Tomra Recycling Sorting amplía su centro de pruebas en Alemania
Tomra Recycling Sorting ha inaugurado un segundo centro de pruebas en su central de Alemania con el objetivo de cubrir la creciente demanda de pruebas de material. La empresa cuenta ahora, en la misma ubicación, con un centro de pruebas específico para aplicaciones de clasificación de metales y otra para clasificación del resto de residuos.
Desde el 28 de febrero al pasado 2 de marzo, Tomra dio la bienvenida a socios industriales del sector, clientes y a periodistas para celebrar la apertura de su segundo centro de pruebas en su sede central de Mülheim-Kärlich, Alemania. El evento se celebró dentro del marco de la conferencia de integradores que celebra anualmente la empresa. Más de 200 asistentes de 26 países acudieron al evento para seguir sus conferencias y el programa de actividades previsto, detallaron en una nota de prensa fuentes de la compañía.
El primer día de conferencias, los asistentes asistieron a varias presentaciones sobre la dirección estratégica de la empresa, incluida una celebrada por la consejera delegada de Tomra, Tove Andersen. El segundo día se centró en la ampliación de su centro de pruebas, que marca un nuevo hito en los objetivos a largo plazo de la compañía.
“Con una legislación cada vez más severa y objetivos de reciclaje más exigentes, la demanda de recuperación de material valorizable de los residuos se encuentra en máximos históricos, y lo mismo ocurre con la demanda de nuestras soluciones de clasificación y pruebas de material. Hemos ido monitorizando la situación para comprobar que, en los últimos años, habíamos alcanzado el límite de nuestra capacidad de realizar pruebas en Alemania. Debíamos actuar para seguir asegurando el mejor servicio para nuestros clientes y nuestros socios”, declaró el vicepresidente y director comercial global y Marketing en Tomra Recycling Sorting, Fabrizio Radice.
Hasta ahora, el centro de pruebas de Tomra contaba de forma conjunta tanto con soluciones de clasificación para metales como para el resto de residuos. Se trata de uno de los ocho centros que Tomra tiene repartidos en siete ubicaciones distintas por todo el mundo. En ellos ofrece a sus clientes —empresas de reciclaje y a operadores de plantas— la oportunidad de probar su propio material en las máquinas de clasificación avanzada de Tomra “antes de decidirse a invertir en ellas”.
“Además de esta creciente demanda de pruebas, en Tomra seguimos desarrollando nuevos sistemas de clasificación que ponemos a su disposición en nuestro centro de pruebas. Como en los últimos años hemos lanzado al mercado muchas novedades, y sabemos que seguiremos haciéndolo en el futuro, necesitábamos tener espacio suficiente para incorporar nuestra creciente cartera de productos. Por eso decidimos invertir en un edificio extra”, añade Radice.
Zonas diferenciadas
La propia empresa aprovechará el espacio extra para desarrollar innovaciones que el personal más especializado pueda probar y optimizar in situ. La compañía realiza unas 650 pruebas tanto internas como de clientes al año, y prevé que la demanda crezca aún más en el futuro.
La decisión de ampliar su capacidad implicó otro cambio importante. El vicepresidente y director de Tecnología de Tomra Recycling Sorting, Ralph Uepping, señala que “hasta hace poco combinábamos máquinas de clasificación de metales y de residuos en una misma zona. Ahora hay una sala de pruebas específica para cada segmento. Mientras las pruebas de clasificación de residuos se realizan en la planta más antigua, la nueva la dedicamos sólo a las de metales”.
Así, las nuevas X-Tract, Finder y Combisense de Tomra, además de una máquina que se lanzará próximamente para la clasificación avanzada de aluminio, se han instalado en la nueva nave, de mil metros cuadrados.
Equipados con tecnología puntera, los sistemas Tomra de clasificación de metales recuperan metales valiosos de los flujos mixtos y permiten crear las fracciones de material más puras, como el aluminio apto para su uso directo en fundiciones.
