Los retos de Sigfito en la gestión integral de los envases ganaderos y agrícolas

A día de hoy el sistema de Sigfito, cuenta con 176 productores de producto (empresas envasadoras) adheridos al SCRAP, que confían en un sistema de recogida que lleva más de veinte años gestionando los residuos de envases del sector agrario, con una estructura de recogida sólida vertebrada en todo el territorio nacional.

A lo largo de más de dos décadas, Sigfito ha cosechado increíbles resultados. El sector ha reciclado más de 61.000 toneladas de envases, con los que el campo español ha evitado la emisión de más de 91.500 toneladas de gases de efecto invernadero (GEI).

Es cierto que la preocupación por el medio ambiente se ha ido agudizando cada vez más en el sector. Los cambios drásticos en el clima afectaban negativamente al rendimiento de los cultivos, por ello, los agricultores están cada vez más concienciados de la importancia de gestionar correctamente sus residuos, por esta razón la tendencia del reciclaje de envases en Sigfito en los últimos cinco años se sitúa al alza. En 2018 el ratio de recogida fue un 5,5 %, al año siguiente creció hasta el 60%. En 2020, coincidiendo con la pandemia, el porcentaje volvió a subir tres puntos porcentuales, (63%), en 2021 decreció levente hasta el 62% para finalmente repuntar el pasado año hasta el 71%, cumpliendo holgadamente los objetivos de reciclado.

Hasta 2012 Sigfito sólo reciclaba los envases que habían contenido fitosanitarios y más tarde, por petición del sector, el sistema amplió la gestión para que las empresas de fertilizantes —aun no estando obligadas— pudieran adherir sus envases a para que sus clientes tuvieran un punto de recogida cercano y así poder cumplir con la normativa y con el medio ambiente. Ahora, con la llegada del nuevo Real Decreto, Sigfito mira al futuro y pone en valor su experiencia para ofrecer un servicio integral a todos los envases, comerciales e industriales, del ámbito agrícola y ganadero.

El nuevo modelo de gestión, que se presentó recientemente en un acto en Madrid, está basado en varios canales de recogida para albergar nuevos flujos de residuos. Además de incluir lo envases que ya se gestionan como fitosanitarios, fertilizantes y bioestumulantes, entre otros, el SCRAP extiende su capacidad de gestión para asumir todos los envases de semillas y productos relacionados con la alimentación y sanidad animal, así como las trampas de captura.

La estructura de Sigfito está preparada para afrontar el reto de recoger todos los envases del sector agropecuario, aun sabiendo que los distintos flujos de residuos tienen sus particularidades. Hemos estudiado a fondo el sector con el conocimiento con el análisis profundo de la normativa, evaluando casuísticas, y creemos que merece la pena ampliar el servicio de recogida y ofrecer una solución a toda la cadena, desde el fabricante hasta el usuario final.

Actualmente Sigfito es el único sistema autorizado en las 17 comunidades autónomas para la recogida de envases industriales que, además, está por encima del cumplimiento de objetivos de reciclado, registrando 71% de recogida a nivel nacional (65% objetivo norma). Pero más allá de éstos, Sigfito recogerá y gestionará allí donde se generen los residuos de sus productores adheridos, dando un servicio universal. El SCRAP se preocupará de garantizar el servicio de recogida al cliente final de los productores adheridos, independientemente de que sean envases de difícil gestión o sean complicados de recoger logísticamente.

No hay que olvidar que tanto el agricultor como el ganadero necesitan justificar la correcta gestión de sus envases y deben tener un sistema de recogida que les permita cumplir con la normativa.

Ahora, con la nueva legislación el ganadero y al agricultor podrán entregar los residuos de envases directamente al SCRAP o a un gestor, previo acuerdo con un sistema que le compensará económicamente. Con este nuevo modelo mejorará la trazabilidad de los residuos y se podrán controlar mejor los datos.

El sistema Sigfito sigue creciendo en número de empresas. La previsión es que esta cifra vaya aumentando en el próximo año y medio, ya que a partir del 1 de enero de 2025 todas las empresas que pongan en el mercado productos envasados deberán asumir la responsabilidad de gestionar los envases comerciales e industriales, lo que se conoce como la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP), y que hasta ahora solo afectaba a los envasadores de productos fitosanitarios.

De las 176 empresas, además de los fitosanitarios, nos encontramos cada vez más con compañías que adhieren fertilizantes, bioestimulantes, nutricionales y semillas, entre otros tipos de productos. Además de la obligación legal, estas entidades se adhieren a Sigfito por concienciación ambiental, ofreciendo a sus clientes una solución sostenible para el reciclaje de sus envases, evitando que sean gestionados de forma incorrecta.

No sólo las empresas se tienen que adaptar al nuevo Real Decreto de Envases, Sigfito, para adecuarse a esta normativa, presentó el pasado mes de junio la solicitud de autorización para gestionar, en todo el territorio nacional, todos los envases industriales y comerciales de uso agropecuario y forestal, así como las trampas de captura y monitoreo.

Una vez el sistema cuente con la autorización, las empresas envasadoras podrán adherir todos los envases industriales del sector agropecuario y forestal, como envases de fertilizantes, bioestimulentes, abonos, semillas y de uso ganadero… Además, se podrán adherir también las trampas de captura de insectos y los envases comerciales: estos son las cajas de cartón que se usan para acopiar las garrafas y botes que luego son transportados al distribuidor. También se incluyen, entre otros, el film retráctil, los embalajes, las cintas adhesivas y los palets.