El futuro se viste de bioenergía
Javier Díaz, presidente de Avebiom
07/02/2023En 2022, la bioenergía aumentó en un 1% su contribución al ‘mix’ energético español para aportar el 9% de toda la energía que consumimos. A pesar del excepcional aumento del precio de los biocombustibles sólidos, nunca antes experimentado en este mercado, estos se han mantenido como una alternativa competitiva frente a los combustibles fósiles.
Los precios del pellet para uso doméstico, el biocombustible de referencia, se desbocaron a mitad del año 2022 debido sobre todo al aumento de los costes de producción, pero ya en diciembre y enero de 2023 están marcando una tendencia a la baja tanto en Europa como en España, después de tres meses de subidas mucho más contenidas que las ocurridas previamente. A esto ha contribuido, sin duda, que la temporada otoño-invierno esté siendo más cálida de lo normal, lo que está facilitando que los stocks se recuperen y que se hayan rebajado las tensiones en el acceso a la materia prima por la menor actividad en la construcción.
Es muy buena noticia que se estén construyendo nuevas plantas de pellets en Europa y también que en España algunos de los fabricantes de pellet más importantes estén aumentando capacidad de producción y/o reduciendo sus costes de fabricación con la instalación de energía fotovoltaica y la optimización de sus procesos.
En 2022 nuestros productores de pellet han trabajado al máximo para asegurar el suministro a sus clientes, recortando los volúmenes de exportación que, por otra parte, se han equilibrado con las importaciones de la vecina Portugal. De hecho, como recoge nuestro ‘Informe estadístico sobre producción y consumo de pellet en España en 2022’ este año se batió el récord de producción de 2019, con más de 768.300 toneladas puestas en el mercado.
La rebaja del IVA para los biocombustibles sólidos como pellets, leña y briquetas al 5% ha sido una buena noticia para los consumidores y el sector empresarial, aunque se haya dado para evitar un agravio comparativo con el gas fósil.
Avebiom ha solicitado en reiteradas ocasiones esta rebaja del impuesto en los últimos quince años; la última vez en septiembre de 2022, junto con otras asociaciones empresariales del sector.
Esperemos que la prolongación de la rebaja del IVA durante 2023 sea un paso hacia su instauración definitiva y que en el futuro se amplíe a otros biocombustibles como el hueso de aceituna, muy utilizado en varias zonas de nuestra geografía. Al contrario que la bonificación indiscriminada del gas —que puede desincentivar el ahorro energético, que es el objetivo último de la medida— una rebaja definitiva del IVA a todos los biocombustibles sólidos —pellets, leña y briquetas y otros como hueso de aceituna, astillas y cáscaras de frutos secos, que no olvidemos son de origen nacional— animaría a más ciudadanos a elegir la biomasa como forma de obtener energía renovable y sostenible en sus hogares y empresas.
Las ventas de equipos crecen a pesar de la inflación
A falta de procesar los datos recogidos en 2022 por el Observatorio de la Biomasa, estimamos que el número de instalaciones creció al menos al mismo ritmo que en 2021 hasta el último trimestre del año, cuando la subida de los precios del pellet enfrió la toma de decisión por parte de los consumidores. En todo caso, estimamos que al finalizar 2022 el parque de equipos de biomasa para usos térmicos en España habrá aumentado en otras 70.000 – 80.000 unidades y estará rozando los 600.000 equipos.
Quiero destacar el compromiso de las empresas del sector bioenergético para mantener su competitividad y atender las demandas de sus clientes durante el pasado año a pesar de las dificultades que han sufrido por el encarecimiento de la energía eléctrica, de los combustibles para transporte y de las materias primas (acero, componentes electrónicos, biomasa forestal, etcétera).
Los equipos instalados este año van a generar energía térmica renovable y sostenible en la industria y calefacción y agua caliente en grandes edificios como hospitales, hoteles, universidades, oficinas o comunidades de vecinos y en viviendas unifamiliares a un coste (€/kWh) que será siempre inferior al que pueda ofrecer cualquier combustible fósil o la electricidad.
En cuanto a las redes de calor con biomasa, las perspectivas son buenas; contamos con alrededor de 470 operativas a las que se sumarán ampliaciones y nuevas instalaciones a lo largo de 2023. Cataluña y Castilla y León son las grandes abanderadas de este ejemplo paradigmático de comunidad ciudadana de energía y uno de los sistemas más eficientes de valorización energética de la biomasa para obtener energía térmica. Ojalá las administraciones de otras regiones sigan su ejemplo y veamos un verdadero despliegue de redes en los próximos años.