Mientras el sector se esfuerza en lograr una producción sostenible y reducir sus emisiones de CO2, la demanda global de metales reciclados continúa en aumento, tal como ocurre con la necesidad de recuperación y procesado preciso de material. “Contamos con una larga experiencia en el sector de del reciclaje de metales, pero dadas las tendencias actuales del mercado y las exigencias de nuestros clientes, en el futuro nos centraremos aún más en este ámbito. Gracias a nuestra mayor capacidad para realizar pruebas y la tecnología más avanzada, estamos perfectamente preparados para dar soporte al sector a la hora de procesar mayores volúmenes y lograr la alta calidad requerida”, explica Radice.
Si bien la nueva planta permite a Tomra poner más énfasis en el segmento de los metales, las aplicaciones para residuos siguen desempeñando un papel igualmente importante. El centro de pruebas original echó a andar inicialmente como una estación móvil de pruebas en Andernach, Alemania. En 2009 se trasladó a Mülheim-Kärlich, y poco a poco se ha ido sofisticando. En la actualidad cuenta con 1.500 metros cuadrados en los que se realizan pruebas de clasificación de residuos. Desde la compañía subrayan que “el abanico de posibilidades de ‘tests’ es muy amplio y va desde la recuperación de polímeros reciclables de la fracción resto como de residuos procedentes de recogida selectiva, hasta a la clasificación y purificación de escamas, separación de madera por tipo de madera, y mucho más”.
La IA, cada vez más presente
Además, “la tecnología ‘deep learning’, subespecialidad de la IA, forma parte de la cartera de productos de Tomra y puede probarse en varias tareas de clasificación. Disponible como una solución complementaria de su tecnología principal, el ‘deep learning’ es una herramienta lista para el futuro que ayuda a mejorar el rendimiento de clasificación al detectar materiales que, hasta ahora, eran muy difíciles o prácticamente imposibles de detectar. Al resumir las ventajas de la configuración del nuevo centro de pruebas, Ralph Uepping hace hincapié en lo siguiente: “Todos nuestros productos están instalados y pueden probarse en un circuito completo. Junto a nuestros experimentados ingenieros de pruebas, podemos simular todo el proceso de clasificación incluido el paso por un separador de corrientes de Foucault, imán, cribas y hasta por un separador balístico. Así, podemos mostrar la importancia del pretratamiento del material y establecer procesos estables y viables económicamente incluso con flujos de entrada cambiantes”.
“Fueron en total tres días y dos jornadas con un intenso programa que se desarrolló tanto en la central alemana de Tomra como en un hotel próximo, combinando así teoría y práctica. El primer día de la conferencia, los asistentes disfrutaron de varias presentaciones en las que descubrieron información sobre la estrategia, nuevos proyectos, oferta digital, incluido el deep learning y la estrategia del servicio de atención al cliente de Tomra”.
El segundo día tuvo un tono más práctico. Tras la presentación realizada por el vicepresidente ejecutivo y director general de Tomra Recycling Sorting, Tom Eng, quien explicó la evolución de la sede de Mülheim-Kärlich, “la dirección de la empresa guio a los participantes al centro de pruebas donde se cortó la cinta y se declaró inaugurado el centro. Divididos en grupos, los asistentes recorrieron las instalaciones y presenciaron diversas demostraciones en vivo de varias aplicaciones. El tour concluyó con presentaciones que subrayaron cómo Tomra y su tecnología apoyan la maximización de la circularidad de los recursos en los sectores del plástico, los metales y la madera”, explican las mismas fuentes.
“La apertura de una nueva nave para pruebas y la conferencia dejaron patente el objetivo de crecimiento de Tomra y su compromiso con el sector para contribuir a un mundo sin residuos. Tomra brinda así la oportunidad a sus clientes y socios para desarrollar, junto con sus expertos, la solución de clasificación idónea para sus necesidades”, concluyen desde la compañía.