La riqueza de los residuos: cómo maximizar los márgenes de la producción de RDF y SRF

A medida que un número creciente de países a nivel mundial reconocen el potencial de los recursos y la eficacia ambiental de la producción de combustibles alternativos, los fabricantes de RDF (combustibles derivados de residuos) y SRF (combustibles sólidos recuperados) buscan, con razón, formas de fortalecer la solidez comercial de sus instalaciones. Desde aumentar la eficiencia energética de sus líneas de manejo de residuos hasta maximizar el rendimiento, existen muchas oportunidades para aumentar los márgenes y los operadores no deberían avergonzarse de buscar la riqueza en los residuos.

Si bien quizás sea difícil recordar las historias que aparecieron en los medios antes del Covid 19, temas como el cambio climático, los plásticos de un solo uso y los océanos plagados de desechos han aparecido con frecuencia en los titulares en los últimos años. Como resultado, las organizaciones están bajo un escrutinio cada vez mayor para impulsar sus agendas ambientales. Y con razón: estos asuntos “verdes” no van a ninguna parte. Tenemos un planeta que proteger y todos deberían “hacer su parte”.

Los fabricantes de combustibles alternativos ciertamente están contribuyendo a la seguridad de los recursos del mundo y los productores más escrupulosos también estarán atentos a cómo mejorar continuamente la eficiencia ecológica de sus instalaciones para mejorar aún más la ganancia ambiental neta de sus operaciones.

Pero al mismo tiempo que se es consciente del medio ambiente, no hay vergüenza en buscar ser comercialmente sólido también. El beneficio no es una mala palabra. Y, de hecho, ser más eficiente en el uso de los recursos y más rentable a menudo va de la mano. Entonces, ¿cómo pueden los operadores aumentar sus márgenes?

Cuanto más flexible es un activo, generalmente más diluido es el riesgo de mercado para el operador y mayor es el retorno potencial de la inversión. Si una trituradora RDF/SRF puede manejar una variedad de materiales de entrada, por ejemplo, y fabricar combustibles para diferentes especificaciones del usuario final en términos de tamaño de partícula, poder calorífico y contenido de humedad, el mercado se abre de forma natural. Si un comprador busca una mayor segregación de materiales en la fuente y una mayor homogeneidad de las partículas para lograr una combustión eficiente, el fabricante puede incluso exigir un precio más alto por el combustible.

Las organizaciones que no estén seguras de las capacidades de sus líneas deben hablar con sus proveedores de trituradoras sobre esta versatilidad, ya que las reconfiguraciones de corte deberían poder realizarse en menos de una hora para así garantizar una interrupción operativa mínima.

En general, la producción de combustible alternativo en un solo paso es en la actualidad una prioridad, de ahí el aumento de las conversaciones en torno a temas como el “SRF rápido”. Esta metodología limita la inversión de capital inicial, los costes continuos de funcionamiento y la intensidad del mantenimiento, lo que maximiza los márgenes de fabricación potenciales sin poner en peligro la calidad de la producción. De hecho, ahora debería poder obtenerse un combustible de grado de cemento incluso desde una línea de procesamiento increíblemente simple, con solo una trituradora de un solo paso, una cinta transportadora y un imán.

Cuando la tecnología está impulsada por motores eléctricos de bajo consumo, en lugar de alternativas que consumen diésel, los ahorros son aún mayores, tanto en términos de ganancias fiscales como ambientales.

Como ejemplo, la empresa familiar Renova Group puso en marcha una línea de producción de RDF de un solo paso, lo que le permitió transformar los desechos en una fuente de energía renovable, utilizando solo una máquina trituradora. Una trituradora de residuos UNTHA XR3000C se encuentra ahora en el corazón de la planta, produciendo un combustible homogéneo de 50mm para la industria del cemento.

