¿Por qué apostar por el XPS para aislar del frío (y del calor) los edificios?
Nueve de cada diez segundos de nuestra vida los pasamos en el interior de un edificio. Por ello, es imprescindible que estos estén bien aislados, tanto del frío como del calor, para que ese tiempo sea confortable. En este contexto, el XPS, o poliestireno extruído, se postula como la mejor solución para proteger los edificios, pues, como señala Danosa, especialista en soluciones integrales para la construcción sostenible, este material reúne una serie de características que lo diferencian de los que se han venido utilizando tradicionalmente, como las lanas minerales o el poliestireno expandido (EPS), y que potencian ese efecto aislante, sobre todo en los Sistemas de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE).
En primer lugar, tiene mayor resistencia térmica que los materiales anteriormente mencionados. Esto significa que para alcanzar un grado de aislamiento determinado será necesario menos espesor, o lo que es lo mismo, que no se requerirá tanta cantidad de material para conseguir el abrigo deseado. Igualmente, es capaz de aislar el inmueble de las lluvias, nevadas y la humedad que dejan, ya que tiene una estructura de célula cerrada, de modo que la absorción de agua a largo plazo es inapreciable.
Por otra parte, el XPS es transpirable, evitando así el riesgo de condensaciones intersticiales –entre las distintas capas de aislamiento y el edificio-, y presenta máxima resistencia a la comprensión, dado que la deformación a largo plazo por fluencia –deformación que sufre un material cuando está sometido a una tensión mecánica constante- del material es prácticamente inapreciable. Además, todas estas prestaciones son inalterables, es decir, no se reducen por el paso del tiempo, lo que garantiza el retorno de la inversión realizada para aislar el edificio en ahorro en la factura energética.
A la hora de instalarlo, además de un material polivalente que puede usarse tanto para estructuras enterradas (muros, losas…) como para cubiertas, fachadas o suelos, destaca por permitir una sencilla y rápida ejecución apoyada por un soporte técnico, disponible para resolver cualquier duda en todas las fases del proyecto, incluida la de diseño. Las planchas de XPS son ligeras y fáciles de manipular y en el caso de aislamiento por el exterior (SATE), el tamaño de estas planchas hace que presente menos juntas que con un material EPS.
Garantía medioambiental
Más allá de eso, el verdadero plus con el que las planchas de XPS se pueden diferenciar sobre el resto de materiales aislantes es con la Declaración Ambiental de Producto (DAP), que certifica por un auditor externo que la información sobre el impacto ambiental del producto es comparable y transparente. En otras palabras, que cumple con la máxima transparencia en cuanto a sus prestaciones sostenibles, lo que convierte al producto en válido para las certificaciones verdes de edificios, como LEED o BREEAM. De ahí la importancia de que el XPS pueda contar con la DAP, ya que este certificado garantiza a los arquitectos y profesionales que con este material están poniendo otro eslabón más en la cadena de construcción sostenible.
Como señala el jefe del departamento técnico de Danosa, José Manuel Rojas, “a la hora de aislar edificios por el exterior, el XPS refuerza las prestaciones del resto de materiales y, además, garantiza la durabilidad de sus prestaciones y la eficiencia, pues reduce el gasto de energía en toda la vida útil del edificio y la emisión de gases contaminantes a la atmósfera. Además, al estar disponible en la biblioteca BIM, los arquitectos y profesionales saben de antemano cuáles son sus ventajas y cómo optimizar este material para sus edificios”.