La industria farmacéutica en el contexto de la Economía Circular
Economía Circular e industria farmacéutica española, o como ahorrar de 1.400 toneladas anuales de CO2
En palabras de Humberto Arnés, director general de Sigre, “con la puesta en marcha de Sigre, en el año 2001, se impulsó un sistema de gestión que permitió cerrar el aprovechamiento de los residuos generados y la minimización de su impacto ambiental”.
Para la consecución del segundo objetivo nombrado por el director de Sigre, la reducción del impacto ambiental de la fabricación de medicamentos, una de las decisiones más importantes tomadas por la industria farmacéutica fue optar por el diseño de envases un 25% más ligeros.
Qué han supuesto los puntos Sigre
Cualquiera que visite una farmacia verá, normalmente colocado a la entrada del establecimiento, un recipiente de recogida de medicamentos y envases. Este es un Punto Sigre. Durante las dos primeras décadas de funcionamiento de esta infraestructura de reciclaje, en la que los ciudadanos han depositado tanto restos de medicamentos como recipientes vacíos, se pudieron ahorrar 350 millones de kw/hora, 300 millones de litros de agua y 55 millones de litros de petróleo. Además, ya se reciclan el 60% de los materiales de los envases de los fármacos recogidos.
Los Puntos Sigre favorecen sinergias de la Economía Circular
En el blog de la propia fundación se señala como los Puntos Sigre, tras más de dos décadas de funcionamiento, han conseguido generar sinergias favorecedoras de la Economía Circular. Este hito ha sido alcanzado a través de la implantación de acciones como la reducción de la generación de residuos, a través del fomento de la prevención y el ecodiseño; la promoción de la recogida selectiva; la puesta en valor de los residuos y la sensibilización ambiental, a través de promoción de formas más innovadoras de producir y consumir medicamentos.
Para Manuel Guerrero Pérez, director ejecutivo de la Fundación para la Economía Circular “con Sigre, el sector farmacéutico ha implantado un modelo innovador y pionero que ha conseguido consolidar la gestión ambiental de residuos de envases vacíos o con restos de medicamentos de origen domiciliario y que impulsa el compromiso sostenible del sector mediante otras iniciativas como la aplicación de medidas de ecodiseño y la eco-innovación”.
Pioneras en la gestión de residuos
Más de tres centenares de farmacéuticas involucradas
En concreto, son trescientas treinta las compañías farmacéuticas españolas involucradas en los Planes Empresariales de Prevención de Envases liderados por Sigre. La participación de estas empresas implica que apliquen medidas que faciliten la recogida y reciclaje de sus productos. Traducido en números, la aplicación de estas medidas ha supuesto el ahorro de 150 toneladas de materias primas y, también, la introducción en el mercado de más 500 millones de unidades de fármacos con alguna mejora ambiental en su envase.
Para Humberto Arnés la puesta en marcha de los Planes Empresariales de Prevención de Envases, y las cifras derivadas de su aplicación, muestran como “la industria farmacéutica ha implantado y consolidado un modelo innovador y pionero de gestión ambiental de residuos de envases vacíos o con restos de medicamentos de origen domiciliario; un modelo eficiente que contribuye de forma exitosa a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas”.
Adhesión al Pacto por una Economía Circular
Desde el año 2017, Farmaindustria forma parte Pacto por una Economía Circular, una iniciativa impulsada por los ministerios de Agricultura y Pesca; Alimentación y Medio Ambiente; y Economía, Industria y Competitividad. Dicho compromiso tiene como objeto implicar a los principales agentes económicos y sociales de España en la transición hacia un nuevos modelos económico en el que productos, materiales y recursos se mantengan en la economía durante el mayor tiempo posible y en el que, también, se reduzca al mínimo la generación de residuos.
Para el director general de Sigre, “con nuestra adhesión al Pacto por una Economía Circular, ratificamos y reforzamos el compromiso de nuestros asociados con la protección y conservación del medio ambiente. Este es un área en la que la industria farmacéutica es pionera y referencia para otros sectores, como ponen de manifiesto nuestra apuesta por las más exigentes e innovadoras medidas introducidas en las plantas de investigación y producción. También por el impulso de diversas iniciativas desde la asociación que dirijo. El sistema Sigre es un buen ejemplo de este compromiso”.
