El residuo orgánico, fuente de energía y abono de calidad
3 de mayo de 2012
La Planta de Biometanización de Can Barba, situada en Terrassa (Barcelona), es la encargada del tratamiento específico de la fracción orgánica de los residuos municipales del Vallès Occidental. Su puesta en marcha fue en el 2003, con el proceso de compostaje de los residuos orgánicos. Tres años más tarde, acondicionaron las instalaciones para la incorporación de la biometanización de la materia orgánica. Actualmente, dicha planta da servicio a 14 municipios del Vallès Occidental, con una capacidad anual de 20.000 toneladas de residuos y en ella trabajan 12 empleados. Dichos residuos orgánicos provienen de los restos de comida y del jardín que la ciudadanía separa en sus hogares y deposita en el contenedor marrón.
El tratamiento de la materia orgánica
Los residuos son descargados en una playa por los camiones empleados para su recogida. Acto seguido, pasan por un proceso de selección mecánica, donde se procede a la separación de los materiales que no corresponden a la fracción orgánica. Después de este pre-tratamiento, los residuos son conducidos hacia la zona de biometanización, donde se lleva a cabo el proceso de digestión anaeróbica durante 21 días. Del resultado de este proceso se obtiene el residuo tratado y biogás.
Posteriormente, el residuo tratado se mezcla con la fracción vegetal y se lleva a compostar en lo túneles de fermentación durante una semana y en montones de maduración durante cuatro o cinco días. El resultado de todo el proceso son, aproximadamente, unas 3.500 toneladas de compostaje, un abono de calidad para ser utilizado en la agricultura y la jardinería.
Los residuos también se convierten en una energía limpia y renovable gracias al biogás. Este combustible es rico en metano y tiene, aproximadamente, el 65% del potencial energético del gas natural. Con una pequeña depuración, el biogás es preparado para su combustión en los motores de cogeneración de la planta. Estos motores son los encargados de producir electricidad que se utiliza para el autoconsumo de la planta y para exportarla a la red eléctrica externa.
¿Qué es la biometanización?
La digestión anaeróbica, también conocida como biometanización, es un proceso biológico que tiene lugar en ausencia del oxígeno. La materia orgánica de los residuos se transforma, debido a la acción de los microorganismos, en una mezcla de gases (biogás), constituida principalmente por metano y dióxido de carbono y otros, en pequeñas cantidades (amoníaco, hidrógeno, sulfuro de hidrógeno, etc.). Se trata de un proceso complejo, en el que intervienen diferentes grupos de microorganismos. La materia orgánica se descompone en compuestos más reducidos y sencillos que son transformados en ácidos grasos. Éstos son consumidos por los microorganismos metanogénicos que producen metano y dióxido de carbono. Todos estos procesos tienen lugar de manera simultánea en el digestor. El biogás generado se puede considerar un buen combustible y es útil para la combustión y generación de calor y/o energía eléctrica. El producto diferido posteriormente pasa por una etapa de compostaje para obtener un mejor y más puro compostaje.
Educación ambiental
La planta de Biometanización de Can Barba ofrece actividades de educación ambiental en el laboratorio y en la sala audiovisual, dirigidas a alumnos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y de Bachillerato. La actividad consiste en una práctica en el laboratorio que permite a los estudiantes comprobar el proceso del tratamiento de los residuos orgánicos y su transformación en biogás. La fracción orgánica de los residuos municipales representa más de un tercio del total de los residuos que se generan en un hogar (36%).