Andimat publica nuevos casos de estudio sobre el cumplimiento del CTE
11 de abril de 2014
La publicación en septiembre de 2013 del nuevo Código de la Edificación en su apartado de Ahorro de Energía (CTE DB-HE), en vigor desde el pasado 14 de marzo, ha llevado a Andimat (Asociación Nacional de Fabricantes de Materiales Aislantes) a publicar una serie de casos de estudio que pretenden ayudar a los técnicos responsables de justificar el cumplimiento del nuevo CTE HE1. Los casos muestran la diferencia entre el cálculo de la demanda energética de calefacción y refrigeración de un edificio concreto de acuerdo con la exigencia de la Opción Simplificada del CTE 2006 y un predimensionado a partir de los valores orientativos del Apéndice E del CTE 2013 (los nuevos casos ya están disponibles en la página web de Andimat: www.andimat.es).
En esta ocasión, se trata de un edificio en bloque con siete plantas, situado entre medianeras. La zona climática considerada en este caso es la zona C, en concreto se analizan las zonas C2 (Barcelona, Gerona, Orense) y la zona C1 (Bilbao, Cuenca, Coruña, Oviedo, Pontevedra, San Sebastián, Santander). Estas dos zonas climáticas representan el 24% del parque de viviendas.
Las principales conclusiones de este caso concreto, son:
- El aislamiento en fachada se triplica, en cubiertas se duplica, en suelos aumenta un 40% y la capacidad aislante de los huecos de fachada se duplica.
- Estos incrementos serán mayores si no se tratan adecuadamente los puentes térmicos.
- El sobrecoste es del orden del 35% (unos 12,3€/m2).
- El ahorro energético se incrementa en un 35% para la zona C2 y superior al 45% para la zona C1.
- La inversión se recupera en poco más de 6 años.
- En 50 años de vida útil del edificio y suponiendo un incremento del coste de la energía del 2% anual se habrá recuperado como mínimo 12 veces la inversión en la zona C2 y más de 18 veces en la zona C1.
Estos casos confirman lo apuntado en el primer caso de estudio: el nuevo CTE HE1 2013 aumenta considerablemente las exigencias de la envolvente, el sobrecoste es perfectamente asumible y se convierte en una inversión absolutamente rentable.