Entrevista a Rubén Barreno Martínez, presidente de Agresur

El balance es muy positivo. Antes de Agresur, no existía nada ni nadie que representara ni defendiese los intereses del sector en Andalucía. Ahora en cambio, cada vez somos más los que representamos este gremio.

En un principio fue una respuesta inmediata y con muchas ganas de colaborar y de fomentar el proyecto. Pero en estos últimos meses la reacción es menor debido a que algunos creen que, al no surgir incidencias con respecto a las nuevas leyes y vivir unos momentos de incertidumbre en las diferentes administraciones, todo es de color de rosa. Nada más alejado de la realidad pues se prevén cambios muy importantes en nuestro sector y aquel que no esté preparado y no cumpla con los requisitos que se van a imponer en materia de normas medioambientales y fiscales, tendrá muy difícil su continuidad laboral. Por eso debemos ser fuertes y tener un estamento que pueda situar al sector en continua mejora y conseguir un futuro estable.

Agresur, en siete meses de vida, cuenta con 40 empresas, la mayoría de la parte occidental de Andalucía. Estamos en continua divulgación del proyecto para que todos aquellos profesionales que quieran luchar por los intereses del sector puedan tener un representante con garantías. El trabajo es arduo y muy sacrificado pues la mayoría estamos cumpliendo con nuestras empresas y el poco tiempo que nos sobra lo dedicamos a la causa. Pero no vamos por mal camino pues en otras comunidades autonómicas que tienen asociaciones con más de diez años de antigüedad, no pasan de trece empresas.

Foto de grupo en la Asamblea General de Agresur, con la presencia del presidente, vicepresidente, asesores jurídicos, asesora de comunicación, técnico medioambiental y tesorero.

Algo está cambiando. Y es en positivo. Los titulares en prensa ya no son tan dañinos, ahora se nos empieza a ver como colaboradores y como un sector que intenta esforzarse para que día a día se cumplan con las normas medioambientales y se elimine la mala praxis en el gremio. Esto se debe a las diferentes iniciativas y propuestas que se están exponiendo a las administraciones junto con las continuas notas de prensa que utilizamos para que el desconocimiento hacia nuestro sector cambie por completo.

Prácticamente en todas las comunidades se ve igual, quitando un poco a Cataluña que siempre va por delante. Pero donde hay mayor diferencia es a nivel europeo. En la mayoría de los países europeos la figura del profesional dedicado a la gestión de residuos está bastante reconocida y asentada como un servicio fundamental a la sociedad.

Es fundamental que tengamos representantes en las mesas de trabajo que se crean para establecer las leyes y normas que impliquen a nuestro sector. Además, el trámite burocrático para solicitar autorizaciones, cambios de titularidad, licencias, etc., es demasiado lento y complejo, por lo que debemos trabajar junto a las administraciones para conseguir mejorar mutuamente.

También es importante regular la figura del ‘recogedor particular’, en la cual se consiga que éste tenga opción a poder intervenir en la cadena del reciclaje cumpliendo con las leyes establecidas.

Poco a poco la administración es consciente que corrigiendo algunos aspectos podríamos solucionar grandes problemas como la pérdida de puestos de trabajos y la consolidación empresarial en nuestra comunidad.

Si la Ley corrige algunas carencias y ‘lagunas’ que tiene en su estructura podríamos conseguir un sector de calidad y de bastante productividad. Es evidente que todos tenemos que poner de nuestra parte, tanto el sector como la administración. Por cierto, esperamos que en breve se nos atienda desde la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, pues consideramos fundamental una toma de contacto para futuras colaboraciones.

Con el fin de dar a conocer la importancia de las empresas asociadas y de la influencia de este “particular” en ellas, Agresur ha elaborado un estudio pionero y pide que se revise la ley para incluir esta figura como recogedor de residuos, generalmente domésticos, no profesional.

Sólo en el año 2011 se gestionaron unas 236.000 toneladas de material, aproximadamente un 70% de la producción en Andalucía, provenientes de 5.112 empresas/autónomos y más de 30.000 “particulares”, que encuentran en esta actividad una salida para hacer frente a la crisis.

Estamos en contacto con el Seprona (Guardia Civil) y la Policía Nacional para poder crear un sistema de colaboración, conjunta, para poder solucionar problemas como el robo de materiales, actividades clandestinas y protección del medio ambiente y del bienestar social. En breve se harán públicas las primeras reuniones con los diferentes estamentos.

Fundamentalmente en regular la figura del ‘recogedor particular’, en aligerar la burocracia y la tramitación con la administración, y en dignificar y mejorar la imagen del sector eliminando la mala praxis.

No considero que sea cuestión de animar. Esto no es asociarse a un equipo de futbol o a una peña cultural, esto es muy serio. Es defender los intereses comunes de un gremio de profesionales que se juegan día a día su prestigio y sus inversiones. Inversiones obtenidas sin ninguna ayuda externa todo conseguido desde el esfuerzo y el trabajo.

Considero que cualquier sector tiene que estar representado y era un atraso que en Andalucía no existiese antes nada parecido, mientras que en el resto de las comunidades sí lo hubiera.

Es importante mirar al futuro y luchar mediante la unión. Es difícil y muy complicado aunar esfuerzos y criterios. Sobre todo en este sector que casi todos ven como un sector oscuro, rancio y conservador. Creo que ha llegado la hora de cambiar ese sentimiento, debemos decirle a la sociedad que somos muy necesarios. Yo lo tengo muy claro, apuesto por mi futuro.