histórico que fue declarado Bien Cultural de Interés Local por la Generalitat de Catalunya
Hi-Macs contribuye a la rehabilitación del nuevo Parador Nacional de Lérida
Redacción Interempresas11/12/2017
Tras siete años de obras, el Parador se ha abierto al público este verano convertido en un atractivo arquitectónico, cultural y, ahora, turístico que ayudará a la revitalización del centro histórico de la ciudad. Por su ubicación, pretende convertirse en buena opción para cubrir la creciente demanda de turismo interior.
Este nuevo Parador se encuentra en un edificio histórico que fue declarado Bien Cultural de Interés Local por la Generalitat de Catalunya, por lo que al tratarse de un edificio de gran valor histórico “se ha llevado a cabo una respetuosa rehabilitación para poder recuperar y mantener la estructura original del Convento del Roser”, asegura Paloma Romero, interiorista de Cidon.
El edificio se divide en dos espacios claramente diferenciados: la iglesia y el claustro. La iglesia ha sido restaurada para convertirse en el restaurante del hotel y el claustro, situado en el centro de todo, se ha transformado en el hall, el cual está rodeado de las 53 habitaciones con las que cuenta el Parador.
El mostrador de la entrada del Parador es una pieza realizada en Hi-Macs.
Para la decoración, el equipo de Cidon se ha inspirado en el estilo de vida y el arte de los monasterios y conventos españoles de los siglos XVI y XVII, buscando la creación de un concepto estético ‘Estilo Monacal Renovado’. Fusionando así el pasado con piezas de diseño contemporáneas, como es el caso del mostrador de la entrada: una pieza monumental realizada en Hi-Macs, un material de piedra acrílica de última generación.
Al tratarse de un parador en el norte, optaron por colores neutros y elementos que aporten calidez a los espacios como mantas de caballo en tonos marrones y blancos, alfombras en tonos beiges o elementos naturales como grandes árboles que otorgan clama, frescura y elegancia a cada una de las estancias desde la recepción hasta las habitaciones, pasando por el hall y el restaurante.
Tras un imponente portón medieval, se accede a la recepción de este hotel de 4 estrellas.
Antigüedad, elegancia y diseño actual desde la entrada
Tras un imponente portón medieval, se accede a la recepción de este encantador hotel de 4 estrellas. Las paredes en blanco impoluto contrastan con el ventanal de madera al fondo y con el largo mostrador realizado en Hi-Macs. Se trata de un fuerte y resistente mueble de líneas rectas, con una superficie completamente lisa y no porosa que sólo se ve alterada por dos estilosas lámparas en oro. La elección de Hi-Macs para un lugar tan destacado, se debe a su alta resistencia, fácil limpieza y durabilidad, algo imprescindible para un espacio que diariamente visitan huéspedes.
Se trata de un fuerte y resistente mueble de líneas rectas, con una superficie completamente lisa y no porosa.
Al instalar esta pieza, se eligió la tonalidad Taos de la gama Volcanics, pues el objetivo de los arquitectos era el de resaltar la pieza sobre el resto de elementos de la sala en tonos neutrales. Además, se ha colocado una luz bajo el enorme escritorio que aporta elegancia a la estancia y permite apreciar mejor este color que evoca la piedra natural.
El resultado muestra como materiales de última generación como Hi-Macs pueden integrase tanto en espacios modernos y actuales como en reformas y restauraciones de edificios antiguos como es el caso del Parador de Lérida, un proyecto que aúna pasado y presente.
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