La colaboración público privada, palanca esencial para el cambio
A finales del pasado mes de diciembre, justo antes de la Navidad, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y las ministras de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; de Sanidad, Carolina Darias, y Ciencia e Innovación, Diana Morant, se reunieron con más de una veintena de presidentes y primeros ejecutivos de compañías farmacéuticas a nivel mundial y nacional. A la reunión también asistieron representantes de las patronales del sector en España.
Este encuentro entre el gobierno español y la industria farmacéutica ha sentado las bases del futuro Plan Estratégico de la Industria Farmacéutica 2023-2025. Dicho plan lleva aparejados objetivos, por parte del sector, de una inversión global de más de 8.000 millones de euros en España para el próximo trienio.
Cómo afectará el nuevo Real Decreto de Envases a la industria farmacéutica
La nueva normativa, recientemente aprobada por el Consejo de Ministros, y que ha sustituido a la antigua ley de envases y residuos de envases de 1997, tiene un objetivo principal: prevenir y reducir el impacto de los envases y de la gestión de sus residuos sobre el medio ambiente a lo largo de todo su ciclo de vida.
Para conseguir dicho objetivo, el Real Decreto establece diferentes medidas que promueven la transición hacia la Economía Circular, favoreciendo la reutilización de los envases, su reciclaje o, en definitiva, la revalorización de los residuos generados.
Una de estas medidas incluidas en el Real Decreto es la extensión de los llamados Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (más conocidos como SCRAP). Hasta la fecha, existen en España cuatro SCRAP: Ecoembes para envases ligeros, papel y cartón; Ecovidrio para envases de vidrio; Sigfito para envases de productos fitosanitarios… y Sigre, para envases de medicamentos y medicamentos caducados.
Según fuentes de tanto el Ministerio de Sanidad, como de Farmaindustria, consultados para la elaboración del reportaje, aún es pronto para sacar conclusiones sobre cómo, desde lo que compete a la industria farmacéutica española, la recién aprobada normativa potenciará el desarrollo de la economía circular en España. Sin embargo, lo que sí es evidente es que la experiencia del sector con los Puntos Sigre, va a servir de ejemplo para el desarrollo de iniciativas similares en otros sectores de la economía.
Los prospectos de los medicamentos podrían tener los días contados
Los medicamentos que actualmente se venden en España ya ofrecen, además del prospecto en papel de toda la vida, toda la información relativa –modo de uso, efectos secundarios, composición- un identificador digital único.
Dicho identificador es un tipo de QR, un código bidimensional en formato datamatrix - código de barras impreso en 2D como un símbolo cuadrado o rectangular- en el que se recoge toda la información necesaria para el seguimiento del medicamento, como código del producto, código de reembolso, número de serie, lote y fecha de caducidad.
De momento, estos códigos QR no contienen la información ofrecida en el prospecto de papel que acompaña al medicamento en su recipiente contenedor. Sin embargo, esto podría cambiar en un futuro próximo. Para ello debería prosperar una iniciativa de la Unión Europea que estudia sustituir los actuales prospectos de papel de los medicamentos por códigos QR. Para ello debería modificarse la actual legislación farmacéutica.
Evidentemente, si tal propuesta se hiciera realidad, supondría el ahorro de miles de toneladas de papel al año. Sin embargo, aún quedan obstáculos por resolver para que eso sea posible. Uno de ellos es el rechazo de las asociaciones de consumidores del grupo Euroconsumers. Desde la Organización de Consumidores y Usuarios, perteneciente a dicha organización, se dice ser favorable al uso de un código QR que contenga la información del prospecto, pero en ningún caso a que sustituya al prospecto en papel.
Y es que el 78 por ciento de los usuarios españoles (y hasta un 83 % de los mayores de 63 años), no quiere que la única opción de leer las instrucciones del medicamento sea a través de un QR. Así lo revelan los datos de una reciente encuesta realizada por la OCU entre junio y julio de este año. De momento, en algunos hospitales españoles el cambio ya se ha puesto en marcha de forma experimental con algunos fármacos de uso hospitalario.