La potencia total instalada con biomasa, que en 2021 llegó a los 14.090 MW gracias a un aumento récord de 1.391 MW respecto a 2020, superará los 15.000 MW en 2022.
Hay que tener en cuenta que el 40% de la energía que se consume en España se destina a producir energía térmica, por lo que la aportación de la biomasa aún representa un porcentaje pequeño, aunque nada despreciable, en comparación con el potencial que tiene de sustitución de los combustibles fósiles.
En la 14ª edición de Expobiomasa, que se celebrará del 9 al 11 de mayo de 2023, más de 300 empresas y marcas líderes en los sectores de calefacción, biocombustibles y producción industrial de energía con biomasa, procedentes de treinta países, presentarán la última tecnología y soluciones para usos domésticos e industriales.
Por favor, aprovechemos nuestros recursos y conservemos nuestra naturaleza
La bioenergía puede aumentar claramente su aportación a la generación de energía renovable y sostenible tanto para usos domésticos como industriales y eléctricos en España. En estos momentos, estamos aprovechando 4,3 millones de toneladas de biomasa, pero disponemos de millones más de toneladas de materias primas tanto forestales como agrícolas susceptibles de valorizarse y de gran cantidad de subproductos de la agroindustria.
En el reciente foro celebrado en Aragón sobre grandes incendios forestales, la gran amenaza de nuestros tiempos, los bomberos han puesto sobre la mesa la necesidad de reducir la carga de biomasa forestal en nuestros montes por indiscutibles motivos de seguridad tanto de la propia masa forestal como de las personas que trabajan en extinción y de los habitantes del medio rural.
Si nuestra biomasa forestal aumenta en 46 millones de metros cúbicos cada año y solo aprovechamos un 40% de este crecimiento, por debajo de la media europea (61%), creo que queda claro que uno de los retos para los próximos años es lograr movilizar de forma sostenible la biomasa infrautilizada y dirigirla al sector energético, que dispone de tecnologías de valorización tanto para electricidad como para energía térmica sólidas y fiables y cadenas de suministro bien asentadas.
Todo el mundo cree en los gases renovables
En 2022 hemos visto cómo el biogás, el biometano o el hidrógeno verde han despertado un interés extraordinario en todo el mundo. Nadie duda ya de su papel clave para reducir emisiones y obtener múltiples productos en el ámbito de la bioeconomía y el compromiso con su desarrollo es más evidente que nunca antes. Además del impulso por parte del sector público, entidades privadas también están por la labor: en febrero Goldman Sachs ha anunciado un fondo de 1.000 millones de euros para entrar en el mercado del biometano, que considera “uno de los segmentos más atractivos de la transición energética para los inversores”.
Así pues, es muy buena noticia para España su gran potencial en este campo. Nuestro país podría estar generando 45 TWh de biometano en 2030, convirtiéndose en el cuarto país productor de Europa, y alcanzar los 122 TWh en 2050 para ascender al tercer puesto gracias a la implantación de tecnologías, procesos y modelos de negocio para valorizar todo tipo de materias de base, incluidos algunos hasta ahora poco utilizados.
El 3 y 4 de octubre de 2023 se celebrará el III Salón del Gas Renovable en Valladolid, donde se volverán a reunir tecnólogos y profesionales de todo el mundo con el objetivo de desarrollar nuevos proyectos en España que contribuyan a la descarbonización de la economía y a hacerla más competitiva.
Bioeconomía, la otra pata de la biomasa
A finales de 2022 se creó la red europea de bioeconomía rural, BioRural, en la que Avebiom participa de forma muy activa y que va a facilitar que agentes clave, empresas y centros de conocimiento compartan innovaciones ya existentes en bioeconomía, detallando cómo se han puesto en práctica y cómo replicarlas; por ejemplo, cómo gasificar el alperujo para lograr la autosuficiencia energética en las almazaras o cómo fabricar pajitas de refresco a partir de la paja de cereal.
Quiero concluir con un mensaje claro: la bioenergía es indispensable para descarbonizar con seguridad la economía española, europea y mundial de forma competitiva. Es el futuro, y Avebiom y sus empresas seguiremos demostrando nuestro compromiso total con su expansión en España.