Sigaus, 15 años cumpliendo objetivos
En 2022 Sigaus cumplió 15 años. Una década y media dedicados a garantizar la correcta gestión del aceite industrial usado y cumpliendo metas, año a año. Nacida en 2006, tras la entrada en vigor en España de la legislación que otorgaba a los fabricantes, conmercializadores e importadores de aceites lubricantes la responsabilidad de hacerse cargo de los residuos que generan sus productos, Sigaus quiere hacer ahora un recorrido por este tiempo en el que hemos aprendido cuáles son las máximas que nos han mantenido a flote, pese a las diferentes coyunturas económicas, crisis, circunstancias adversas e incluso tan inesperadas como una pandemia mundial.
Durante estos años nunca hemos perdido de vista nuestros objetivos, siempre bien definidos y que han guiado nuestras acciones y esfuerzos hacia lo que queríamos conseguir. Porque, en toda organización, tener clara una dirección es el primer paso para no perder el rumbo a seguir, y los objetivos pueden convertirse también en fuente de motivación y compromiso para todos los que forman parte de ella.
La clave es transformar esos propósitos en metas bien definidas, medibles, alcanzables y siempre retadoras. Porque sin retos, y un plan de acción, tampoco es posible el avance. El nuestro, hoy lo sabemos gracias a la experiencia acumulada, ha sido posible gracias a todos los agentes implicados en el sistema que es Sigaus: fabricantes, empresas gestoras, administraciones públicas y ciudadanos. Todos ellos han impulsado, y siguen impulsando, el engranaje de la Economía Circular para que éste nunca se detenga. De la mano, continuaremos caminando para seguir cumpliendo hitos los próximos 15 años. Hoy, hacemos balance y celebramos los que ya hemos conseguido.
“Las sinergias entre entidades de diversa índole se traducen en una ganancia neta para la sociedad y en la mejora de nuestro entorno mediante el establecimiento de vínculos que generan un verdadero valor compartido”. Eduardo de Lecea, director general de Sigaus.
#HITO 6 Aportación a la sociedad
La aportación de Sigaus a la sociedad va más allá del compromiso ambiental. Desde 2018 que apoya a organizaciones que trabajan con colectivos vulnerables, contribuyendo al impulso de sus proyectos.
Ya en 2015 Naciones Unidas incluyó a las empresas entre los agentes que harían posible alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030, porque las consideró vitales para el desarrollo económico, pero también social, ya que pueden contribuir a avanzar hacia una economía más responsable e inclusiva con las personas y con el planeta. La ONU también recuerda que para las empresas del siglo XXI desarrollar su estrategia de negocio con estos ODS como ‘hoja de ruta’ es ya irrenunciable. Y que, como institución social, el desarrollo de las actividades de entidades y empresas siempre debe basarse en relaciones de confianza y compromiso.
Y es precisamente el compromiso con la sociedad lo que ha llevado a Sigaus a ampliar su contribución a la sociedad más allá de la labor de protección ambiental para la que fue creada en 2007, cuando se le encomendó la responsabilidad de cumplir, en nombre de los fabricantes de lubricantes, la legislación que regula la gestión de los aceites usados. Es de esta forma como, desde Sigaus, entendemos esta implicación con el entorno en el que actuamos y que consideramos indispensable para un desarrollo sostenible más allá de la dimensión económica y, en nuestro caso, también ambiental.
Lo que llamamos balance social implica para nosotros la búsqueda del equilibrio entre el fin para el que nacimos, la gestión del aceite usado, con nuestras políticas de responsabilidad social, y, a la vez, la labor de divulgación y sensibilización ambiental que también realizamos. En definitiva, una evolución en nuestra estrategia como entidad que nos exige pensar en el largo plazo y poner el foco en el cuidado de las personas, además del entorno y, a mayor escala, del propio planeta.
De esta forma, este foco lo ponemos en dos pilares clave: nuestro proyecto de reforestación ‘Bosques Sigaus cuando nos referimos al entorno, y el apoyo a colectivos desfavorecidos o en riesgo de exclusión en lo que atañe a la dimensión de las personas. Los Bosques Sigaus nacieron hace más de una década como materialización de nuestra responsabilidad social dirigida a la obtención de beneficios ambientales directos. Hoy 11.000 árboles plantados y más de 34 hectáreas reforestadas son el balance de esta iniciativa que comenzó su andadura en 2012.
Pero más allá de las ventajas palpables que supone plantar árboles para luchar contra el cambio climático a través de su capacidad de absorción de CO2, o aportar nuevas zonas verdes a los municipios para la práctica de actividades al aire libre de sus vecinos, los Bosques Sigaus cumplen otra misión fundamental: la sensibilización ambiental a la sociedad. Son una herramienta que nos permite divulgar, no solo la importancia de nuestra labor y de la correcta gestión de los residuos, sino también la necesidad de que los ciudadanos se impliquen en ella y se consideren parte fundamental a la hora de alcanzar nuestra meta. Ellos son parte del eslabón de la cadena del reciclaje y, por ende, del cuidado del medio ambiente, y es fundamental reconocerles ese esfuerzo. Por eso, les hacemos partícipes de estas plantaciones permitiendo que puedan bautizar y visitar virtualmente o de manera real su propio árbol en estos bosques urbanos a través de campañas de comunicación difundidas en nuestras redes sociales, dándoles la posibilidad de ganar importantes premios y a la vez, concienciándoles en materia de protección ambiental.
Por otro lado, y también como parte fundamental de nuestra aportación a la sociedad, el cuidado de las personas se materializa a través del apoyo a colectivos vulnerables, como la infancia o las personas con discapacidad. Desde 2018 lo hacemos de la mano de tres entidades que trabajan con estos colectivos: Fundación Síndrome de Dravet, de apoyo a menores con esta enfermedad rara y a sus familias; Fundación Porque Viven, dedicada a los cuidados paliativos pediátricos y APADIS, centrada en la plena integración social y laboral de personas con discapacidad.
Trabajamos de cerca con estas entidades para impulsar sus proyectos, iniciativas y la investigación para mejorar la calidad de vida de estos colectivos. Con la contribución de Sigaus, se demuestra que es posible un modelo empresarial que genere beneficio económico y, a la vez, reinvierta parte de estos beneficios y recursos en mejorar el entorno social. De esta forma, unimos nuestra vocación de protección ambiental y lucha contra el cambio climático con un componente de compromiso social que cierra el círculo de una responsabilidad social alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
Un magnífico ejemplo, creemos, de cómo las sinergias entre entidades de diversa índole se traducen en una ganancia neta para la sociedad y en la mejora de nuestro entorno mediante el establecimiento de vínculos que generan un verdadero valor compartido.