La Directiva 2003/10/CE regula los “requisitos mínimos de salud y seguridad en relación con la exposición de los trabajadores a los riesgos derivados de los agentes físicos (ruido)”, por lo que los protectores auditivos han sido esenciales durante mucho tiempo en las plantas de residuos industriales. Sin embargo, las empresas más inteligentes han comenzado a exigir más, ansiosas por limitar la cantidad de decibeles a los que operan sus plantas. Como resultado, las instalaciones ahora se están diseñando para funcionar por debajo del primer punto de acción de dB (A). Debido a que algunas trituradoras de desechos ahora pueden funcionar por debajo de los 80 decibelios, por ejemplo, por lo que la protección auditiva no es necesaria en absoluto.

Esta característica no solo protege al operador del efecto debilitante de la exposición prolongada al ruido excesivo, sino que también apoya la moral, mantiene la productividad y, en los términos comerciales más simples, ahorra dinero en protectores auditivos. También ayuda a los operadores a sortear las limitaciones de planificación y las quejas de la comunidad, ya que las plantas no necesitan molestar a los vecinos.

Los incendios dentro de la industria de residuos son lamentablemente comunes, por lo que una línea de producción de RDF/SRF que contenga tecnología de supresión de incendios incorporada no solo protegerá la seguridad operativa continua de la línea, así como la seguridad del personal, sino que también podría contribuir a reducir las primas de seguro. Particularmente, si la tecnología es móvil.

Los productores de combustible deberían buscar tecnología de trituración con detectores de rayos UV, infrarrojos, calor y chispas cuidadosamente colocados en la tolva y el transportador de descarga, por ejemplo, para así detectar cuándo es probable que comience un incendio. En caso de un aumento significativo de la temperatura, las boquillas de extinción, colocadas en el mismo lugar que los sensores y, por lo tanto, apuntando directamente al riesgo de incendio, pueden rociar automáticamente agua en las áreas objetivo para ayudar a prevenir la propagación del fuego.

Incluso es posible ayudar a mitigar la posibilidad de explosiones. Por lo general, estas se producen si un “objeto extraño”, como un aerosol, estalla debido al calor o la compresión, o si una pequeña chispa crea una ignición suficiente cuando reacciona con grandes volúmenes de polvo. Para evitar tales escenarios, los fabricantes de equipos más responsables están reduciendo nuevamente el riesgo “por diseño”. Las velocidades del rotor se han reducido, por ejemplo, para minimizar la creación de polvo, y las velocidades de punta más bajas significan que también se reduce la posibilidad de que se produzca una chispa.

También se pueden instalar motores y componentes electrónicos antiexplosivos con especificación Atex.

Es fácil olvidar la necesidad de inspecciones de rutina en tecnología altamente automatizada, ya que parecen cuidarse solas. Pero las comprobaciones periódicas del equipo en una línea de producción de RDF/SRF. Incluso una que funcione según lo previsto, pueden ayudar a descubrir oportunidades de optimización sencillas. El intercambio de cortadores podría lograr una trituración más definida, por ejemplo, o un ajuste de control de velocidad podría garantizar que la relación RPM:par maximice el rendimiento sin afectar al desgaste.

Si como resultado se puede reducir el nivel de multas que no cumplen con las especificaciones, generalmente alrededor del 20%, también se evitarían los costes de eliminación de materiales residuales.

El equipo de clasificación también debe formar parte de este proceso de auditoría, para garantizar la máxima extracción de material reciclado y una calidad de producto SRF refinado, libre de objetos extraños.

Por lo tanto, es posible ser ambientalmente responsable y comercialmente inteligente. Hay riqueza en los residuos, y aunque todos preferiríamos que se evitara su creación en el origen, la industria debe asegurarse de que se aborde de manera efectiva mientras siga siendo un problema. Al hacerlo, podemos, juntos, cumplir con la jerarquía de desechos y, con suerte, trabajar hacia un futuro más sólido tanto para el medio ambiente como para esta industria.