La internacionalización de la economía española mejora su solidez un 7,45% en 2022
Según el Índice de Solidez de la Internacionalización (ISI), elaborado por Amec, la solidez de la internacionalización de la economía española mejoró un 7,45% a lo largo de 2022 respecto al año anterior, a pesar de que disminuyó el número de empresas exportadoras un 24%. Así lo anunció el director general de Amec, Joan Tristany durante una reciente rueda de prensa.
“Este buen comportamiento del ISI no debe sorprendernos”, explica Joan Tristany, “ya que como reflejan la mayoría de los indicadores, la recuperación de la economía española se ha apoyado, una vez más, en el sector exterior”. Todo ello a pesar de los altibajos que las exportaciones puedan tener por la guerra de Ucrania o la inflación.
Concretamente, impulsan esta mejora el buen comportamiento del indicador de Inversión en el Exterior y el de Establecimiento en el Exterior, así como el Indicador de Peso de las Exportaciones en el PIB, que sigue progresando de forma notable con unos crecimientos del 58,8%, del 39,2% y del 14,9%, respectivamante. Los principales importadores de las empresas españolas son Reino Unido, Alemania, Estados Unidos y Luxemburgo.
Cabe destacar, asimismo, la contribución positiva del Indicador de Intensidad Tecnológica —cuyo crecimiento es del 9,1%)— , que muestra el esfuerzo que están realizando las empresas industriales para aplicar innovación en un momento clave de transformación del sector productivo, en línea con la digitalización, la evolución hacia la Industria 4.0 y de adopción de los cambios necesarios para asegurar la sostenibilidad. “En 2022 hemos incrementado el peso de los productos de alto valor añadido en nuestra cesta de productos exportados y nos hemos acercado al peso que tienen las exportaciones de intensidad tecnológica alta de nuestros principales competidores europeos”, añade Tristany.
No obstante, el Indicador de Base Exportadora, el de Exportadores Regulares y el de Diversificación Empresarial contribuyen de forma negativa en el resultado del ISI, con una caída del 16%, del 5,1% y del 3,9% respectivamente.
“Los datos nos muestran que tenemos menos empresas que exportan de forma regular y que existe una mayor concentración de las exportaciones en las 500 primeras empresas. Todo ello responde al proceso de concentración empresarial que está produciéndose, con la absorción de algunas pequeñas actividades por parte de otras, que ganan dimensión”, ha manifestado el director general de Amec.
El conjunto de indicadores fuertes muestra que España cuenta con una industria y un sector exterior potentes y muy bien posicionados a nivel mundial. Lejos de remitir, sigue reafirmándose el papel clave de la industria y el sector exterior en la economía española, brindándole solidez.
Todo ello es posible cuando en el mundo existen cada vez más dificultades para la actividad internacional, debido al entorno geopolítico, como muestra el Indicador de Barreras. Otro indicador débil es el de Inversión Pública, pese a ser 2022 un año clave en la aplicación de los fondos Next Generation. En relación con estos últimos, Tristany señaló que, según datos tomados por Amec entre sus asociadas en febrero de 2023, el 60% de las empresas no habían tenido acceso a dichos fondos. De estas, el 38% afirmaba que no había convocatorias interesantes, un 28% no reunía condiciones, el 18% no los había solicitado debido a la complejidad de los procesos y un 10% alegaba falta de tiempo. Esto demuestra cierto desajuste entre la actividad de las empresas y las líneas de apoyo, algo que podría evitarse si se mejorara el diseño de los fondos Next Generation, señalan desde Amec.
La comunidad de las empresas industriales internacionalizadas, Amec, reúne a más de 350 empresas industriales, que generan un volumen de exportación superiora los 6.200 millones de euros, exportan por término medio el 57,7% de su facturación e invierten el 5,1% en innovación.
El objetivo del ISI es recoger de forma sintética la fortaleza y robustez de la internacionalización y observar la evolución de esta. Evalúa un total de 19 indicadores cuantitativos y cualitativos agrupados en cuatro grandes dimensiones: actores, resultados, cadenas globales de valor y elementos habilitadores.
