El gran reto de las empresas en la economía circular es garantizar la trazabilidad del reciclaje, es decir, forzar que se recojan los productos y se reciclen mejor, cubriendo el ciclo completo.

Ante la incertidumbre que supone el seguimiento tradicional de todos esos factores, elegir al proveedor más sostenible para el empaquetado; seleccionar la distancia más corta con el proveedor para reducir el consumo de CO₂; medir el porcentaje de agua; o introducir un cuestionario sobre ESG en el proceso de compra.

Son múltiples los sectores en los que se puede aplicar la tecnología para optimizar el reciclaje: transporte, materiales directos e indirectos, embalaje, servicios, telecomunicaciones, Facility Management (gestión de inmuebles y servicios), etc.

Las plataformas de compras se han adaptado para monitorizar los procesos. Actualmente, la tecnología permite incluir una función de aprovisionamiento avanzado basada en la colaboración entre empresa y proveedores. La involucración de ambos fomenta la innovación y la eficiencia, lo que se traduce en un mercado más abierto, creativo y expresivo cubriendo todas las variables expuestas anteriormente.

Otras funciones avanzadas incluyen motores de optimización de ofertas alternativas cambiando las especificaciones técnicas; descuentos por paquetes y por volumen; o modelo de costes avanzados, incluidas variables no relacionadas con el precio.

En situaciones de incertidumbre o mayor complejidad, las empresas deben describir distintos escenarios de riesgo y analizar el coste de oportunidad. La tecnología reduce los tiempos de análisis entre un 58 y un 75%, puede ahorrar entre un 6 y un 12% los gastos en las operaciones, reduce el riesgo en los procesos de adjudicación y aumenta el ROI (retorno de la inversión).

Las nuevas tecnologías agilizan los procesos al automatizar tareas redundantes y manuales, y permiten invitar a un mayor número de proveedores a la adjudicación de bienes y servicios, lo que incrementa las ofertas recibidas y, por tanto, las opciones de ahorrar costes a las empresas licitadoras.

Hemos analizado tres casos en los sectores de transporte, Facility Management y packaging o embalaje que resultaron beneficiosos para las compañías gracias al uso de la plataforma electrónica. En el primero, se invitó a más de 300 proveedores al proceso de adjudicación. Tras recibir casi 51.000 ofertas y con un volumen de negociación más de 30 millones de euros, el ahorro económico medio fue del 6,5%.

Para la empresa de Facility Management, se recibieron más de 10.500 ofertas en distintas categorías, como limpieza y recogida de residuos, mantenimiento, vigilancia y seguridad y suministros industriales, y el volumen negociado superó los 19 millones de euros, con un ahorro del 11%. En la de embalaje, se recibieron 5.800 ofertas con 23 millones de volumen negociado y un ahorro final del 10%.

En este momento de inestabilidad, los responsables de la toma de decisiones tienen que tener acceso a la información del mercado en tiempo real y flexibilidad para actuar rápidamente. Las empresas pueden beneficiarse de una mayor productividad y eficiencia, sobre todo en los casos más complejos, como por ejemplo en la compra de servicios y contratos.

A la hora de elegir el proveedor adecuado para el reciclaje, la empresa debe identificar las necesidades y debilidades en categorías estratégicas. Por ejemplo, analizar variables ajenas al precio durante el proceso de adjudicación, o si hay muchas partes interesadas en la decisión final.

En el capítulo de proveedores, las empresas deben preguntarse si están considerando todas las sinergias entre ellos y con ellos, aprovechando las oportunidades que ofrece el mercado. Además de un gran número de proveedores, artículos o geografías, las dificultades para gestionar la inestabilidad del mercado son factores que añaden una complejidad adicional al proceso y requieren por tanto de una herramienta que analice y detecte todas esas variables.

No nos olvidamos del cumplimiento de los criterios ESG (medioambientales, sociales y de gobernanza), condición que se está haciendo indispensable en las relaciones entre empresas y proveedores, y de estos con las distintas administraciones. Los proveedores deben cumplirlos y las empresas, asegurarse de que estos lo cumplen.