¿Tiene el biogás un futuro prometedor en España como una alternativa renovable?
Su éxito depende de que se pueda garantizar una gestión experta y cuidadosa de los residuos orgánicos, así como la capacidad para definir estrategias eficientes que sean sostenibles en el tiempo. Veolia, una de las compañías líderes en descarbonización, economía circular y gestión optimizada de los recursos, abarca todas las etapas en la gestión del biogás, desde el suministro de materias primas, la correcta gestión de los subproductos generados hasta la comercialización de la energía, pasando por el diseño y la operación de las instalaciones.
Con más de 130 unidades de valorización de biorresiduos en todo el mundo, Veolia ha implementado soluciones estándar para el pretratamiento y almacenamiento de biorresiduos, incluso en mercados donde estas soluciones son escasas. En total, suma una capacidad de 2,8 millones de toneladas de biorresiduos al año a nivel global, lo que les permite diseñar nuestras nuevas plantas con una sólida experiencia.
Como parte de su compromiso con la transformación ecológica, la compañía impulsa soluciones innovadoras para convertir los residuos en gases combustibles de baja huella de carbono y reducir el volumen que se deposita en vertederos. Mediante la recolección y clasificación, optimización de los procesos de digestión anaeróbica y la gestión y aprovechamiento de los subproductos generados en la producción de biogás, apuesta por proyectos sostenibles para acompañar a sus clientes en el camino hacia la descarbonización.
Para el desarrollo de proyectos de valorización de biorresiduos resulta clave promover la investigación, fomentar las tecnologías punteras y contar con regulaciones claras que impulsen la economía circular. El fomento de la colaboración público privada y la responsabilidad de las administraciones públicas para impulsar este tipo de acuerdos, pasa, además, por activar la puesta en marcha de infraestructuras adecuadas para la recolección, transporte, tratamiento y valorización de los biorresiduos. Esto puede incluir la construcción de plantas de compostaje, biodigestores y otras instalaciones de tratamiento.